TRIBUNALES

El abuelo que abusó de su nieta durante cinco años, en búsqueda y captura

El hombre, que se enfrenta a una petición del fiscal de 12 años de cárcel, no ha comparecido en el juicio que se debía celebrar en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial

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photo_camera Entrada del actual Palacio de Justicia de Córdoba

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha acordado suspender este miércoles el juicio a un abuelo, de unos 70 años de edad, acusado de abusar sexualmente de su nieta durante unos ocho años, desde los cinco a los 13 años de edad, después de que no se haya presentado el procesado. Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, que han detallado que no se ha fijado fecha para un nuevo juicio tras la incomparecencia del abuelo y se prevé acordar la medida de búsqueda y captura. La Fiscalía ha solicitado para él una pena de 12 años de prisión y diez años de orden de alejamiento.

Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, la menor, que tiene ahora 16 años, y su hermano "cuando eran pequeños vivían con su madre y su pareja, que no es padre de los menores", si bien debido a que la mujer y el hombre "trabajaban por la mañana y parte de la noche de lunes a sábado", ella dejaba a sus dos hijos al cuidado de sus padres en el domicilio de éstos.

En este sentido, el fiscal relata que "la menor solía dormir con su abuelo en la misma habitación y su hermano dormía en otra habitación con su abuela". De este modo, el procesado, "desde fecha no determinada, pero al menos desde que su nieta tenía cinco años de edad, aprovechando que la menor dormía por las noches con él y se hallaban solos en la misma habitación, en un número indeterminado de ocasiones, cuando comprobaba que todos estaban dormidos, guiado por evidente ánimo libidinoso, y con la excusa de que le iba a hacer masajes", supuestamente le realizó distintos tocamientos.

Se repitió cada noche

El fiscal explica que esta situación "se repitió prácticamente cada noche hasta que ella cumplió los ocho años", momento en que la pequeña junto con su madre y hermano, y la pareja de su madre, se trasladaron a vivir a una localidad cordobesa.

Si bien, posteriormente el procesado y su esposa, al no poder seguir viviendo en la casa que habitaban "por problemas económicos", se trasladaron a vivir a dicho municipio a una casa que les alquiló su hija, pero como ella y su marido tenían un local, habían tenido otro hijo y trabajaban en el local hasta altas horas de la noche, el acusado y su esposa pasaban las noches en casa de su hija para quedarse con los nietos.

Así, este supuesto comportamiento del procesado continuó hasta junio de 2011, según apunta el Ministerio Público, que detalla que una noche, sobre las 00.00 horas, la menor se fue a su cama para dormir y pasados unos minutos, "una vez más, guiado por igual ánimo, llegó a dicha habitación". Ella comenzó a llorar e insistentemente le dijo que la dejase, pero el acusado "hizo caso omiso hasta que oyó ruido", por lo que rápidamente se marchó a su habitación, relata el fiscal.