Tras una primavera muy lluviosa

La Anecpla alerta de la presencia de garrapatas también en las ciudades

Cuando el termómetro comienza a subir, se ha observado que tienden a refugiarse en las viviendas, mostrando especial predilección por las que están en plantas bajas con jardines y por los chalés con vegetación alrededor

Garrapata llena de sangre en un ser humano
photo_camera Garrapata llena de sangre en un ser humano

Las abundantes lluvias de la pasada primavera prometen traer un verano repleto de insectos, artrópodos y otras desagradables compañías. Tal es el caso de las garrapatas, cuya población, debido a la frondosa vegetación que ha dejado tras de sí una de las primaveras más húmedas de los últimos años, se va a incrementar de forma considerable este verano, según ha advertido en un comunicado la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla).

Y no sólo en el campo y entornos rurales, que es donde se está más acostumbrado a verlas. Sino también las ciudades. La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental alerta de lo fácil que es traerse de vuelta a casa estos parásitos pegados al cuerpo de las mascotas o incluso de las personas, después de dar un paseo por el campo.

"Presentes por lo general en las hierbas altas", explica la directora general de Anecpla, Milagros Fernández de Lezeta, "se adhieren a animales o seres humanos para alimentarse de su sangre y no se sueltan hasta que se hinchan y su cuerpo se llena por completo". Una vez en las ciudades, y sobre todo cuando el termómetro comienza a subir, se ha observado que las garrapatas tienden a refugiarse en las viviendas, mostrando especial predilección por aquellas que se sitúan en las plantas bajas con jardines y por los chalés con vegetación alrededor.

Este tipo de artrópodos arácnidos son transmisores de un buen número de enfermedades, tales como la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis y la fiebre hemorrágica de Crimea Congo, entre otras. Esta última, una afección endémica de África, Asia, Oriente Medio y los Balcanes pero que en 2016 reportó su primera víctima en nuestro país: un hombre que se vio contagiado por la picadura de una garrapata en Ávila sin haber viajado al extranjero. Se trata del primer caso autóctono de esta enfermedad, siendo el segundo caso el de la enfermera que lo trató.

picaduras de insecto de etapainfantil.com

El cambio climático parece ser la causa principal que explica la llegada de este virus a nuestro país. Otoños cada vez más tenues, acompañados de inviernos en los que no hiela y veranos con temperaturas cada vez más elevadas constituyen el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de este vector y la enfermedad que transmiten.

Ante esta amenaza, la directora general de la Anecpla, Milagros Fernández de Lezeta, recomienda extremar las precauciones en el campo para evitar la picadura de estos animales: "Utilizar ropa protectora adecuada, que deje visible la menor superficie de piel posible con pantalones largos, botas y la camiseta por dentro del pantalón es la mejor prevención". Por otro lado, añade, "después de una exposición a ambientes donde cabe esperar la presencia de este animal es importante revisar tanto la ropa como la piel y el pelo (las zonas calientes como las axilas, el cuello, la cintura y la cabeza son sus preferidas). Así, en caso de detectar alguna se puede retirar rápidamente, siempre con cuidado y la técnica adecuada".

Si bien es cierto que tan sólo un pequeño porcentaje de las picaduras de las garrapatas infectadas provoca la transmisión del virus a seres humanos, es importante en cualquier caso extremar las precauciones para evitar desarrollar una enfermedad que puede llegar a ser mortal. Dependiendo del caso, la fiebre hemorrágica puede cursar con síntomas leves, pero en los más graves, al provocar la bajada de plaquetas, bloquea la coagulación de la sangre.

Además de estos perjuicios a seres humanos, la picadura de las garrapatas puede acarrear complicaciones de salud también en los animales, siendo la babesiosis y la erliquiosis las enfermedades más comunes que transmite. En este sentido, Anecpla recomienda a los dueños de animales, especialmente los perros, extremar las precauciones en las salidas al campo a fin de evitar compañías indeseadas. Al tratarse de un parásito silencioso que no genera ni picazón ni prurito, se aconseja realizar una revisión exhaustiva del animal tras un paseo por el campo o zonas ajardinadas como método de detección.

De igual modo, y a fin de evitar los problemas que conlleva sufrir una plaga de garrapatas, Anecpla recomienda realizar los tratamientos de control y prevención de esta especie. El método de control empleado en cada caso variará, tal y como afirma Fernández de Lezeta, "a partir de la toma en consideración de factores como el ciclo biológico en el que se encuentre la plaga, las condiciones ambientales, el nivel de infestación o la minimización del posible impacto sobre el medio, los animales y el ser humano". De ahí la importancia, insiste la directora general, "de que sea una empresa de control de plagas quien realice este servicio de forma profesional".