Comienza el otoño. Bueno, ya lo hizo la pasada madrugada, a las 03.04 horas, pero ya se puede decir que acabó el verano (que no es cuando empiezan las clases, lo diga El Corte Inglés o se vuelve al trabajo, sino cuando llega el momento).
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, marca para hoy en la capital cordobesa un tiempo seco propio de la terrible sequía que estamos padeciendo (y que ni siquiera los supuestos huracanes han tenido a bien aliviar esta tierra). La máxima en la ciudad será de 33 (aproximadamente lo mismo que se decía del pasado lunes y a las 17.30 horas había termómetros del centro que marcaban entre 39 y 41 grados) y la mínima será de 18, con vientos que llegarán a los 15 kilómetros por hora. El índice ultravioleta máximo es propio de la época 6 sobre 11, que el próximo lunes bajará incluso a los 5.
A partir de hoy y en los siguientes cinco días la mínima irá en descenso desde los 18 de hoya y hasta los 12, del miércoles, día 28.
Algo que se va a repetir en mayor o menor medida (grado arriba o grado abajo) en el resto de la provincia, donde, al parecer el lunes, día 26, es la jornada con más posibilidades de que se produzca algo de lluvia, pero, por el momento, con probabilidades más bien bajas, salvo en Pozoblanco con un 50% de probabilidad, y en Villanueva de Córdoba y Priego de Córdoba, donde se llega al 55%.
Para los que gustan de mirar al cielo, este otoño depara algunas citas imprescindibles, como son las lluvias de meteoros, las Leónidas y las Gemínidas, que tendrán lugar en condiciones razonablemente favorables para su observación. Asó, las Leónidas alcanzarán su máxima actividad en torno al 17 de noviembre, mientras que las Gemínidas tendrán su máximo el 13 de diciembre. En ambos casos, el máximo sucederá durante el cuarto menguante, y es recomendable observar la lluvia de luz celestial durante la primera parte de la noche.
Y si hasta la fecha cada día las noches se hacían un minuto más largas, con el otoño se llega a los tres minutos diarios, lo que implica que ésta es la época en la que la noche gana terreno más rápidamente al día. Eso va muy ligado al cambio horario.
En concreto, el horario de verano terminará el domingo 30 de octubre. Ese día, a las 03.00 horas de la madrugada (las 02.00 horas en Canarias) habrá que retrasar los relojes hasta las 02.00 horas (las 01.00 horas en Canarias). Ciertamente, se gana una hora más de sueño y dará la sensación de que amanece antes, pero a cambio las tardes parecerá que se nos escapan de las manos de lo deprisa que transcurren.
