Unos presuntos besos lanzados al aire por el concejal de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), mientras la portavoz del PSOE, Isabel Ambrosio, estaba en pleno debate en el Pleno extraordinario de esta mañana ha soliviantado los ánimos de las bancadas, concretamente la de la izquierda, que ha exigido disculpas por semejante gesto.
La que alertó de la situación fue la concejal de IU Amparo Pernichi, quien se saltó los turnos de palabra para echar en cara a Fuentes lo que había hecho. "No sé si el alcalde se habrá dado cuenta porque estaba mirando para abajo, pero ¿es posible que usted le haya lanzado unos besos a la portavoz del PSOE mientras ésta estaba hablando?", ha preguntado refiriéndose directamente al responsable municipal de las cuentas del Ayuntamiento. Una cuestión que de inmediato fue confirmada por su compañera de partido Alba Doblas, quien ha pedido a Fuentes que se disculpara.
El alcalde, José María Bellido (PP), quien es verdad que estaba conversando en ese momento con la interventora, Paloma Pardo, y controlando el tiempo del turno de palabra, ha asegurado no haberse dado cuenta de la situación, pero ha pedido a los capitulares que no entraran en el juego de los debates cruzados. Finalmente, le ha pedido a Fuentes que interviniera para responder, si bien lo único que dijo fue "¿cómo me defiendo de eso?", negando la mayor.
En ese momento, el edil socialista José Antonio Romero le ha echado en cara mentir al respecto. "Lo he visto, lo juro por mis dos niños", ha asegurado, mientras su compañero de bancada Víctor Montoro asentía ostensiblemente.
La extraña situación ha coincidido con el momento en que Isabel Ambrosio advertía de la posibilidad de acudir a los tribunales para defender la garantía jurídica en el funcionamiento del Consistorio.
Finalmente, y justo después de que el regidor levantara la sesión, Ambrosio ha encendido su micrófono para exigirle a Fuentes que le ofreciera sus disculpas, a lo que Bellido ha respondido que el Pleno se había acabado dejando en el aire una sensación de crispación que la propia Pernichi ha terminado calificando de "vergonzosa".
El concejal Salvador Fuentes, entre tanto, ha negado de forma categórica haber realizado ese gesto en el Pleno.
