El portavoz de Andalucía Entre Tod@s (AeT), Manuel Ortega, ha denunciado, a través de un comunicado público, la "perniciosa moda" en centros educativos concertados de poner música ambiente, mediante un sistema de megafonía, durante los recreos, por las noches o cuando los fines de semana organizan eventos con actividades deportivas o encuentros y reuniones.
Evidentemente, no está prohibido crear ambiente y divertirse, "siempre y cuando no se superen los decibelios que afectan a la salud de los vecinos y vecinas de la zona, como es el caso", ha advertido Ortega, quien ha asegurado que se superan con creces los 90 decibelios en horario nocturno que son insalubres para la vecindad.
Se han dado ya este tipo de situaciones en los Salesianos o los Franciscanos, donde hay tres bloques con unos 300 vecinos que tienen que aguantar a diario, de septiembre a junio, niveles de hasta 84 decibelios en el patio y eso, en opinión de Manuel Ortega, implica una "ocupación del espacio público por parte de entidades privadas con el consentimiento del Ayuntamiento, que no incorpora en su mapa estratégico del ruido estas situaciones".
Las consecuencias son nefastas para los vecinos aledaños a estos centros concertados y privados, que ven dañado su derecho al descanso mientras dura la fiesta. "Es un claro ejemplo de privatización del espacio, es concebir todo desde la perspectiva neoliberal donde no existe nada público ni siquiera el derecho al descanso ni el respeto a la vecindad, entre las que puede haber personas enfermas".
El portavoz de AeT ha aclarado que las queja no son hacia la natural algarabía de los niños y niñas en un recreo, sino al "acompañamiento de megafonía que le ha dado por poner a este personal que impide el descanso y supone un contexto salubre al superar con mucho los decibelios recomendados".
En estas quejas vecinales, recogidas por el partido, está el hecho de que si se informa a la Policía Local, ésta responde que o bien no tienen tiempo para realizar mediciones o bien carecen de aparatos de medición, lo que nos parece lamentable por completo".
AeT ha considerado que el papel del Ayuntamiento es cerrar, de una vez, la contaminación acústica que se propicia en determinados lugares y en determinadas empresas con animo de lucro como son los centros concertados. Y para ello debe establecer medidas de volumen y controladores de volumen. "Se trata de un dispositivo que están obligados a utilizar en determinados eventos que colocan en los sistemas de megafonía y cuando supera los niveles establecidos se corta; algo que ya se ha plantado para las Cruces parranderas y de barras o para los eventos festivos que este Ayuntamiento organiza en la calle con la idea de evitar la contaminación acústica".
