"Si pudiera pegaba un persianazo y cerraba la frutería por dos meses". Así se mostraba este miércoles, Pilar Peña, propietaria de la frutería Pilar ubicada en el mercado de abastos de la Corredera, ante la subida de los precios de verduras y hortalizas generada por la ola de frío que sacude estos días el país, y que ha repercutido principalmente, señala, en la pérdida de clientela y, por tanto, de las ventas.
"La berenjena, el tomate, el calabacín y todo lo verde, desde la lechuga, cogollo, acelga... toda la verdura ha notado un aumento de precio increíble", explica Pilar, "lo peor de todo", dice es "la inversión nuestra porque esto son verduras y duran dos días, y es que no es lo mismo pagar el kilo de berenjenas a 70 céntimos que a 4 euros, es que vamos, compras una caja y parece que has comprado un diamante".
Esta frutera señala que el precio normal al público de las berenjenas o los calabacines "se ha estado vendiendo a 1,20 euros el kilo, y ahora está a 4,50", en su caso, lamenta que esta subida de los precios le suponga una pérdida de dinero además de una gran inversión ya que según cuenta" cuando voy a la lonja y compro unas cajas de berenjenas, otra de alcachofas y cuatro cosas más, al final me gasto un dineral para al final no hacer venta".
Isabel, es una de las clientas que asiduamente acude hasta esta frutería para llenar la cesta de la compra. Aunque este miércoles acudía por fruta, reconoce que "se ha notado bastante en el bolsillo el aumento de los precios de las verduras", y en su caso, explica, "tengo un presupuesto mensual para comida, y en las verduras he tenido que ir pegando tirones para poder llegar a fin de mes". Su solución ha sido cambiar diariamente de forma improvisada de menú, "si llegaba a la plaza y las alcachofas estaban caras pues ese día ponía otra cosa de comer aunque no fuera lo que tenía previsto".
También en el mercado de la Corredera se encuentra la frutería Paqui. Su propietaria Paqui Garrido, explica que con la subida "llevamos ya dos semanas aunque hay muchos clientes que ni se han enterado y otros que se están enterando cuando los precios están comenzando a bajar". En su puesto, reconoce que "algo si se ha notado que la gente ha dejado de comprar determinadas verduras, pero no muchas, ya que la que haya tenido que comprar alcachofas ha venido por ellas y se las ha llevado".
