El secretario general del sindicato de Enseñanza de CCOO de Córdoba, Francisco Cobos, ha señalado esta mañana la imperiosa necesidad de "triplicar" la cifra de profesionales que atienden a la diversidad en los centros escolares de la provincia, lo que implicaría la contratación de entorno 160 personas, a las que luego habría que añadir profesionales de Pedagogía Terapéutica (PT), de Audición y Lenguaje (AL) y Técnicos de Integración Social (PTIS), que "dependerán del censo real que elaboren esos orientadores", así como personal sanitario (médicos y enfermeros) y educadores sociales, que tendrían que formar parte del "claustro educativo de los centros".
Para hacerse una idea de las necesidades reales que hay en la provincia, tendría que haber, como mínimo, un orientador por cada centro educativo de la provincia (y hay 778 con 7.426 aulas, según datos de la Junta de Andalucía), ha rematado, por su parte la responsable de Educación Especial de CCOO, Eva Rodríguez.
"Necesitamos personal formado, porque no todos los niños y niñas necesitan los mismos apoyos y los mismos recursos"
"Sin recursos económicos y sin recursos humanos no puede haber inclusión", ha señalado Cobos, para añadir que hace falta dotar a los centros públicos de medios materiales y humanos, porque "estamos hablando de un espectro muy amplio de necesidades: Autismo, Hiperactividad, Déficit de Atención o discapacidad física, sensorial o intelectual, y necesitamos personal formado, porque no todos los niños y niñas necesitan los mismos apoyos y los mismos recursos".
En este sentido, tanto Cobos como Rodríguez han advertido que los equipos de orientación educativa (EOE) están "absolutamente saturados" e "incapacitados para atender las necesidades que generan los centros en Educación Infantil y Primaria". Algo lógico, teniendo en cuenta que un único orientador se responsabiliza de entre siete y ocho centros a sus espaldas, con una media de 250 alumnos y alumnas por centro.
Problema de fondo
¿Cuál es el problema real? Que los profesionales, con semejante carga de trabajo, no pueden ni remotamente sacar el máximo rendimiento educativo, emocional y afectivo a esos niños y niñas. Y el problema se da sobre todo en Infantil y Primaria, "donde el alumnado es como una esponja para retener las formación que se le da" y luego llegan a Secundaria donde se producen los fracasos escolares, especialmente detectados por CCOO en segundo de la ESO, ya que es cuando se crean "auténticos guetos educativos".
Por tanto, la solución es completar la plantilla de orientadores en la parte de Primaria e Infantil.
Por contra, en palabras de Eva Rodríguez, a día de hoy "es un desastre organizativo", porque si bien los dictámenes se elaboran en febrero donde se determinan los diagnósticos y los recursos y en marzo las familias de ese alumnado conoce ya lo que necesitan sus hijos e hijas y que´tipo de educación van a recibir, "¿por qué en junio la Junta no tiene todo organizado en atención a esos dictámenes?". Es más, lo normal es que llegue el mes de septiembre y un orientador que ya tiene a su cargo a un grupo de escolares con su programa de trabajo organizado puede ser desplazado a cualquier otro lugar de repente, "y eso es una auténtica barbaridad con la política de parches que se aplica", señala la también orientadora.
"Por cada 25 o 30 alumnos y alumnas hay cinco que requieren necesidades educativas específicas y la cosa va a más"
"A la Consejería, este alumnado que da 'problemas' en los centros, en todos los niveles, conductual o de aprendizaje no le interesa, porque si realmente apostara por él y le interesara dotaría a los centros de recursos", ha desvelado hincapié Rodríguez, quien ha puesto como ejemplo la situación que se vive en Benamejí, en donde "una AL atiende a 33 alumnos en sesiones grupales, de cuatro o cinco alumnos, porque no dispone de tiempo para más, y atiende una hora a la semana a un niño con trastorno del lenguaje. Esto no sirve para nada; esto sólo sirve para que la Consejería diga que existen los recursos y que el alumno está atendido y callar bocas a las familias".
