MEMORIA DEMOCRÁTICA

Compromís pregunta al Gobierno si exigirá que se retire la lápida que exalta a Cascajo y al golpe de 1936

Se indica en la tumba del golpista que es hijo predilecto y preclaro de Córdoba por ser su "más decidido defensor en el alzamiento nacional"
Losas curiosas del cementerio de Nuestra Señora de la Salud
photo_camera Losa que exalta al golpista Ciriaco Cascajo en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud

Tras la retirada nocturna de los restos del golpista Gonzalo Queipo de Llano y del considerado como su mano derecha el franquista Francisco Bohórquez Vecina de la basílica de la Macarena, en Sevilla, el senador de Izquierda Confederal Carles Mulet (Compromís) ha vuelto a plantear al Gobierno por qué en el cementerio de La Salud de Córdoba aún pervive una gran lápida dedicada al también general golpista Ciriaco Cascajo Ruiz, muy relacionado con el anterior y determinante para que triunfara la sublevación en Córdoba en 1936.

Según se indica en su pregunta al Gobierno, en la lápida, visible por cualquier persona que visite el cementerio cordobés, se puede leer que este genocida es hijo preclaro y predilecto y se exalta el golpe de Estado de Franco. También recuerda que este hombre es el responsable directo de miles de muertes de cordobeses y cordobesas.

La Ley 20/2020, de 19 de octubre, de Memoria Democrática , en su artículo 35 sobre símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática, indica que éstos son las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos  o situados en la vía pública en los que se realicen menciones  conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial.

Igualmente, se consideran elementos contrarios a la memoria democrática las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos, de la sublevación militar y de la dictadura, y corresponde a las administraciones públicas la obligación de retirarlos. 

Cuando esos elementos aludidos se encuentren en edificios de carácter público, los titulares son los competentes para retirarlos, pero igualmente si están en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio público o uso público, ocurre otro tanto.

Teniendo todo esto en cuenta, el senador de Compromís pregunta al Gobierno "¿qué medidas va a adoptar para exigir al Ayuntamiento de Córdoba la retirada de estas inscripciones y la retirada de los títulos de hijo predilecto de este genodida?".

A Cascajo se le atribuyen entre 9.000 y 30.000 fusilamientos por la represión, muchos de ellos, precisamente, en el mismo camposanto donde está enterrado con honores, y hasta se le ha llegado a atribuir la responsabilidad en el asesinato del poeta Federico García Lorca.