EN EL HOSPITAL REINA SOFÍA

Una campaña en Change.org pide que el SAS no retire el tratamiento a una mujer con esclerosis

La mujer no tiene alternativa al Ocrelizumab, que tiene un coste de entre 6.000 y 8.000 euros  por dosis
La familia cordobesa que pide ayuda en Change.org
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Una familia cordobesa ha puesto en marcha una iniciativa en Change.org para que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) no se le retire la medicación a una mujer de 62 años que padece de esclerosis múltiple, primaria y progresiva, cuando se ha demostrado que el tratamiento la mejora y alivia.

"Mi madre se ha convertido en un paciente a la deriva en el Servicio Andaluz de Salud. A sus 62 años, padece esclerosis múltiple, primaria y progresiva, y a pesar de haber estado durante dos años tomando un tratamiento para evitar que la enfermedad avance, ahora se lo han quitado porque es demasiado mayor y ese tratamiento solo se da a menores de 55 años", indica Teresa Castro en su petición de ayuda.

El Ocrelizumab es el único fármaco autorizado para el tipo de esclerosis que padece su madre, y ha demostrado su eficacia para frenar la progresión de la discapacidad en estos pacientes. En febrero del año pasado (2019, ya quer la peitición la ha comenzado en diciembre de 2020) los médicos le dijeron que no podrían seguir dándole ese tratamiento, porque no está financiado para mayores de 55, "sin ofrecernos ninguna otra alternativa que le ayude a estabilizar la enfermedad".

La calidad de vida de esta mujer desde entonces ha empeorado notablemente. Así, está perdiendo el equilibrio a pasos agigantados, también está perdiendo la sensibilidad y el deterioro sigue avanzando día tras día. El caso es que cada dosis de este tratamiento cuesta entre 6.000 y 8.000 euros, una cantidad que la familia no puede asumir en absoluto.

Por eso, "pedimos a la Junta de Andalucía y al SAS que autoricen a la Dirección Médica del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba a que vuelvan a recetar este medicamento para mi madre", ha añadido Castro.

En palabras de su hija, "no entendemos cómo después de habérselo dado durante dos años, decidieran quitárselo". Es más, después de hablar con la Asociación de Esclerosis de Córdoba supieron que el decreto que regula el suministro de estos medicamentos establece excepciones para su aplicación cuando no existe ningún otro tratamiento específico para la enfermedad. Precisamente, "ése es el caso de mi madre"·, por lo que "no se entiende cómo con otros tipos de esclerosis no hay limitación de edad para suministrar tratamientos, y con el de mi madre, sí; y más cuando hemos visto que esa medicación sí le ha servido a ella".

Por ahora están recogiendo firmas para presionar a la Junta de Andalucía y que ésta vuelva a estudiar el caso de la mujer para suministrarle, de nuevo, el tratamiento que le permite ralentizar el avance de la esclerosis múltiple que padece.

Por el momento, en el instante de publicare esta información llevaban recogidas 53.801 firmas con la intención de llegar ahora a las 75.000.