EFECTOS DE LA PANDEMIA EN LA PROVINCIA

Bellido culpa a las celebraciones privadas de la alta tasa de contagios entre los 15 y los 29 años

El alcalde señala que en esa franja de edad se superan los 500 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, mientras que la vacunación va a un ritmo "fantástico" y pide prudencia otra vez
El alcalde José María Bellido esta mañana
photo_camera El alcalde José María Bellido esta mañana

El alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), ha mostrado esta mañana su profunda preocupación ante los datos de la Covid-19 que indican que hay un tramo de la población joven en el que los datos no son nada buenos. Corresponden al que va desde los 15 a los 29 años, con una tasa de incidencia de 549 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, y eso "está haciendo elevar mucho la tasa de la ciudad de Córdoba y de toda la provincia, junto con otros municipios donde también está siendo muy elevada".

Porque, igual que se ha detectado en personas jóvenes, donde "hay un mayor número de focos de contagios es en celebraciones de carácter privado; me da igual de cualquier tipo, con familias, amigos, bodas, bautizos o en comuniones, pero es donde se está viendo un mayor número de contagios por motivos obvios", ha abundado el regidor.

En este sentido, el regidor ha indicado que "los números van por donde yo me temía la semana pasada", por lo que no ha tenido más remedio que insistir en que ya no es el momento "de retroceder en medidas, sino de avanzar en vacunación y de avanzar en la salida de este problema, por lo que vuelvo a pedir que actuemos con cabeza y absoluta responsabilidad y con mucho sentido común".

El caso es que las cifras de vacunación van a un ritmo "fantástico", y ya se está empezando a suministrar dosis en la capital a personas de menos de 40 años con el objetivo de llegar al mes de agosto con prácticamente toda la población diana vacunada o incluso con la pauta completa, porque "según los ritmos a los que vamos, daría tiempo con los márgenes que hay entre la primera y segunda dosis", ha señalado Bellido.

Pero el alcalde ha advertido también que incluso las personas vacunadas pueden transmitir el virus. Y es que lo que permite la vacuna es hacer que la enfermedad no sea grave y las consecuencias de contagiarse sean menores que las enfermedades graves a las que estamos acostumbrados".

La intención es tratar de rematar de la mejor manera posible el mes y medio que resta hasta agosto, y entre todos "hacer un último esfuerzo colectivo de culminar este plazo para que la vacunación llegue a un punto en el que la población objetivo esté toda vacunada y que no demos pasos atrás".

En este punto, Bellido ha indiocado que siempre existe el riego de volver atrás, incluso en un momento tan avanzado hacia la solución de la pandemia comno la que estamos, y ese paso atrás supondría, especialmente para algunos sectores que están viendo la luz al final del túnel como el turismo o la hostelería, una "situación dramática, no sólo a nivel económico, sino moral".

Para Bellido, la enfermedad sigue ahí, y "cualquiera puede contagiarse y tener una situación de gravedad; esto no es una simple gripe ni un resfriado, aunque muchas personas lo pasan así, y sigue habiendo personas a las que les puede suponer un peligro de muerte".

Por ahora no hay medidas adicionales, pero sí sensatez como mejor solución. Al respecto, Bellido, aunque no ha podido determinar los motivos por los que la capital está destacando, sí apunta a que "quizá sea la forma que tenemos de relacionarnos", de ahí que haya que seguir extremando las precauciones.