El concejal de Comercio, Antonio Álvarez (Cs), ha asegurado esta mañana que el Ayuntamiento tiene la intención de sacar adelante el Bono Comercio, pero "con ciertas modificaciones". Y es que en 2022 no se pudo aplicar, a pesar de que estaba ideado para aplicarlo mediante una financiación en que la mitad iba a cargo de remanentes de Tesorería municipal y la otra mitad, a cargo del Presupuesto ordinario.
"La mitad correspondiente a los remanentes teníamos que haberla ejecutado en el 2022 y haberlo justificado", ha expuesto para reconocer que "no ha podido ser", debido a que la empresa adjudicataria del sistema de gestión no consiguió el aval que se había establecido tanto en la memoria como en el pliego. De este modo, esa cantidad de dinero "tendrá que pasar a formar parte de lo destinado por el Ayuntamiento a la amortización de deuda el año que viene y se pierde para hacer el bono". No obstante, "seguimos teniendo la parte que iba a cargo del Presupuesto", ha añadido el edil.
La idea, por tanto, es aplicar el Bono Comercio una vez que se haya elaborado un pliego modificado "en cuanto a este asunto del aval". En este sentido el concejal de la formación naranja ha indicado que se está viendo si es o no factible, ya que a la empresa adjudicataria la financiera no se lo daban por la cuantía de 800.000 euros, pero "sí sabemos que se lo daban por la mitad". Eso quiere decir que el Ayuntamiento cuenta con 400.000 euros que se pueden seguir usando para ese proyecto.
Nuestra intención es sacarlo y hacerlo efectivo antes de que acabe el mandato". Eso sí, con un límite de 400.000 euros, que es en principio lo que podríamos usarse del presupuesto. Álvarez ha reconocido, igualmente, que a esa cantidad podría ampliarse otra del presupuesto de 2023, "si es que lo hubiera, pero como no se sabe no puedo decirlo". En este sentido ha insistido en que "sólo puedo decir que podríamos disponer como presupuestos prorrogado de la cantidad que teníamos a cargo de 2022 y que no se había ejecutado".
