El enemigo común son los 'ilegales'

Las dos caras del turismo en Córdoba: Apartamentos turísticos ¿contra? hoteles

El debate no estaría basado en una posición contraria entre los hoteles y los apartamentos turísticos, ya que ambos deben "repartirse el pastel del turismo cordobés", y, además, cuentan con un enemigo en común: Los apartamentos turísticos ilegales

Apartamento 'Orive House'
photo_camera Apartamento 'Orive House'

Son las dos caras de una misma realidad. Los exponentes del futuro turístico de la ciudad; no necesariamente enemigos, sí, en más de una ocasión, con distintos puntos de vista. Apartamento turísticos ¿contra? hoteles. Éste no es el debate, o, al menos, así lo han dejado claro los propietarios de dos ejemplos de estos residenciales turísticos en Córdoba. Miguel Ángel Valenzuela, por un lado, propietario de un apartamento turístico, 'Orive House'; y, por otro lado, Enrique Calvo, propietario del hotel 'Don Paula'.  

Y es que existe "el mito infundado" de que los propietarios de los apartamentos turísticos lo tienen mucho más fácil a la hora de crear su negocio. Sin embargo, "nada más lejos de la realidad", explica Valenzuela. Los apartamentos turísticos legales "debemos cumplir con muchos permisos, tanto por parte del Ayuntamiento como de otras administraciones". Eso sí, el gasto es "mucho menor que el de un hotel, aunque también lo es la ganancia". 

Apartamento 'Orive House'

Estos apartamentos turísticos, que, en principio, surgieron como segunda opción para el turista que venía a visitar Córdoba, se han establecido como una de las mejores opciones para pernoctar en la ciudad. Prueba de esto son los datos registrados durante la última Semana Santa en la que en los días festivos (Jueves Santo y Viernes Santo) se llegó a alcanzar un 100 por cien de ocupación.

"Son estancias de larga duración y, lógicamente, el turista prefiere instalarse en un apartamento, porque se siente más cómodo que en un hotel: Su propia cocina, cuarto de baño, su salón... Se sienten como en su propia casa", explica Valenzuela. Mayoritariamente, son "familias y grupos de amigos". Frente a esto, se encuentra el perfil del turista que prefiere hospedarse en un hotel. Según explica Enrique Calvo, "son matrimonios de unos 50 años, cuya estancia media no llega a las dos noches".

Hotel Conquistador en frente de La Mezquita-Catedral

Por otro lado, está la cuestión del precio. Por ejemplo, una habitación doble en un hotel medio de la ciudad puede llegar a costar, de media, unos 50 euros la noche. "Si, en algún caso, son dos parejas las que reservan el hotel, entre las dos gastarían unos 100 euros", aclara Valenzuela. Frente a esto, la noche en un apartamento turístico "podría rondar los 80 euros", que, teniendo en cuenta que consta de varias habitaciones, "por pareja se gastarían unos 40 euros". Esto sin tener en cuenta cuando viaja más gente, aclara Valenzuela. Eso sí, "el precio sí resulta económico para una sola pareja y para un un par de noches en un hotel", explica Calvo. 

Lo que sí tienen claro es que el futuro turístico de la ciudad debe pasar "por una simbiosis entre hoteles y apartamentos". Y es que, lógicamente, cada turista es un mundo y la oferta que busca uno en nada tiene que ver con lo que buscan otros: "Uno quiere lujo, otro comodidad, otro busca gastar menos dinero, otro viaja con la familia, otro lo hace sólo…". Esta oferta, o bien es cubierta por un hotel o por un apartamento, sin que "uno sea competencia directa del otro". 

Un enemigo común 

"En los alrededores de nuestro hotel hay apartamentos turísticos legales -'La casa del aceite'- y nosotros, incluso, cuando no podemos ofrecer el servicio al turista los enviamos a estos apartamentos turísticos", explica Enrique Calvo. Por esto, el debate no estaría basado en una posición contraria entre los hoteles y los apartamentos turísticos, ya que ambos deben "repartirse el pastel del turismo cordobés", y, además, cuentan con un enemigo en común: Las viviendas turísticas ilegales.

Valenzuela, en su caso, se queja de que estos lugares "hacen negocio a costa de lo que otros pagamos con nuestros impuestos". Así, el problema que encuentran los hoteles no es que existan apartamentos turísticos o viviendas con el mismo fin, sino los que llevan a cabo "una actividad económica ilegal en la que no se paga el 10 por ciento de IVA, no se pagan impuestos y en la que los trabajadores no están dados de alta", aclara Calvo. 

Además, "también es grave el problema de la falta de seguridad". En este sentido, aclara que los ilegales no realizan el servicio de 'Chek-ing', controlado por la Policía, por lo que, en muchas ocasiones, estos lugares hasta podrían a convertirse en "pisos francos en los que realizar actuaciones delictivas, sin ningún tipo de control". 

En esto mismo coincide Calvo, quien aclara que "los hoteleros estamos obligados a tener registrados a todos los clientes mayores de 16 años". La Policía "puede venir en cualquier momento, preguntar por una persona y nosotros estamos obligados a darle la información, y ese control los establecimientos ilegales no lo tienen". 

En cuanto a la procedencia del turista que ocupa un lugar u otro, también coinciden. Según explica el propietario del apartamento turístico, "9 de cada 10 clientes son extranjeros". Dice, Valenzuela, que "fuera de España el concepto del apartamento turístico está mucho más aceptado y que, incluso, a este país llegó tarde". Calvo coincide con Valenzuela y afirma que "también la mayoría de sus clientes son de otras nacionalidades". 

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