El I Estudio sobre la Empresa Familiar en Andalucía, elaborado por la Red de Cátedras de Empresa Familiar en Andalucía de las ocho universidades públicas andaluzas (incluida la UCO) y al que ha tenido acceso Córdoba Hoy, ha desvelado el peso que estas firmas tienen dentro del tejido empresarial cordobés, ya que algo más de tres de cada cinco de ellas son familiares, concretamente el 66,06 por ciento, conformando el gran eje vertebrador de la economía cordobesa con diferencia. Aún así, la provincia de Córdoba se encuentra a la cola de Andalucía, tan sólo por delante de Sevilla y Cádiz, que cuentan con un 60,32% y un 64,39%, respectivamente, en su haber.
Para su elaboración, que abarca un periodo entre 2004 y 2011, se ha prescindido de las empresas que no tengan como mínimo tres empleados a su cargo o las que facturen menos de 12.000 euros anuales, así como las bancas, los seguros y las relacionadas con la administración pública y la defensa. Eso deja el margen de maniobra en un total de 2.026 firmas cordobesas de las 15.367 anónimas y limitadas globales registradas el último año del estudio, con una ratio de 2,6 sociedades por cada mil habitantes. Y del total, según los resultados del informe, 1.890 serían familiares. Entre ellas, las más renombradas son Grupo Prasa, Baldomero Moreno SA, Abonos Jiménez, Destilerías Rute, Galleros Artesanos o Muñoz Vera e Hijos.
El estudio, que se ha redactado para cubrir el vacío informativo que existía hasta la fecha sobre la importancia de la empresa familiar en Andalucía, ha logrado poner de manifiesto su relevancia estratégica en cada una de las provincias. Así, ahora se puede saber que en Córdoba tienen una permanencia similar en el mercado a las no familiares: El 64,6% tienen entre 25 y 45 años de existencia frente al 35,4% de las no familiares, si bien en longevidad hay un empate técnico al 52,9 y 53,8%, respectivamente, en cuanto a empresas con más de 45 años de existencia. Y entre las más jóvenes, de menos de 25 años, las familiares vuelven a llevarse la palma con un 66% frente al 33% de las que no se rigen por un carácter familiar.
Media de 15 contratados
En contratación, las empresas cordobesas no familiares tienen una media de 31 empleados, es decir más del doble que las familiares, que se quedan en una media de 15 trabajadores a su cargo. Mientras que en cifra de negocios, las primeras, con una cifra superior a los 6 millones de euros, ingresan de media unos 5,5 millones de euros más que las familiares, que se quedan con una cifra de 2,4 millones de euros (que la ubica entre las tres primeras de Andalucía, junto a Granada y Málaga).
También es verdad que en activos las firmas familiares cordobesas son de un tamaño mucho menor que las otras, con un capital invertido medio de 1,8 millones de euros, frente a la media de las no familiares que alcanza casi los 9 millones de euros. Una diferencia nada sutil de 7,2 millones de euros.
En cuanto al rendimiento de las inversiones, las empresas familiares más rentables son las domiciliadas en Granada, Córdoba y Jaén, con un 6,6%, un 6,4% y un 6,5%, respectivamente, si bien en Cádiz y Almería están las que consiguen menos tasas de rentabilidad económica, con un 3,7 y un 4,4%.
Las empresas familiares más rentables están localizadas en las provincias de Granada, Jaén y Córdoba
Del coste de la deuda también se habla en el informe y se dice que para las empresas familiares es del 3,1%, si bien en Córdoba llega al 3,5% y en Granada, al 3,4%. Así, las diferencias más significativas se encuentran en Córdoba y Jaén a favor de las familiares, mientras que en Cádiz, Huelva y Sevilla éstas soportan un coste mayor, si bien no es muy significativo.
Y dado que el coste de la financiación ajena es inferior al rendimiento de las inversiones, y que en todas las provincias las firmas familiares presentan elevados niveles de endeudamiento, este tipo de empresas experimentan un "efecto apalancamiento financiero positivo", que sitúa la rentabilidad para los propietarios en niveles muy superiores a la rentabilidad económica, reza el texto del estudio. En este sentido destacan Cádiz (un 58%), Almería (51%), mientras que las menos rentables para sus propietarios son las malagueñas (23%) y las de Córdoba (24%).
Con respecto a su actividad, el estudio pone de manifiesto que las empresas familiares tiene mayor presencia en el comercio al por mayor y menor (7%), la industria manufacturera (5,97%) y la construcción (2,69%), aunque también destacan en la hostelería, el transporte y almacenamientos, las actividades profesionales científicas y técnicas, las actividades sanitarias y de servicios sociales y, por supuesto, la agricultura.
En cuanto a la composición de las fuentes de financiación, las empresas familiares localizadas en Córdoba tienen un elevado nivel de endeudamiento del 82%, muy superior al 51% de las empresas no familiares, convirtiéndose, así, tras Sevilla y Almería, en la tercera de Andalucía. Además es, junto a Granada, Huelva, Jaén y Málaga, una de las provincias donde ese desnivel es mayor y, por tanto, ofrecen menores garantías patrimoniales en la devolución de sus deudas.
