CRISIS DEL CORONAVIRUS

Comercios y bares se preparan poco a poco para poder abrir el lunes

Una gran parte de los hosteleros no abrirán a la espera de que se aclaren las medidas y se mejoren las condiciones para recomenzar la actividad 
Tienda portada

Algunas persianas a medio abrir que anuncian los preparativos que muchos comerciantes y hosteleros están llevando tras casi dos meses con las persianas bajadas. Es ahora el momento de limpiar y desinfectar a fondo, pintar, reparar y buscar la fórmula mágica para que dentro de los locales se pueda mantener el metro y medio de distancia entre clientes. 

Para algunos la desescalada está siendo un complicado encaje de bolillos y una enorme incertidumbre ante un escenario nuevo que no terminan de saber cómo se desarrollará. ¿Habrá clientes? ¿Tendrá la gente miedo de salir? ¿Comprarán algo teniendo en cuenta las maltrechas economías domésticas por culpa de esta crisis? Éstas son algunas de las preguntas que revolotean por las cabezas de los comercios durante estos días. 

Tiendas

Es lo que, sin dir más lejos, piensa Maricruz, responsable de la tienda Carlitas en pleno Centro, que se siente "preocupada y con mucha incertidumbre. No sé cómo va a ir la apertura y eso me preocupa". La razón es que todo ha cambiado mucho; demasiado. De hecho, "justo antes de la declaración del Estado de Alarma me llegaron tres cajas de ropa de entretiempo para Semana Santa y ahora ya hace calor", se lamenta esta dependienta que, a la vez, se afana en tenerlo todo preparado para que los clientes estén seguros cuando entren en su negocio.

Para ello, "he adquirido una maquina de ozono para desinfectar la tienda cada vez que haga falta y dos tipos diferentes de desinfectante para la ropa y productos para limpiar los probadores cada vez que entre alguien a probarse la ropa".

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Por su parte, Rafa Ramírez, de Mancini Novias anima a la gente a salir a la calle con todas las precauciones. "Esto lo tenemos que empezar a mover todos y cuando abran el bar de al lado bajaremos allí a por la tostada, porque cada uno tiene que poner su granito de arena", ha explicado uno de los responsables de este negocio, que, aunque atiende con cita previa también está tomando medidas de seguridad e higiene para que nadie se contagie.

Sin embargo, el mensaje que quiere mandar es de tranquilidad fin de que la gente espere y no cancele sus bodas y eventos hasta que "tengamos algo claro. Yo me caso en octubre y por lo pronto estoy esperando para ver cómo se desarrollan los acontecimientos". 

Mancini

Muchos negocios saben que no pueden esperar mucho tiempo ya para volver a la actividad e impedir que las cosas vayan a peor. La idea es seguir intentando que las cosas se vayan reactivando y que la gente comience a salir y a consumir. Es el caso, de Carmen, de 'Carmen Moda Íntima', que lanza un rotundo "que por luchar que no quede", mientras que con sus botes de desinfectante en la mano lo deja todo reluciente para abrir con la mejor de sus sonrisas el próximo lunes, 11 de mayo.

Los bares, en cambio, no son tan optimistas. Muchos, la mayoría, no piensan abrir el próximo lunes. "Tengo cinco mesas, si tengo que estar al 50% puedo poner dos mesas y media. ¡Con eso no salen los números!", se lamenta Marina, de La Choza, en Santa Rosa, y es que "muchos de mis compañeros no lo van a hacer". De hecho, asegura que con toda seguridad "yo no abro hasta que se termine el estado de alarma y lo podamos hacer con una cierta normalidad". 

De la misma opinión es el responsable de la Cafetería San Pablo, en Capitulares, que cuenta también con un número reducido de mesas. "Estoy preparando y aún no sé cuándo voy a abrir", pero el lunes "seguro que no". 

Cafetería San Pablo