Los sindicatos SAB y CTA del servicio de extinción de incendios y salvamento, a instancias de las demandas de la mayoría del personal, han acordado no acudir a realizar guardias ni reforzar, mediante horas extraordinarias cuando haga falta personal, ni tampoco participarán en ningún evento programado con productividad.
Según un comunicado de ambas centrales, el motivo principal "es el retraso y las continuas promesas incumplidas en el abono de lo que se adeuda". Así, a fecha de mayo de 2021 todavía no se han puesto al día en el pago de las horas extras de 2019. Otro motivo es el "nulo compromiso en establecer un sistema por el que se pueda percibir estos conceptos a mes vencido, o a lo sumo dos meses".
Los mandos del servio, ras la reunión celebrada con el jefe del servicio, Daniel Muñoz, y el coordinador del área, han expresado el descontento general por la falta de compromiso en promesas anteriores por parte dela Corporación (cobro de horas extras, productividad, personal, vehículos y estado del Parque Central) y han informado de la negativa a realizar horas extraordinarias ni productividad.
La falta de efectivos no es nuevo. Llevan acarreándose desde hace años esta carencia en la que los cabos hacen las mismas funciones que un sargento, sin percibir compensación alguna, y tanto cabos como sargentos no pueden disponer de asuntos propios y hacen juegos malabares para poder coger vacaciones. Tienen un número de horas acumuladas "aberrante".
Se da la circunstancia de que los bomberos veteranos, por estar en una categoría C2, cobran menos que los de nuevo ingreso, que ya lo han hecho como C1
Ahora se cuenta con el personal de nuevo ingreso, que "no cubre las necesidades de todo el servicio, además con el inconveniente que han entrado en categoría C1, siendo toda la plantilla en categoría C2, por lo que todo el personal de servicio, haciendo el mismo trabajo, está percibiendo menos ingresos que los de nuevo ingreso".
En este sentido, la falta de previsión, el "desastre de la administración" hace que los trabajadores sufran las consecuencias, falta de personal y realizando trabajos de superior categoría, añade la nota. Por contra, "la buena voluntad, el compromiso, la vocación y el amor por nuestra profesión, no debe suplir de ningún modo, el correcto funcionamiento de un servicio que cumpla todas las garantías de protección para la ciudadanía y para el trabajador", advierten ambos sindicatos.
Por ello, en el comunicado se considera que "somos nuestros propios enemigos hasta que ocurra una desgracia", ya que "en infinidad de intervenciones acudimos sin mando, tomando decisiones y responsabilidades", y "no es de recibo que se incumpla los procedimientos de actuación que tienen los servicios de extinción y salvamento, donde en cualquier tren de salida que se digne, por pequeño que sea al servicio, debe contar con un mando que gestione, coordine y supervise el trabajo a realizar".
De ahí que "consideramos que hemos tenido demasiado aguante, demasiados años padeciendo el enfermo, pero tenemos que tomar una decisión unilateral para garantizar a nuestros vecinos el mejor servicio de Bomberos que Córdoba merece, y actuaremos en consecuencia hasta que sea así", remata la nota.
