ELECCIONES 19-J

Adelante planteará en el Parlamento que el Servicio de Ayuda a Domicilio sea "cien por cien público"

El número dos por Córdoba, Rafael del Castillo, se reúne con una representación de estas trabajadoras que en la capital atienden a unas 2.000 personas

Rafael del Castilla con las representantes de las trabajadoras de la ayuda a domicilio
photo_camera Rafael del Castilla con las representantes de las trabajadoras de la ayuda a domicilio

Tras las últimas agresiones a trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) en la capital cordobesa, el número dos de Adelante Andalucía, Rafael del Castillo, ha mantenido un encuentro con varias de sus representantes en la sede de CTA, donde se ha puesto sobre la mesa una situación de amplia complejidad, con demasiados entresijos y con una solución que bien puede llegar de la mano de la Junta de Andalucía de la mano de esta formación netamente andalucista.

"Tenemos claro que este servicio que es tan fundamental y tan esencial, que en Córdoba ciudad atiende a más de 2.000 personas, tiene que ser cien por cien público, no debe ser externalizado, debe funcionar mediante una gestión directa de la administración y hay una gran responsabilidad por parte de la Junta para incidir, insistir y preparar un marco normativo y legislativo a fin de aplicar esa gestión directa por la que apostamos".

Para ello se requiere de una "voluntad política que Adelante Andalucía puede trasladar al Parlamento", así como un "compromiso inequívoco de que esa servicio se debe gestionar desde la público" y que "quienes llevan tantísimo tiempo prestando este servicio ofreciendo una importante labor social han de tener garantías de que van a poder continuar trabajando en unas condiciones mucho más dignas y mucho más justas que hasta ahora".

De hecho, la situación de externalización actual que sufre el servicio, donde pueden estar trabajando en torno a 60.000 personas, en su inmensa mayoría mujeres, en todo Andalucía y en su ¡gran mayoría también con el certificado de profesionalidad reconocido por la UE, "conlleva una peor atención a las personas usuarias, y supone, igualmente, una precarización de las trabajadoras, porque para que les sea rentable a las empresas que lo prestan tiene que ser a costa de bajar los sueldos".

Hasta tal punto es así que las personas con las que ha estado hablando Del Castillo no perciben siquiera el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y sólo por hacer una comparativa, si en Navarra se puede llegar a cobrar 34 euros por hora, en Córdoba esa cantidad se reduce a 14 euros.