Con las principales calles comerciales atestadas ha dado comienzo hoy la tradicional campaña de rebajas de enero. Es una fecha simbólica, puesto que en realidad desde hace años, con la liberalización de los horarios comerciales, las rebajas pueden celebrarse en cualquier momento del año. Pero el primer día tras la celebración de los Reyes sigue estando considerado como el arranque de la temporada de descuentos por la mayor parte de los clientes. Así ha quedado claro en una mañana en la que las tiendas, ya sean de cercanía o de grandes superficies y marcas internacionales -sobre todo estas últimas- se han visto abarrotadas.
El comercio tradicional cordobés, el de las tiendas de toda la vida, espera un incremento de las ventas en las dos campañas navideñas (la del inicio de las fiestas y las rebajas de enero) de entre un 4 y un 6 por ciento con respecto a las mismas fechas del año pasado. Era, según informa Rafael Bados, presidente de la Federación Provincial de Empresarios y Autónomos del Comercio de Cordoba, lo que se esperaba: "Dijimos en su día que apuntábamos a esa cifra, tras un estudio con la federación del comercio de Andalucía. En una provincia como la nuestra, con un índice de paro por encima del 30 por ciento, la capacidad de consumo está muy limitada, lamentablemente. Desde Comercio Córdoba entendemos que cuando mejore la economía y el empleo redundará en la capacidad de consumo de las personas".
La leve mejora en la economía y la reducción del paro han motivado este pequeño incremento en las ventas, que Bados califica como "un dato positivo, porque todo lo que sea mejorar es bueno". Las dos campañas navideñas son fundamentales para el comercio de cercanía, ya que suponen entre el 30 y el 40 por ciento de las ventas de todo el año, según los datos que maneja Comercio Córdoba. De ahí que sea necesario "algún otro formato que pueda ir sustituyendo el efecto de las rebajas", que se ha ido diluyendo en los últimos años tras la liberalización del sector que aprobó el gobierno en 2012, en palabras de Bados.
Con unas rebajas "en clara decadencia desde que se produjo la liberalización", Bados apunta a otro factor para explicar el declive del comercio tradicional: la competencia de las grandes cadenas. "Esa liberalización de alguna manera a quien solo favorece es a los grandes y poderosos, en detrimento del comercio de cercanía, de modo que el sector se ha convertido en una jungla. Y ya sabemos quienes son los que mejor se desevuelven ahí", sostiene el presidente de los comerciantes cordobeses.
Ventas online
Otro elemento que afecta a las ventas del comercio tradicional es la pujanza de las tiendas online, un fenómeno que no es nuevo pero que se hace más fuerte cada año que pasa. Los comerciantes tradicionales son conscientes de ello y "el comercio de cercanía debe de esforzarse para tener presencia en ese nuevo modo de venta. Es una realidad que no se puede obviar y debemos pensar en cómo ir hacia esas nuevas fórmulas que cada vez tienen más importancia, sobre todo entre la gente joven", sostiene el portavoz de los comerciantes.
Dado que el comercio representa, asegura Bados, en torno a un 30 o 40 por ciento de la economía de la provincia, el presidente del colectivo anima a los consumidores a que "ante la igualdad de precio y de producto, se inclinen por el comercio de cercanía". Desde luego, las ofertas del comercio tradicional están ahí desde hoy mismo.