"Cuando hacemos visitas a los centros, vemos la desesperación de verdaderos profesionales que aman su trabajo, porque ser orientador o profesor de PT o AL es un trabajo enorme y gratificante pero muy duro, porque no pueden dedicar el tiempo que los niños y niñas necesitan. Nos encontramos con AL que comparten cuatro centros educativos en distintas localidades, con PT con 30 alumnos y alumnas, orientadores con 650 alumnos. En el IES Emilio Canalejo de Montilla una sola orientadora atiende a 1.100 estudiantes. Una verdadera salvajada, una aberración académica", ha señalado Cobos, quien ha explicado que la falta de orientadores en las primeras etapas educativas impide evaluar correctamente a muchos alumnos y alumnas que llegan a la Secundaria sin dictamen y sin contar con un plan educativo específico y en esta etapa abandonan los estudios solo porque no han tenido la atención que necesitaban.
En este sentido, el responsable de Pública Docente del Sindicato de Enseñanza de CCOO de Córdoba, Manuel Luna, ha exigido sencillamente a la Consejería que cumpla la norma. “La Lomloe reconoce el derecho fundamental a la inclusión y habla que esa inclusión se llevará a cabo dotando de recursos a los centros educativos". De hecho, el fin último de la atención a la diversidad es el éxito educativo que, a la postre, redundará en el éxito en la vida, por tanto "se trata de cumplir con la norma desde primera hora y eso es lo que le exigimos a la Junta desde el sindicato", ha añadido Luna. En caso contrario, "todo lo que hablen de igualdad y de apoyo será simple papel mojado".
"El fin último de la atención a la diversidad es el éxito educativo que, a la postre, redundará en el éxito en la vida y en eso la junta está fallando desde Primaria e Infantil"
Igualmente, CCOO pide una bajada de ratio. "Si en un aula de 25 alumnos hay una media de cinco alumnos con necesidades educativas específicas, cómo se puede atender a todos, eso es imposible”, ha afirmado Rodríguez. Esa proporción de cinco por cada 30 alumnos y alumnas es "la real" y a medida que pasa el tiempo "la cosa va a más".
Por este motivo la orientadora ha pedido a la Consejería también que exija una formación complementaria al profesorado sobre pedagogía terapéutica y audición y lenguaje, porque estamos viendo que se están incrementando las necesidades y necesitan contar con herramientas para atender sus necesidades". Y en este punto Rodríguez ha considerado la posibilidad de que se elaboren convenios con la Universidad para empezar a formarlos en ese sentido en las aulas y de forma práctica.
Por ello, CCOO pide un orientador por colegio, con una ratio máxima de 200 alumnos por orientador, para poder atender a todo el alumnado e impedir que haya estudiantes que accedan a la ESO sin un dictamen escolar en el caso que lo requieran. Los PT y AL deberían tener un máximo de 12 alumnos y también hay que aumentar la plantilla de PTIS porque no pueden atender a cinco o siete niños a la vez.
"Están sustituyendo a los sanitarios de los equipos educativos por libros sobre enfermería básica y cuidados sanitarios en centros educativos"
"Si no dotamos de más recursos a los centros, por mucho que se hable de inclusión, esto es una utopía. Ya era una utopía la integración, imaginad la inclusión, que supone que el niño con necesidades educativas específicas tiene que estar en el aula ordinaria trabajando de manera adaptada con su especialista".
Por cierto que el problema se amplía al personas sanitario de los equipos de orientación educativa. "Están dejando morir la parte sanitaria de esos equipos con los médicos y enfermeros jubilándose y sin reponerlos", ha advertido Cobos, ante de poner sobre la mesa la "gran solución" de la Junta en este sentido: "Están enviando libros a las directivas de los centros escolares titulados 'Enfermería básica y cuidados sanitarios en centros educativos', como los que pretende sustituir a los equipos educativos".
