UNA BODA DIFERENTE

Casados por el 'rito carnavalero'

En vez de marcha nupcial, pasodobles; en vez de un cura, un familiar disfrazado de Mariano Rajoy. Córdoba calienta motores para la fiesta de febrero con una boda muy especial entre un sevillano y una valenciana unidos por el Carnaval

Rajoy en ceremonia
photo_camera Rajoy en ceremonia

"Un vaso es un vaso y un plato es un plato". Esta y otras "perlitas" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pusieron el humor más carnavalero en una boda insólita celebrada en el Club Hípico de Córdoba. La unión de una valenciana y un sevillano, papás de dos niños, empresarios autónomos que con un presupuesto de "menos diez" y sin alianzas, han celebrado una ceremonia inolvidable ambientada en una de sus pasiones, el Carnaval.

Mientras la ciudad guarda sus carrozas de la cabalgata de Reyes y desempolva antifaces y papelillos, esta pareja ha decidido casarse de una manera muy original: los maestros de ceremonias que oficiaron el enlace fueron dos cuarteteros cordobeses que fuera de discursos lacrimógenos, llamaron al hermano del novio que no tuvo otra ocurrencia que disfrazarse de Rajoy y dar un divertido discurso del tipo "los españoles son muy españoles y mucho españoles" y demás gazapos del presidente.

María, la novia, que acaba de abrir su propia cafetería después de algunos años en paro, llegó de la mano de sus hijos Bruno y Lola casi tres y dos años; que corretearon y jugaron durante la ceremonia de sus papás protagonizando momentos únicos como cuando el pequeño quiso comer y su madre la acunó para amantarla. Emil, el novio, es un conocido carnavalero de la fiesta de febrero de Córdoba. Él, como no podía ser de otra manera, preparó unos votos muy especiales a ritmo de tres por cuatro. Con un pasodoble escrito para su mujer, le declaró su amor. "No me hacen faltas los altares ni las mezquitas, tan solo quiero saber que me necesitas" le cantó a una radiante novia.

Boda carnaval

Juntos, evocaron un rito celta entrelazando sus manos con una cinta roja mientras iban profesándose compromisos de amor. Al final, sus manos quedaron rodeadas formando un símbolo de infinito; "nuestros votos, no hicieron falta alianzas" cuentan los dos.

Como toda unión carnavalera que valga, no faltó un emotivo pasodoble de los componentes de la chirigota donde el novio ha salido durante varios años que "ensayaron la letra por Whatsapp" pero lograron emocionar al medio centenar de amigos y familiares que los acompañaron.

Como muchas aficiones, el Carnaval, también en Córdoba, impregna la vida de muchos aficionados que llevan este "veneno" hasta el día más importante de sus vidas. 

¿Si hubieseis dispuesto de más presupuesto, la boda hubiera sido diferente? "No", contestan al unísono ambos; "quizá habrían venido más personas, pero nos encantó cómo fue, cómo la prepararon nuestros amigos".

Ya eran pareja de hecho pero los requerimientos legales para temas fiscales hacían necesario, además, siendo padres de dos niños, regularizar 6 años de amor con una firma. Un acto oficial al que ellos le pusieron un antifaz, cambiaron el arroz por papelillos y la marcha nupcial por pasodobles. 

Boda carnavalera