EFECTOS DE LA COVID EN EL COMERCIO

Antonio Deza advierte que no vender alcohol a partir de las 18.00 horas sólo causará aglomeraciones

El empresario cordobés plantea como alternativa exigir el cumplimiento de normas, hacer a los empresarios responsables de este cumplimiento en sus locales y permitir que los negocios que cumplan desarrollen su actividad en horario habitual
Antonio Deza y Cándida Ruiz en el momento de la donación
photo_camera Antonio Deza, en un acto de solidaridad de la empresa familiar cordobesa

La última propuesta de no vender alcohol a partir de las 18.00 horas para evitar el consumo en la calle "es más de lo mismo", en opinión del gerente del Grupo Deza Calidad, Antonio Deza Portero, quien ha detallado que causará molestias y enfrentamientos con los empleados a los clientes 'normales', no evitando que quien quiera hacer botellón lo pueda seguir haciendo.

Además, el conocido empresario cordobés ha advertido que esta nueva situación provocará nuevamente una concentración de la venta los sábados por la mañana, "haciendo cada vez más difícil el cumplimiento de aforo y distanciamiento este día". Por ello, "si queremos evitar el consumo de alcohol en la calle, tendrá la Policía que vigilar los espacios donde se consume, y no los establecimientos donde se vende alcohol", es su reflexión al respecto.

Además, y viendo que la pandemia va a durar mucho mucho, más de lo que nadie imaginaba, ya que visto lo visto la vacunación es lenta, además de que hay nuevas cepas resistentes y más contagiosas", deberían empezar a adoptarse medidas que permitan desarrollar la actividad económica de forma segura, en lugar del cese de actividad total o a partir de un horario".

Y eso significa, en palabras suyas, que en lugar del cierre completo de actividades a partir de un horario, habría más bien que exigir el cumplimiento estricto de normas, hacer a los empresarios responsables de este cumplimiento en sus establecimientos y permitir que los negocios que cumplan puedan seguir desarrollando su actividad en horario habitual, multando, o instando al cierre, o incluso adoptando medidas penales contra aquellos establecimientos que no cumplan. "En la actualidad, están pagando justos por pecadores, y sin embargo no se conocen casos de clausura de negocios debido al no cumplimiento de las normas sanitarias".

Según Antonio Deza, hay que cumplir las medidas de distanciamiento y sanitarias siempre, y "tenemos que educar a nuestros clientes, y esto cerrando a las 18.00 horas no se consigue, por lo que después de cada desescalada vendrá otra ola".