UN TOTAL DE 268 FAMILIAS ACUDIERON A LA INSTITUCIÓN HUMANITARIA PARA HACER FRENTE A FACTURAS DE LUZ, AGUA O GAS

El 44% de las personas atendidas por Cruz Roja tendrán problemas este invierno para calentar sus hogares

La bajada de las temperaturas, el encarecimiento de los precios de la energía, la antigüedad de las viviendas y la reducción de los ingresos, ayudas y subsidios agravan alarmantemente la denominada 'pobreza energética', es decir, la incapacidad de satisfacer una cantidad mínima de servicios de energía para sus necesidades básicas

Cruz Roja
photo_camera Muchas personas no pueden encender la calefacción por no tener dinero para pagarla

El 44 por ciento de las personas y familias atendidas por Cruz Roja se enfrenta este invierno a la pobreza energética, es decir, que no pueden satisfacer una cantidad mínima de servicios de energía para cubrir sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (18º a 20º C en invierno y 25º C en verano).

Para hacer frente a esta situación, la institución humanitaria desarrolla diversos programas de emergencia social que se dirigen a la cobertura de las necesidades básicas y al apoyo a las familias para afrontar las situaciones más graves a las que se ven sometidas.

Entre dichas acciones se encuentra el pago de suministros básicos del hogar, como la luz, el agua o el gas. Así, la entidad –con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la Fundación Cajasol- ofreció esa ayuda durante el pasado año a un total de 268 familias de la provincia de Córdoba.

Y son muchas las que requerirán también este año de dicho apoyo, si nos atenemos a datos como el de la Asociación de Ciencias Ambientales, según la cual el 17 por ciento de los hogares españoles (más de 7 millones de personas) dedica un gasto desproporcionado de sus ingresos al pago de las facturas de la energía y el 9% (más de 4 millones de personas) se declara incapaz de mantener su vivienda a una temperatura adecuada.

Entre las causas del agravamiento de la pobreza energética se encuentran la disminución de ingresos del hogar (relacionado directamente con factores como el desempleo), el encarecimiento de los precios de la energía, la antigüedad del parque de viviendas y la disminución de ayudas y subvenciones.

Ahora, con la bajada de las temperaturas, se complica aún más esta situación y su impacto en la salud de las personas, ya que el frío y la humedad permanente en un hogar pueden llevar a serios problemas respiratorios como asma, bronquitis, etc.

Además, estas condiciones constituyen una de las causas del aumento de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias entre personas mayores de 60 años durante los meses de invierno.

Según el último Boletín sobre la Vulnerabilidad Social de Cruz Roja, y con respecto a diciembre de 2013, se aprecia un aumento un notable aumento en los porcentajes de personas que solicitan ayuda a los Servicios Sociales, a Cruz Roja y a otras ONG para hacer frente al alquiler. Así, se incrementa en 8 puntos porcentuales quienes solicitan ayuda a Cruz Roja para pagar los gastos de los servicios del hogar, pasando del 16% al 24%.