El Ayuntamiento de Córdoba ha inaugurado este jueves, día 14 de junio una placa homenaje a las víctimas del Golpe Militar del 1936 en el que fueron asesinados un total de 19 concejales -de 24- y funcionarios del Consistorio cordobés, además del último alcalde destituido por la Guerra Civil en Córdoba, Manuel Sánchez-Badajoz y Cano.
“Es un acto de justicia y memoria, de verdad y reparación”, ha explicado el delegado de Presidencia del Consistorio cordobés, Emilio Aumente. “La memoria silenciada de las víctimas ha podido conocerse y ser motor de justicia gracias al trabajo de los historiadores”, ha añadido Aumente. Así, “el legado de Sánchez-Badajoz sigue vivo, su memoria y el de los concejales que sufrieron el Golpe Militar estarán por siempre en el Ayuntamiento”.
Este homenaje se enmarca dentro del acuerdo de la Comisión Municipal de Memoria Democrática, junto al resto de medidas, entre las que se incluyen las retiradas de las calles con nombres franquistas, así como el llevar a las aulas cordobesas el recuerdo de estas víctimas. Al acto también ha asistido Manuel Polo Sánchez Badajoz, nieto del exalcalde, que también ha querido tener unas palabras de agradecimiento y reconocimiento ante este homenaje.
La figura de Manuel Sánchez-Badajoz y Cano
Sánchez-Badajoz y Cano nació el 21 de agosto en Alcántara (Cáceres) y fue el último alcalde de Córdoba destituido por la Guerra Civil. Nacido en el seno de una familia de clase acomodada, estudió para ser funcionario del Cuerpo de Correos. Fue un afiliado del Partido Socialista y de la Federación de Trabajadores de la Tierra de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Su trabajador como funcionario de Correos le trajo a Córdoba –en abril de 1935- donde se unión a la Agrupación local Socialista, siendo nombrado presidente de la Comisión de Depuraciones –que investigó los sucesos revolucionarios de octubre de 1934 en el PSOE. Finalmente, tal fue su involucración en este agrupación política que ganó las elecciones de febrero de 1936, ganadas por el Frente Popular, y fue nombrado alcalde de la ciudad en coalición, como séptimo alcalde republicano de Córdoba.
Entre sus logros, se encuentra la municipalización de la empresa de aguas y la rebaja en los recibos del suministro eléctrico. También luchó por que la Semana Santa se desarrollase de una forma normal, aunque la inestabilidad política de la época no era la mayor propicia.
Durante en golpe militar del 1936, Sánchez Badajoz consiguió escapar del asedio refugiándose en el Ayuntamiento. Tras esto, abandonó el Consistorio disfrazado de bombero, refugiándose en la Huerta de Los Aldabones. Finalmente, fue detenido –por un chivatazo de un guardia municipal- y fusilado el 8 de agosto de 1936. Está enterrado ene l cementerio de Nuestra Señora de la Salud.
