LABORAL

CCOO denuncia que Sanyres-Orpea no tiene voluntad de llegar a un acuerdo

El Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba afirma que la empresa persigue, en realidad, despidos encubiertos al imponer unas condiciones inaceptables a la plantilla que pretende trasladar a Madrid

SANYRES
photo_camera Movilización realizada en la puerta del centro

El Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba ha vuelto a sumarse a una concentración de la plantilla de la sede central de Sanyres-Orpea por el cierre de la misma y las inaceptables condiciones que la empresa propone para trasladar a los trabajadores y trabajadoras a Madrid. 

La mesa de negociación está bloqueada porque la empresa que actualmente es  propietaria de la residencia de Sanyres, el grupo  Orpea, no tienen la voluntad de llegar a un acuerdo con los trabajadores, ha señalado el secretario General del mencionado sindicato provincial, José Damas quien remarca que, en cambio, los delegados sindicales de CCOO que forman parte de la mesa de negociación han establecido propuestas para garantizar los puestos de trabajo en Córdoba, defendiendo la viabilidad funcional de la sede como desde hace 17 años y proponiendo, incluso, reducciones en las retribuciones para garantizar los puestos de trabajo actuales.

Entre otras acciones que han planteado  los  representantes  sociales de los empleados cabe mencionar que éstos están dispuestos a adquirir una maquina de control de presencia, costearse por ellos mismos el móvil de empresa y pagar de su bolsillo un viaje al mes para asistir a las reuniones con la empresa, medidas todas ellas que han sido rechazadas por Orpea que sigue empeñada en ubicar el nuevo centro de gestión en Madrid, a donde pretende trasladar a la plantilla de Córdoba.

La empresa ni siquiera acepta las mejoras de acompañamiento para dichos traslados: 48 billetes de tren anuales y la ampliación de ayuda a la vivienda a 24 meses, lo que para CCOO supone que la empresa sólo tiene un objetivo claro y evidente, que nos es otro que enmascarar un traslado negociado con un despido encubierto.

En este sentido, el sindicato advierte que no va a tolerar que se ningunee a los trabajadores y trabajadoras y remarca que seguirá apoyando incondicionalmente sus reivindicaciones “porque entendemos que son justas y factibles si la empresa tiene la voluntad de llegar a un acuerdo  satisfactorio para ambas partes”, apostilló Damas.