CONFEDERACIÓN DE EMPRESARIOS DE CÓRDOBA

Antonio Díaz promete un "tiempo nuevo y diferente" para CECO con su presidencia

CECO NUEVO

El nuevo mandatario de la patronal cordobesa pide a los empresarios unidad para conseguir la mejor defensa de los intereses del empresariado que Luis Carreto "ha sabido hacer convirtiéndose en un referente para nosotros"

Después de 32 años de servicios a la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), muchos de ellos como secretario general, Antonio Día ha iniciado hoy una nueva andadura personal en el seno de la patronal cordobesa como presidente en sustitución de Luis Carreto, que ha llevado las riendas de esta organización durante 18 años. En el puesto que ha dejado vacante Díaz se pondrá Joaquín Gisbert Barbudo, presidente de la comisión de Gestión, Hacienda y Administración Pública del Consejo Social de Córdoba.

Fue una jornada de discursos largos, tras la aclamación de Díaz por parte de la asamblea, empezando por el del presidente Carreto, quien en un alarde de memoria supo agradecer con nombres y apellidos la labor de todos los que colaboraron y trabajaron junto a él en la Confederación a lo largo de las dos últimas décadas. Un tiempo lo suficientemente largo como para haber logrado un buen puñado de logros, así como de fracasos, y alguna que otra polémica. Y al respecto el presidente saliente apuntó que "siempre he dicho abiertamente lo que tenía que decir, aunque a veces me he tenido que comer mis palabras". Eso sí, ha querido recalcar que estos casi 20 años los ha invertido en "defender siempre los intereses de los empresarios cordobeses".

Una cuestión que fue lo primero que ha reconocido su sucesor. Antonio Díaz, que se conoce la casa como la palma de su mano, ha comentado de Carreto que, sin lugar a dudas, "es todo un referente entre los empresarios de Córdoba". No obstante, el exsecretario general ha dejado clara su intención de querer dejar su propia huella en el seno de la patronal cordobesa. Así ha apuntado que su mandato, lejos de ser una mera continuidad del anterior, va a ser el inicio de un "tiempo nuevo y diferente", tendente a la reestructuración de la entidad empresarial. Pero sin sobresaltos ni improvisaciones, ya que CECO lleva inmerso en un proceso de reforma interna desde hace dos años, con la adopción de un código ético y modificando los estatutos, que va a tener que rematarse.

La fórmula propuesta por Díaz pasa por trabajar todo el empresariado unido para conseguir, siempre desde el diálogo, una buena defensa de los intereses de los emprendedores en un tiempo y un escenario actuales, así como un incremento del número de asociados y nuevas empresas que vayan surgiendo en la provincia.

Y del mismo modo que pidió a sus colegas que se superen las diferencias internas para remar en la misma dirección, aprovechó la ocasión, ante una muy concurrida asistencia entre la que había numerosos representantes del mundo político e institucional, para reclamar que también las diferentes administraciones obviaran sus rencillas para trabajar por el bien y el futuro del proyecto de Rabanales 21. "Tenemos que apostar por el parque tecnológico, porque es fundamental" para sectores pujantes, como las nuevas tecnologías, y "bien merece la pena salvar el proyecto".

Entre los asistentes se encontraban la consejera de Cultura y amiga personal de Carreto, Rosa Aguilar, a quien saludó de forma efusiva en su despedida como presidente de CECO; la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Rafi Crespín; la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado; el presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa; el presidente de la Diputación Provincial, Antonio Ruiz; representantes y portavoces de los diferentes grupos municipales del Consistorio cordobés, o el secretario general de CCOO en Córdoba, Rafael Rodríguez.

Precisamente, el sindicalista ha señalado que "uno de los puntos que se quiere es reactivar es el proceso de negociación colectiva y la concertación social, recuperando la senda del diálogo" entre patronal y sindicatos.