UNA PARTE SE RECONVERTIRÁN EN VIVIENDAS

Alertan de que después de Año Nuevo muchos locales comerciales quedarán vacíos en Córdoba

La presidenta en Córdoba, Ana Moreno, señala que el teletrabajo, el e-comercio y los alquileres serán la causa de este descenso que se notará más después de Fin de Año
Un local-vivienda en la calle El Laurel, de Córdoba
photo_camera Un local-vivienda en la calle El Laurel, de Córdoba

Debido a la crisis de la Covid-19, el teletrabajo ha cambiado profundamente la rutina de los trabajadores y, por supuesto, el rol de las oficinas y locales comerciales como lugares físicos a los que acudir cada día para trabajar. Impuesto en la mayoría de los casos por las circunstancias actuales, el teletrabajo ha tenido una gran aceptación y, aunque en bastantes supuestos se volverá al sistema presencial una vez que la crisis sanitaria lo permita, todas las previsiones apuntan a que se va a mantener vigente en una amplia franja de actividades de manera total o, con más probabilidad, adoptando un formato mixto.

Frente a esta situación, los locales destinados tanto a actividades comerciales como a servicios sufrirán repercusiones importantes a corto y medio plazo y "verán inevitablemente un descenso progresivo en la demanda, de tal forma que una considerable cantidad de ellos acabará por ser desocupada", según apunta Ana Moreno, presidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) en Cordoba.

Muchos comercios en Córdoba han cerrado y colocado avisos semejantes en sus puertas o verjas

Ya en la capital cordobesa venía siendo habitual la conversión de bajeras para comercios en viviendas, tal y como se comprobaba en la sesiones de licencias de la Gerencia de Urbanismo, donde cada vez hay más peticiones al respecto, "pero ya se hacía antes de la pandemia, en algunos casos debido al alto coste de los alquileres, especialmente en determinadas zonas de la ciudad", ha añadido Moreno.

Eso sí, no todos los locales son útiles para el fin como vivienda y requiere cumplir una serie de requisitos de habitabilidad y confortabilidad, pero a día de hoy y con la crisis sanitaria mundial, cada vez es mayor el número de negocios que cierran y que no se van a poder cubrir con otros comercios, por lo que no deja de ser una salida a esos locales. No obstante, pierde parte de su rentabilidad social, ya que mientras que un comercio genera actividad económica y forma parte del flujo monetario, una vivienda no tiene ese mismo efecto en la ciudad.

"No tenemos datos de cierres y de posteriores conversiones de locales en viviendas, pero mucho nos tememos que después de Año Nuevo se incrementará bastante", ha advertido la presidencia del Coapi en Córdoba.

Ya antes de la pandemia el futuro de estos locales venía mostrando cierta incertidumbre, fruto de la competencia que ha supuesto la aparición de Internet. Y es que "con la aparición de las tiendas on-line, se puede comprar cualquier artículo o contratar casi toda clase de servicios desde la comodidad del hogar y a través de plataformas digitales con un simple 'clic', y eso implica que cada vez son menos necesarios los locales en los que se venían desarrollando habitualmente estas tareas de forma presencial", ha añadido Moreno.

Un bar cerrado...¿hasta cuándo

Aun así, la responsable remarca que "este proceso no será repentino, sino que los efectos se verán a medio plazo, porque los locales que llevan a cabo actividades que no son estrictamente presenciales mantendrán una cuota de gente que acuda a los establecimientos físicos, pero gradualmente los comercios se irán desplazando al on-line".

Por esta razón, al ser cada vez menos necesarias las oficinas con el trabajo en remoto, el mercado inmobiliario va a sufrir un fuerte reajuste condicionado por el descenso en su demanda, que cada vez va a ser más acusado, y por el exceso de 'stock’'que se generará. "Por un lado, el rango de precios del metro cuadrado, tanto en venta como en alquiler, se irá orientando a la baja durante un cierto tiempo; por otro, se reducirá el número de esta tipología de fincas, todo ello para adaptarse a la capacidad de absorción de la demanda que exista", asegura Ana Moreno. "No obstante, el mayor o menor impacto que este reajuste tenga va a depender mucho de las zonas de ubicación del inmueble", ha añadido.

Además, debido al aumento de los e-commerce originado por la necesidad de las empresas de hacer frente a la crisis ofreciendo productos y servicios online, respetando así las restricciones de movilidad y el distanciamiento físico, "los locales comerciales, tanto los destinados a oficinas como los destinados a ventas y a prestación de servicios, se verán muy afectados por el comercio en internet y por la prestación de servicios a través de plataformas on-line", ha argumentado.

Cruz Conde

Pese a ello, el mercado de locales seguirá siendo activo y mantendrá una cuota de negocio interesante, ya que existen algunas actividades que, de manera ineludible, sólo pueden ser ejercidas bajo un formato presencial y necesitarán espacios apropiados para ello y, además, siempre se conservará un porcentaje para el resto de empresas.

La desocupación de los locales orientados al uso comercial y a los servicios generará un ‘stock’ que deberá reconducirse y adaptarse a otro tipo de demanda para poder entrar de nuevo en el mercado. "En esta línea, el camino más natural será el de la conversión de estos locales en viviendas, algo que ya se viene detectando en varios puntos de nuestro territorio, sobre todo en los grandes núcleos urbanos, y que de aquí en adelante se va a ir produciendo cada vez más", ha insistido.