La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, ha lanzado esta mañana un mensaje a los católicos cordobeses en referencia al objetivo de recuperar el dominio público de la Mezquita-Catedral. Según ha explicado la primera edil, de conseguir la titularidad pública de este monumento, “la idea es preservar el culto católico en el interior de la Mezquita-Catedral”, así que, “tranquilidad a los católicos cordobeses”, ha insistido.
Tal y como ha aclarado la alcaldesa, que también ha confesado que “aún no se ha leído el informe”, este documento no trata de “generar crispación”. Lo único que se ha querido hacer con este trabajo es “realizar un análisis de cuál ha sido la historia y la relación de esta ciudad con el monumento”.
Ahora, lo próximo será realizar un análisis “exhaustivo” del informe y, a partir de ahí, “son otras instituciones las que las que tomarán las medidas”. Para la alcaldesa, la responsabilidad del Consistorio era presentar argumentos y, una vez elaborado el documento, elevar estas conclusiones al Gobierno Central y, por ende, a la Junta de Andalucía.
También ha mostrado su opinión acerca de las declaraciones del portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido. Según la alcaldesa, es “sorprendente” que éste defienda que la titularidad de la Mezquita Catedral tenga que ser de la jerarquía de la Iglesia Católica “y que no se ponga del lado de los ciudadanos”.
La opinión de la Junta de Andalucía
Por su parte, el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, ha afirmado este lunes que el Gobierno andaluz "ha defendido siempre" que la Mezquita de Córdoba es "de todos los cordobeses". Además, ha dicho que "entendemos que debe ser un edificio público, como lo era antes de la inmatriculación, y desde luego no tenemos que decir nada en cuanto a la gestión".
Así se ha pronunciado Vázquez, que ha presentado en Málaga la programación del Teatro Cánovas, donde ha sido cuestionado por el informe presentado por la comisión de expertos sobre la titularidad de la Mezquita Catedral de Córdoba, que ha concluido que el conjunto monumental nunca fue propiedad de la Iglesia Católica.
"Entendemos que debe ser un edificio público, como lo era antes de la inmatriculación, y desde luego no tenemos que decir nada en cuanto a la gestión", ha reiterado, al tiempo que ha afirmado que "puede ser público de titularidad pero la gestión la puede venir desarrollando como lo ha venido haciendo la Iglesia en los últimos años, en décadas".
El consejero de Cultura del Gobierno andaluz ha insistido, asimismo, en que "es importante devolver a lo público lo que era de todos los cordobeses".
En este punto, ha añadido que "las inmatriculaciones lo permitió una ley del PP" y, a su juicio, "es una puerta que chirría cuando se mueve, porque lo que era público no puede pasar a manos privadas", ha concluido.
