Al arrojarse por el inodoro crean residuos a la orilla del río

Alertan sobre el problema que supone arrojar toallitas al water para el río Guadalquivir

Por mucho que se diga lo contrario en la publicidad de algunas marcas, ninguna toallita debe arrojarse al water. 

Campaña contra las toallitas en el wáter
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El Consejo Municipal de Medio Ambiente quiere llamar la atención sobre el problema que causa arrojar las toallitas húmedas en el inodoro, formando masas compactas de residuos en las orillas del Guadalquivir y provocando atascos en los sistemas de depuración. Por mucho que se diga lo contrario en la publicidad de algunas marcas, ninguna toallita debe arrojarse al water. En nuestras sociedades las leyes siempre van detrás de los problemas, a veces muy detrás, y con frecuencia ni siquiera llegan a frenar tanto desmán.

A menudo, se genera un producto con gran éxito comercial, barato para el consumidor, pero con consecuencias para el medio ambiente que acaba pagando toda la sociedad. Un ejemplo claro son las toallitas húmedas, por poco dinero podemos limpiar un pómulo, un mueble o un culito.

Si ya su producción, como todo producto de usar y tirar, genera problemas, cuando las arrojamos al inodoro los costes ambientales y económicos son desmesurados debido a los atranques en los sistemas de alcantarillado o depuración y, cuando pasan directamente a los cauces, por la contaminación del entorno. Las abundantes precipitaciones del mes de marzo han puesto de manifiesto este problema en nuestra ciudad. Sistemáticamente, cada vez que ha llovido, las cloacas entran en carga y las aguas fecales salen al río por los aliviaderos.

Aguas que sacan a la luz los residuos sólidos que se arrojan al water, entre los que destacan, especialmente, las toallitas. Las subidas y bajadas del Río Guadalquivir las han ido depositando en la vegetación de las orillas y allí han permanecido durante semanas evidenciando la suciedad que la naturaleza no puede reciclar en un corto periodo de tiempo.

El problema de las toallitas en el río en periodos de lluvia es muy visible, pero no deja de ser importante el resto del año, cuando atascan los conductos y bombas de depuración y obliga a poner en marcha sistemas alternativos que sólo deberían emplearse en emergencias. Lo más grave es que, para estimular su consumo, las diferentes empresas ofertan las “toallitas WC” que expresamente señalan que pueden tirarse al inodoro y son biodegradables.

El problema está en que necesitan varios meses para degradarse, creándose acumulaciones tanto en las cañerías como en los ríos. En algunos indican que se debe desechar la toallita junto con la descarga máxima de agua, y nunca tirar más de dos juntas porque se apelmazan, con lo cual desperdiciamos recursos hídricos.

Ninguna de esas toallitas debería arrojarse al inodoro sino a una papelera o al cubo de materia orgánica. Desde el Consejo de Medio Ambiente queremos pedir la colaboración de la ciudadanía para que no arrojen toallitas húmedas a la red de aguas fecales. También la colaboración de las empresas para que dejen de incluir publicidad engañosa con productos que siguen creando graves perjuicios.

Y por último a EMACSA para que realice una intensa campaña de conciencian sobre este problema para evitar atranques y la contaminación de nuestro entorno.