El comité de empresa de Aucorsa ha denunciado, a través de un comunicado, como insuficientes las medidas preventivas que la empresa de transporte público, Aucorsa, aplica al colectivo de conductores y usuarios contra la propagación del Coronavirus (COVID-19).
"La empresa está actuando en todo momento de forma unilateral sin contar con el comité, es más, la información que se nos facilita es sesgada, tarde y a base de insistir", indica el comunicado, para añadir que "lo peor de todo es que nos sentimos utilizados, y hemos escuchado en los medios de comunicación decir a la gerente, Ana Tamayo, que la idea de mantener la puerta delantera cerrada accediendo al bus por la puerta central y trasera ha sido idea del comité".
Se trata de una "verdad a medias", señala, porque el viernes pasado se le hizo esa aportación, pero acompañada de medidas de protección y aislamiento de la zona delantera del autobús, acordonándola, para garantizar la distancia mínima de seguridad exigible entre el pasaje y el conductor/a, como se ha hecho en otras ciudades, donde se ha habilitado una máquina para cancelar las tarjetas sin contacto en otras zonas del habitáculo del autobús.
Gratuidad del transporte
La respuesta de la Gerencia fue que "técnicamente era imposible", y el comité le propuso la alternativa de la gratuidad del transporte para evitar el acercamiento entre personas, propuesta que también han rechazado, y que el lunes "han provocado situaciones surrealistas con un alto riesgo de contagio".
Otra de las cuestiones que se han llevado a cabo es la supresión del pago en metálico, "medida ésta que apoyamos". En cuanto a la propuesta de limitar el aforo no se está controlando. "La empresa se ha limitado a decirnos que informemos a los usuarios del tiempo que le queda al siguiente vehículo para que por su propia seguridad lo esperen y no accedan a su interior; paradójicamente no entendemos cómo vamos a informar de esta sugerencia ya que la puerta delantera está cerrada".
También hay usuarios que se acercan al conductor conductora tras rebasar la mampara para solicitar información, en el supuesto de que el bus cuente con ella, "porque no todos los autobuses disponen de este elemento de seguridad, ya que quedan de nosotros a escasos centímetros". Supone una situación que se presenta totalmente contradictoria a lo que se debe evitar conforme el Real Decreto por el que se declara el Estado de Alarma y el Procedimiento de Actuación frente al COVID-19, que dicta una separación de dos metros de seguridad.
Mampara obligatoria
"Denunciamos que conforme está todo ordenado, el riesgo de contagio en los autobuses es muy alto tanto para conductores y conductoras como para la clientela". Por ello, el comité estima que la empresa "debe actuar con firmeza, celeridad y valentía, apostando por la gratuidad y que los usuarios conforme suban al autobús busquen su lugar seguro dentro del mismo manteniendo las distancias entre ellos mismos y evitando con esa medida el tránsito innecesario dentro del bus al ir a validar junto al puesto de conducción y así conseguir que se cumplan las normas de Prevención de Riesgos Laborales y Decretos ante el riesgo inminente de contagio por la proximidad de unos y otros".
Además, "exigimos que todos los buses que presten servicio dispongan de mampara que ayude en la protección tanto de trabajadores, como de usuarios", remata la nota.
