Ansiedad, estrés o insomnio son para empezar varios de los factores que el confinamiento por el coronavirus añade a la de por sí extraña e inédita situación, con cierto agravante al ser andaluces y estar acostumbrados a la calle, el sol y la vida social fuera del hogar. Así lo indica el psicólogo Antonio Agraz, presidente además del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental. Y para colmo la incertidumbre de un posible alargamiento en las fechas previstas en principio para estas medidas de urgencia que ya llevan una semana en marcha en Córdoba.
En los confinamientos se pueden hacer tres clasificaciones fundamentales: las personas mayores que han quedado en pareja o solas y son muy vulnerables; las familias reunidas de formas variopintas y muchas de ellas con niños y las personas maduras o jóvenes solas. El confinamiento las afecta de forma distinta. Y así las personas mayores se llevan la peor parte pues podrían llegar a ver afectadas hasta sus impresiones más inmediatas : " Pueden tener efectos adversos en la orientación y también en la percepción del tiempo", explica Agraz. Al margen de eso, para todos en general, es bueno el establecimiento de una rutina, de actividades habituales o incluso de su incremento, como es el caso de la limpieza de la casa, para mantener la mente ocupada. Hay que añadir a ello el ejercicios físico en la medida de lo posible.
Sí hay que tener cuidado con el aumento en la ingesta de estupefacientes, bebidas alcohólicas o tabaco, que podrían dispararse. Agraz reconoce que incluso tiene pacientes que le han consultado sobre su vuelta al tabaco en estos momentos, cuando ya habían conseguido dejar el hábito. "Si la persona bebía, el efecto posiblemente es que vaya bebiendo más"
¿Cómo afecta el confinamiento a aquellos que ya padecían hipocondría? Multitud de bromas en las redes sociales hacían referencia a este hecho, pues el estado de las cosas supone en cierto modo el colmo para un hipocondríaco: "Un hipocondríaco estará todo el día tomándose la temperatura, viendo si la garganta le pica...estará todo el día pendiente de los síntomas". La misma suerte de incidir e insistir le espera al obsesivo-compulsivo (TOC), muchas veces obsesionado con determinado tipo de orden o la limpieza de algunos elementos determinados: "Muchas de las primeras personas que salieron a la calle con guantes o mascarillas son TOC: "Muchos de ellos pueden ver agravado su estado por el hecho de no tener mascarillas".
En el caso de gente que padecía depresión hay que diferenciar entre las que tengan la desgracia de haberse quedado solas, que se van a sentir "mucho más perdidas y peor", y aquellas que hayan quedado en compañía, aunque aquí dependerá "del ambiente que se cree a su alrededor".
¿Y cómo puede afectar el aluvión de noticias y programas monotemáticos sobre el coronavirus? Además de la constante interacción sobre el asunto en las redes sociales. "Todo el mundo está pendiente del móvil, a la hora que sea, enganchado a este tipo de noticias, lo cual puede derivar en graves problemas de insomnio, además de un importante problema de estrés".
