MUY LIGADO A VETERINARIA DE LA UCO

Córdoba pone en marcha el Centro de Investigación de Zoonosis y Vigilancia de Enfermedades Emergentes

Carmen Crespo asegura que este organismo andaluz será un referente internacional frente a las nuevas pandemias al que acudirán del resto de Europa "a ver lo que hacemos aquí"
Carmen Crespo, Rogelio Velasco, José Carlos Gómez Villamandos, Jesús Aguirre y José María Bellido
photo_camera Carmen Crespo, Rogelio Velasco, José Carlos Gómez Villamandos, Jesús Aguirre y José María Bellido

Córdoba es desde hoy la sede del Centro Andaluz de Investigación de Zoonosis y Vigilancia de Enfermedades Emergentes, muy vinculado a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba (UCO), pero ha necesitado de una pandemia, la del Coronavirus que genera la Covid-19, para que finalmente se pudiera impulsar y se pusiera en marcha esta "vieja aspiración" de la UCO, como bien ha señalado esta mañana su rector, José Carlos Gómez Villamandos.

Y para su creación ha hecho falta la presencia de tres consejeros de la Junta de Andalucía: El de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidad, Rogelio Velasco; la de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y el de Salud y Familias, el cordobés Jesús Aguirre, quienes han plasmado su forma en un convenio sobre el que se ha hablado de necesidad de financiación, pero no se ha mencionado cifra alguna de dinero.

Es más, el propio Gómez Villamandos se ha aprestado a señalar que, aunque el germen es la labor universitaria, es un organismo "abierto", cuestión que luego el consejero Velasco, durante su intervención, le dio otra forma más concreta a la hora de hablar de la tan manida fórmula de colaboración público-privada. Por lo pronto, se va a nutrir con fondos de recuperación y resiliencia Next Generation, por su carácter tecnológico y científico, que supone una salto cuantitativo y cualitativo, pero teniendo en cuenta la labor que va a acarrear es evidente que va a requerir de una cantidad nada desdeñable para poder funcionar al cien por cien.

"Espero que cuente con la financiación necesaria" ha llegado a decir el propio rector, quien ha señalado que la UCO no se limita a poner la mano a ver si le cae algo, sino que ya ha dado pasos par buscarse la vida como unidad de investigación competitiva, con ello que aspira a dinero procedente de la UE. Y en caso de que no llegara por esa vía, "buscaremos otras".

El caso es que, según Gómez Villamandos, "nunca se había llegado tan lejos como hasta ahora en esta implicación" que va a permitir saber "lo que hay que hacer y lo que no en esta materia".

Aguirre no sacó de dudas sobre la financiación, pero sí ha aportado cifras que demuestran la importancia de este flamante Centro para empezar a hablar de la necesidad de una única salud, sin diferenciar entre la humana, la animal o la ambiental, que permita entender mejor el cambio climático, el fenómeno de las migraciones y la presencia de nuevos vectores de enfermedades emergentes. Así, el pasado año hubo 360 alertas sanitarias, prácticamente una al día, de las que 133 tenían origen animal, entre ellas la más conocida ha sido el Virus del Nilo traído a través de aves migratorias y transmitida por mosquitos.

Es más, en el Norte de Córdoba se han localizado garrapatas infectadas con un virus que provoca la Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC), "si bien no es alarmante", ha dejado claro el consejero. Se han dado 61 casos de enfermedades zoonóticas y 162 de transmisión victoria (entre ellos los 61 del Virus del Nilo) y se están detectando artrópodos vectoriales en latitudes donde no era normal su presencia. En conclusión, el 60% de las enfermedades infecciosas tiene  un origen a animal o de alimentación relacionada con los animales, "de ahí la importancia de ejercer una vigilancia epidemiológica en la figura de este Centro en el que sumaremos recursos y transmisión de conocimientos en beneficio de esa salud única".

Velasco, entre tanto, tampoco habló de dinero, pero sí lanzó alabanzas hacia los investigadores de la UCO, que dijo son "de primer nivel" para estar en esta labor de combatir las nuevas pandemias, "con la obligación de los poderes públicos de facilitar medios para generar conocimientos", pero también con la "colaboración fundamental" de las empresas privadas.

No desaprovechó la ocasión para indicar la apuesta de su Consejería por la carrera investigadores con una aportación de 17 millones de euros, de los que 7 son para contratar investigadores en distintas áreas y ha avanzado que antes de final de año saldrán dos nuevas convocatorias para I+D+i de 45,7 millones en global, de los que sacarán beneficio los aproximadamente 2.300 grupos de investigación que hay en Andalucía, 300 de los cuales están en Córdoba.

También Crespo ha querido recordar que el cambio climático es una realidad, que hay proximidad con África, de donde proceden muchas de esas enfermedades emergentes, por lo que la creación del Centro Andaluz de Investigación de Zoonosis y Vigilancia de Enfermedades Emergentes aparece en un momento muy oportuno. Desde su Área una de las aportaciones que se va a realizar son los conocimientos sobre la brucelosis y el ejército de técnicos que recogen directamente muestras en el campo en su proceso de investigación directa en zonas rurales.

Por lo pronto la cabaña ganadera andaluza goza de buena salud gracias al control específico que se realiza sobre las reses y eso permite a Andalucía, a pesar de los riesgos, ser "la exportadora más importante hacia el resto del mundo". Por tanto, de cara a mantener este estatus, el Centro es "un acierto de primer orden y todo un referente a nivel internacional, al que acudirán desde el resto de Europa para ver que hacemos aquí".

También ha aprovechado la ocasión la consejera para anunciar que hay fondos europeos a la calidad ganadera, en concreto 9 millones de euros para las 77 agrupaciones de defensa ganaderas andaluzas, en las que están integradas unas 30.000 explotaciones. "Queda mucho por hacer y desgraciadamente este Centro va a tener mucho trabajo por delante", ha rematado Crespo.