CARMEN RUIZ REPULLO. PREMIO DIFUSIÓN, COMUNICACIÓN Y DIVULGACIÓN FEMINISTA

"Uno de cada cinco chicos jóvenes piensa que la violencia de género es un invento ideológico"

La profesora de la Universidad de Jaén advierte que sólo con educación se puede prevenir y erradicar la violencia machista, pero para eso "toda la sociedad tiene que achuchar y no sólo el ámbito puramente educativo"
Carmen Ruiz Repullo
photo_camera Carmen Ruiz Repullo

Es innegable que se ha avanzado en materia de igualdad, pero también es verdad que sigue habiendo un abismo diferencial entre sexos que sigue sin cerrarse, especialmente en materia de violencia machista, que ahora, además, se agrava con el pensamiento de un parte de la sociedad que lo pone en duda o trata de minimizar sus consecuencias, "sin saber de qué están hablando y sin tener la formación necesaria para poder hablar de ello".

Quien así lo alerta es la socióloga cordobesa Carmen Ruiz Repullo, profesora de la Universidad de Jaén, investigadora y formadora en prevención de violencia machista en adolescentes y en jóvenes, que cuenta con numerosas publicaciones en las que recoge las relaciones de violencia de género entre personas adultas y adolescentes y que esta misma mañana ha recibido el Premio de Igualdad de la Diputación en el apartado de Difusión, Comunicación y Divulgación Feminista. De hecho, sus charlas y talleres han servido a muchas adolescentes para ser conscientes de que estaban sufriendo violencia machista, ayudando a demostrar los mitos del amor romántico.

Precisamente, la profesora considera "grave" la situación de que hay demasiada gente que habla de esta materia sin tener ni la más remota idea al respecto ni estar mínimamente formada para ello. "Estamos escuchando frases tales como 'hay muchas denuncias falsas', 'la violencia de género no es para tanto', 'son casos aislados', 'también hay violencia hacia los hombres', y con todo eso le estamos haciendo un muy flaco favor a las mujeres que son víctimas", ha advertido.

Y para poder opinar y hablar, de eso y de cualquier cosa, lo mínimo es "saber los datos, conocerlos, poder interpretarlos y no considerar que cualquiera puede hablar de eso", porque. no es así. "Yo no soy física cuántica, con lo cual no me siento legitimada ni con formación para hablar realmente de eso", por tanto, lo suyo es "formarse y tener la habilidad de ver los datos e interpretarlos, saber el por qué hay violencia machista y determinar cuáles son las causas de la violencia para poder prevenirla".

Para conseguir esa meta, "necesitamos formación e información", señala tajante la investigadora. Frente a eso, en los últimos años, "estamos viendo cómo se cuestiona la violencia, cuando era algo que se había conseguido dar los pasos para su erradicación". De nuevo se lleva a cabo con sentencias del pelo de 'estáis poniendo a los hombres en el mismo saco', cuando, en opinión de Carmen. Ruiz, "hay que formar para ver que no se trata de eso", porque "ni todos los hombres son agresores, por suerte, ni estamos hablando de que para estar denunciando la violencia hacia las mujeres tenemos que estar a favor de la violencia hacia los hombres, porque ésta es mala en todas sus manifestaciones", asegura.

Su investigación tiende hacia la identificación de las causas para implementar políticas públicas y feministas capaces de modificar las causas. "Siempre pongo de ejemplo el colesterol: Cuando hacemos un estudio de qué provoca el colesterol el médico o la médica te dice lo que puedes o no comer; lo mismo ocurre con el tema del feminismo y de la violencia: Hay determinadas cuestiones que no se pueden promulgar más".

Carmen Ruiz Repullo (segunda por la derecha) con su familia de La Rambla
Carmen Ruiz Repullo (segunda por la derecha) con su familia de La Rambla

¿La conclusión? "El machismo es la base de la violencia, y como forma parte de la cultura, ésta hay que modificarla". A eso han llegado tanto ella como muchísimas más compañeras investigadoras suyas. Pero no es la única conclusión. "Hemos comprobado también que la manifestación de la violencia es múltiple", es decir que "hay muchas formas de violencia contra las mujeres". Entre ellas, las de relación de pareja a través de redes sociales, o la violencia sexual, que está siendo un elemento en los últimos años de amplia investigación, incluso por su parte. "Ahí vemos cómo influye la pornografía o el consumo de pornografía en la erotización de la violencia por parte de los jóvenes".

Hay, igualmente, nuevas formas de violencia, según advierte la profesora: El acoso callejero, el acoso en los espacios de ocio nocturno, el acoso sexual hacia las chicas o la cultura del miedo, "que no sólo se manifestó en 1992 con las Niñas de Alcáser, sino en el verano pasado con los casos de los pinchazos".

Frente a eso la solución es clara: La educación, entendida en un concepto mucho más allá del ámbito educativo. Aquí, por ejemplo, "los medios de comunicación tienen una labor incuestionable y enorme de pedagogía, y se tienen que formar para eso", apunta la psicóloga. De igual modo, "la sociedad al completo, la salud, la familia... Todos tienen que involucrarse, porque esto no lo puede llevar sólo educación".

¿Y son los y las adolescentes conscientes de lo que está pasando? Para Ruiz Repullo, en una buena parte los adolescentes son capaces de captar los peligros que hay detrás de todo esto y ven que la violencia machista está mal, pero en los últimos años "nos estamos encontrando una parte, especialmente de chicos, muy ofendida con este tema, porque sienten que el es están restando privilegios".

Y es que hay chavales que lamentan que soltar un piropo o tocar el culo a una chica sea una forma de violencia. Pero el caso es que sí es una forma de violencia. "Antes se funcionaba como esa fuera un privilegio que tenían los machos y eso les lleva a tener impunidad ante la violencia", asegura para añadir que "ahora lo que decimos es que todo esto que era impune se llama violencia machista, se llama violencia sexual contra las mujeres, ¡claro que sí! Pero quien la ejerce o quien la ejercía con total impunidad ahora se enfadan".

¿Hada dónde llega el peligro de la desinformación en esta materia? Lo dice el Centro Reina Sofía en sus informes: "Hay uno de cada cinco chicos jóvenes que piensa que la violencia de género es un invento ideológico, y esto lo estamos viendo en las clases, no sólo en la Universidad, sino en los institutos y eso conlleva un cuestionamiento hacia cuestiones que creíamos alcanzadas". Pero lo que esta claro es que mientras hay una mujer, sea de la edad que sea, asesinada, habrá que seguir denunciando y hablando de ello hasta que nos duela la boca.

Por cierto que lo de la edad viene a cuento, porque cuando Carmen Ruiz Repullo comenzó a a trabajar en esta materia, se decía de forma general que la violencia no se iba a dar en las jóvenes, pero "ya el año pasado hubo dos chicas asesinadas de 14 y 17 años y el otro día asesinaron a otra chica de 17 años en El Rubio", que vivió en su formación escolar en el barrio de El Naranjo. "Esto está pasando, porque no modificamos la base, y ahí hay que poner en marcha muchas políticas públicas en la educación y en la prevención", señala con tesón la socióloga.