INFRAESTRUCTURAS FERROVIARIAS

El Cercanías se queda corto

El Ayuntamiento demandará a Renfe la puesta en marcha inmediata de un servicio que sólo discurrirá de momento entre Villarrubia y Alcolea por estaciones ya existentes

Tren villarubia
photo_camera Tren pasando por Villarrubia.

El Cercanías tiene que ser un Cercanías. Semejante, a priori, verdad de Perogrullo encierra y resume parte de las propuestas que el Ayuntamiento de Córdoba va a plantear a Renfe, a partir de la semana que viene, para conseguir el tan ansiado tren de Cercanías "lo antes posible". Se han estudiado hoy en una reunión de la Comisión de Seguimiento, de la que han informado la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), y el presidente del Consejo Ciudadano, Juan Andrés de Gracia.

El Cercanías tiene que ser un Cercanías porque, entre otras cosas, los billetes deben tener un precio acorde en lugar de las tarifas de Media Distancia que aplica Renfe en los recorridos actuales. Es una de las cuestiones más claras que han planteado Ambrosio y De Gracia. "Este proyecto se debe hacer con tarifas de servicio público de Cercanías", ha dicho la regidora; "A Renfe le pedimos que no haga negocio con nosotros", le ha respaldado el representante vecinal.

Aunque la tarifa aún esté por definir, el Ayuntamiento quiere que su coste sea similar al del mismo servicio en otras ciudades como Málaga o Sevilla. "Si nos cobran 5 euros por billete no lo vamos a poner", ha dicho De Gracia, porque a ese coste nadie cogería el tren para ir de Alcolea a Córdoba, por ejemplo. En la capital hispalense, el coste de los billetes del servicio oscila entre 1,80 y 5,30 euros, pero este último precio no es una referencia válida. Sirve para pagar el máximo recorrido posible, unos 120 kilómetros; en Córdoba la mayor distancia que recorrerá el tren será tan sólo de unos 23 kilómetros, la que hay entre las actuales estaciones de tren de Villarrubia y Alcolea.

Ése es otro de los motivos por los que el Cercanías va a ser un tren de cercanías: sólo se podrá ir a sitios cerca, al menos de momento. Villarrubia y Alcolea marcarán los límites en el eje oeste-este y la línea de tren recorrerá las estaciones que ya existen ahora mismo, que además de las dos primeras incluyen El Higuerón, Córdoba Central y Rabanales. El Ayuntamiento no quiere enterrar el proyecto original de conectar por línea ferroviaria todo el valle del Guadalquivir cordobés, pero de momento se conforma con pedir lo que ya hay.

El Cercanías se va a quedar como un medio de transporte para conectar la periferia con el centro de la ciudad, lo cual no es poco en opinión del movimiento ciudadano. Ni siquiera se va a poner en marcha en un principio con las dos estaciones que faltan en la ciudad, según ha recordado la alcaldesa, en el Parque Joyero y en Levante, y que debe construir Adif, el ente estatal encargado de las infraestructuras ferroviarias. La Comisión de Seguimiento ha preferido no esperar a estas dos estaciones para empezar a demandar la puesta en marcha del tren. "Ahora se dan las condiciones mínimas y necesarias para que sea una realidad inmediata", ha dicho De Gracia. La alcaldesa, por su parte, quiere "acabar con la sensación de que aquí no se acaba nunca nada".

Actuaciones pendientes

El tren se va a quedar corto, al menos en un primer momento, en otros aspectos, porque se quiere poner en marcha sin esperar a otras actuaciones que De Gracia ha insistido en recordar, como los aparcamientos disuasorios, las conexiones con autobuses y taxi o las tarifas intermodales. También falta un estudio para conocer cómo afectará el Cercanías al resto del transporte público para comenzar su remodelación, pero la alcaldesa ha prometido que ese informe se elaborará al mismo tiempo que se negocia con Renfe las condiciones, que no son pocas. Todo con la intención de que el Cercanías esté en marcha "lo antes posible".

Porque el Ayuntamiento quiere que la puesta en marcha del Cercanías sea corta también en el tiempo. Ambrosio ha sugerido que para principios del año que viene podría estar circulando el primer tren, aunque para eso hay que negociar con el Estado y Renfe tendrá mucho que opinar. "A ver lo que nos dice Renfe", ha declarado De Gracia. Las instituciones locales parecen ser bastante optimistas al respecto: la alcaldesa cree que bastarán "cuatro o cinco" reuniones con Renfe y/o Adif, puesto que el Ayuntamiento ya ha hecho su parte del trabajo. "Ahora falta que la otra parte haga el suyo", le ha apoyado De Gracia.

El Consistorio ya dispone en los Presupuestos de este año de las cantidades necesarias para hacer frente a su parte, ha asegurado la alcaldesa. La Junta de Andalucía, por su parte, debe hacer frente al 40 por ciento del déficit de operación de los trenes, sea esa la cantidad que sea. Y Renfe debe proveer la maquinaria, los vagones, el personal... mientras Adif aún tiene que construir al menos dos estaciones.

De Gracia ha sido muy crítico con las administraciones que aún tienen que comprometerse con el proyecto. "Nos parece insuficiente" la aportación del 40% del coste del servicio prometido por la Junta de Andalucía, cuando "iban a poner 450 millones para un tranvía que desaparecieron". En cuanto a Renfe, sabe que "nos esperan -en la primera reunión de la semana que viene- para preguntarnos cuánto cuesta; queremos que cueste lo mismo que el Cercanías en Sevilla o Málaga", ha explicado el presidente del Consejo Ciudadano.