La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, ha presentado esta tarde (hora española) en Cuzco la candidatura de la capital califal para asumir en 2017 el Congreso Internacional de Ciudades Patrimonio Mundial, y lo hizo esgrimiendo razones de peso, basadas en un hermanamiento entre pasado y futuro a través de Historia y patrimonio de la mano de las "nuevas tecnologías, la innovación y el desarrollo", así como la fórmula para financiar el evento, si es que finalmente acaba desarrollándose en España.
Ambrosio consideró que Córdoba posee una "probada capacidad de gestión, una experiencia en proyectos transnacionales y nuestras actuaciones en red" como para estar en una posición privilegiada a la hora de "acceder a fondos europeos" con los que poder afrontar los gastos del congreso.
La regidora socialista justificó los méritos de Córdoba para ello en que supondrá una candidatura incluyente, donde todos los continentes se vean reflejados en ella. Así, Ambrosio apunta a Europa, "que es nuestra casa", África como origen de quienes hicieron de Al-Andalus un referente; América, porque personalidades como el Inca Garcilaso "tejieron puentes que para nosotros es indisoluble; Asia, por "martirizada" Damasco, "nuestra ciudad hermana de la que recibimos la herencia de los Omegas", y Asia, donde la guitarra "nos hermana con el Festival de Adelaida".
Igualmente, Ambrosio aseguró a los presentes que Córdoba iba a estar a la altura de un acontecimiento como el que pretende acoger, contando para ello con las credenciales de tener en su haber tres calificaciones de Patrimonio de la Humanidad: "La Mezquita, el casco Histórico y Los patios", la aspiración a un cuarto con Medina Azahara y compartir otros dos (el Flamenco y la Dieta Mediterránea), así como una situación geográfica privilegiada con conexiones de AVE y autoría a menos de una hora de tres aeropuertos internacionales.
Infraestructuras cordobesas
"El carácter afable de los cordobeses les hará sentirse como en casa", mientras que la "acreditada calidad de nuestras infraestructuras cordobesas harán que sientan entre nosotros una experiencia inolvidable", ha señalado poco antes de mostrar un video sobre la ciudad a los asistentes.
Córdoba contó para mostrar su candidatura con sólo cinco minutos, al igual que las otras tres aspirantes, de las que Kazán (Rusia), la primera en hablar, retiró su candidatura, mientras que Olinda (Brasil) y Gyengjiu (Corea del Sur), que se expresaron por ese orden mantuvieron las suyas.
Por otro lado, el proyecto de peatonalización de la calle Cruz Conde obtuvo el premio Jean-Paul-L'Allier para el Patrimonio 2015, que previamente había sido expuesto por la arquitecto municipal Rosa Lara. Tras la consecución de este prestigioso galardón la propia Lara ha señalado que supone un auténtico "orgullo para la ciudad" recibirlo, y ha querido compartirlo con sus compañeros Pedro Caro y Rafael C. Fernández, quienes lo redactaron y ejecutaron con ella. "Es un proyecto ejemplar, maravilloso, que completa el eje norte-sur tan importante para el conjunto histórico, en una última fase donde se ha sabido plasmar todo lo aprendido e las fases anteriores", ha añadido.
También la alcaldesa ha opinado que se trataba de "todo un honor y un lujo recibir un premio con tanto prestigio y tan importante" para una actuación que supone "todo un ejemplo de proceso participativo" entre el Ayuntamiento, la ciudadanía en general y los sectores económicos afectados por esta peatonalización.
Un lujo que bien podría recibir mañana, viernes, como guinda especial a la participación cordobesa en el Congreso de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de Cuzco, el respaldo del resto de Ciudades Patrimonio para volver a verse las caras en Córdoba en 2017. Por lo pronto, Ambrosio se trae de vuelta un posible hermanamiento con esa ciudad peruana, además del compromiso para trabajar en conjunto para preparar la próxima celebración del cuarto centenario de la muerte del Inca Garcilaso de la Vega.
