Garantizar que nuestro estado de salud responde a los estándares de bienestar adecuados, entendiendo este bienestar como una convergencia entre lo físico y lo psicológico, es un cometido que debemos perseguir a lo largo de toda nuestra vida. Por consiguiente, es prioritario ponerse en manos de aquellos centros asistenciales que se han ganado una notoria repercusión del mercado sanitario. Un sector en la Clínica Arias resuena como uno de los centros mejor valorados, fruto de la calidad de sus servicios y la versatilidad de tratamientos que ofrece a sus pacientes.
Tratamientos destinados a la salud corporal
El cuerpo humano es foco directo de una amplia variedad de afecciones que tienden a condicionar radicalmente la cotidianidad de quienes las padecen. Ahora bien, con los tratamientos adecuados, muchas de estas problemáticas se pueden paliar en aras de recobrar la normalidad. Ante dicha necesidad, la Clínica Arias está continuamente innovando en sus técnicas asistenciales para garantizar que las personas que pasan por su centro salen con una sensación de armonía entre cuerpo y mente.
En este sentido, cabe hacer mención a aquellas áreas que funcionan por medio del contacto físico con huesos, articulaciones y músculos. Entre las secciones más destacadas, encontramos la de fisioterapia: un área destinada a la rehabilitación de lesiones, incidentes neurológicos y, por supuesto, la eliminación de todo tipo de dolores. Muy ligada a esta rama asistencial encontramos la osteopatía, la cual se encarga de resolver aquellas molestias o afecciones que acontecen en los tejidos. Por otro lado, debemos hablar de la podología, una ciencia de la salud que identifica y soluciona las enfermedades o alteraciones del pie. Todos estos servicios forman parte del día a día de la Clínica Arias y resulta de lo más acertado confiar en su buen hacer.
Mientras que muchas de estas alteraciones son fácilmente detectables como resultado del dolor que nos provocan, muchas otras quedan agazapadas, condicionando nuestra vida sin que tan siquiera seamos conscientes de ellas. Por lo tanto, la Clínica Arias cuenta con un equipo de estudio biomecánico con el que se diagnostican patologías, malas posturas, desequilibrios, anomalías y, por supuesto, lesiones. Una vez identificado el problema, se antoja mucho más sencillo proponer el tratamiento y, gracias a sus profesionales, recuperarse para volver a la normalidad que habíamos perdido.
Psicología y otros servicios para el bienestar emocional
El bienestar físico es inalcanzable si no se compagina con un bienestar emocional, una de la realidad de la que la Clínica Arias es plenamente consciente. Debido a ello, este centro cuenta con un departamento de psicología que se orienta a los tratamientos cognitivo-conductuales, así como en las terapias dirigidas a las personas de la tercera edad. De este modo, sus pacientes recuperan la estabilidad mental, independientemente de si el trastorno que sufren está provocado por una afección física o por causas ajenas al dolor del cuerpo.
Muy relacionado con la salud emocional encontramos el servicio de nutrición de la Clínica Arias. Cada alimento que nos llevamos a la boca tiene un efecto directo sobre el organismo y, por ende, es fundamental forjar una dieta sana y equilibrada de la mano de los mejores nutricionistas del sector. Al bajar de peso, sentimos una autoestima incontestable que nos da fuerzas en materia psicológica. Asimismo, los planes dietéticos son de gran utilidad para controlar determinadas patologías, como la hipertensión, la diabetes o determinadas alergias. En consecuencia, nada como acudir a este centro asistencial para cambiar la rutina de las comidas y así velar por la integridad personal desde un prisma físico y otro psicológico.
Si tienes cualquier tipo de duda o consulta, puedes ponerte en contacto con la clínica sin compromiso alguno. Una primera acción en favor de incrementar el nivel de calidad de vida y, de este modo, tomar las riendas del cuidado de la salud. Porque nada es más importante en este mundo que encontrarse en nuestro mejor estado y, para ello, ponerse en las manos adecuadas se antoja crucial.
