El portavoz del gobierno municipal de Córdoba, Miguel Ángel Torrico (PP), ha informado esta misma mañana de que, dentro del plan de control para las salas de ocio nocturno y de fiesta impulsado desde hace unos días tras lo ocurrido en tres discotecas de Murcia, que salieron ardiendo con 13 fallecidos, este mismo lunes desde la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) se ha acordado decretar la suspensión de la actividad de dos locales en la capital cordobesa.
Son la sala Impala, en el número 64 de la Avenida de Chinales, y la sala Karma, en la Avenida de Apreama, 22 del Polígono de Amargacena, al no tener licencia en vigor.
Torrico ha detallado que a ambas se las ha "avisado de la suspensión de la actividad, si bien en el caso de que no acaten la orden, aparte de las sanciones correspondientes según la normativa vigente, "la Policía Local precintaría esos locales".
En ambos casos, son locales que tenían ya solicitada licencia de actividad, pero se les había hecho algunos requerimientos de acciones que debían completar para que se le autorizara esa licencia de actividad o la declaración responsable para la apertura, pero no los han cumplido. En cualquier caso, "no son locales que estén abiertos habitualmente, abren de forma puntual para la celebración de algunos tipos de conciertos o eventos", como ha especificado el concejal.
Torrico ha indicado que estos apercibimientos de cierre demuestra que el plan de control, que aún sigue en marcha, "ha funcionado", y ha destacado "la celeridad" con se está aplicando, poniendo como ejemplo que las 12 salas de discoteca de ocio nocturno que hay en la capital "están ya controladas", aunque resta atender este control al resto de salones de celebraciones y eventos.
Palabras del alcalde
En este punto también ha hablado hoy el alcalde, José María Bellido (PP), para destacar que "afortunadamente los planes funcionan", si bien ha especificado que el motivo del cierre ha sido que "no estaban cumpliendo con los requisitos de la declaración responsable que habían presentado".
Eso significa, en palabras del regidor, que no es que no tuvieran ningún papel, sino que estaban funcionado con un modelo que es legal, que es el de la declaración responsable, pero en unos de los casos se comprobó que los requerimientos que se le hicieron a la sala luego no se habían cumplido, "con lo cual evidentemente hay que cerrar", y en el otro caso, comprobado lo que en la declaración responsable señalaban también había incumplimiento. "Afortunadamente aquí hemos llegado a tiempo antes de que ocurriera alguna desgracia", ha destacado Bellido.
El alcalde no ha descartado que puedan salir nuevos casos, porque se sigue llevando a cabo la inspección, pero "espero que sean los menos". Pero de aquí se pue sacar una ventaja para el Ayuntamiento y es que "todo el mundo entienda la importancia que tiene del método de la declaración responsable, que es muy válido, pero que requiere también una responsabilidad por parte de quien lo presenta".
Y es que en caso contrario "luego puede ocurrir una desgracia y también por nuestra parte ser conscientes de que tenemos que seguir reforzando la inspección para que eso no sea un método donde se cuelen actuaciones que luego no se cumplen con la legalidad".
