En 2022 tu finiquito depende del tipo de despido

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Cuando se presenta una situación de despido, lo más recomendable es calcular exactamente cuánto corresponde por concepto de finiquito, pero eso depende de varios factores a tener en cuenta, entre los que resalta el tipo de despido ejecutado. Por suerte, hay herramientas tecnológicas que ayudan a calcular todo con total precisión.

 

Los despidos en cualquier empresa responden a diversas razones que pueden llevar a que el administrador tomé la decisión de prescindir de los servicios de un trabajador. Cuando se presenta, la compañía en cuestión debe calcular el finiquito que corresponde al colaborador que cesa sus funciones, y debe pagarle lo antes posible.

Sin embargo, el importe a recibir depende del tipo de despido aplicado, de acuerdo con las circunstancias presentes. La empresa entonces, deberá analizar todos los factores involucrados y proceder a calcular cuánto le corresponde al trabajador. 

Afortunadamente, el trabajador despedido también puede por su parte,  calcular cuánto le corresponde, con la utilización de una calculadora de finiquito que pueda detallar todo lo que por ley le corresponde cobrar. Estas herramientas digitales son muy útiles y efectivas, y se puede acceder a ellas en varias páginas web especializadas que las ofrecen.

Cómo funcionan las calculadoras de finiquito

Lo primero que se debe hacer es ubicar una buena calculadora de finiquito en internet, lo cual es fácil, gracias a la amplia cantidad de opciones que hay en la red de redes, a las que se puede acceder fácilmente.

Una vez seleccionado el portal que más guste, solo debes rellenar un sencillo formulario con los datos que pidan. Debes tener cuidado en rellenar los espacios con la información precisa, porque de ello dependerán los resultados que se obtengan.

Con todos los datos rellenados, el sistema automáticamente hará los cálculos, de acuerdo con los parámetros contemplados en la ley para ofrecer los resultados ajustados a esas normativas legales. Si has dado los datos bien, la cantidad que debes recibir por concepto de finiquito es la que establezca la calculadora.

Tipos de despidos

Un aspecto importante que incide significativamente en el cálculo del finiquito es el tipo de despido aplicado por el administrador, por cuanto cada uno tiene sus propias incidencias. 

Hay varios tipos de despidos establecidos en las normativas legales, a saber:

Despido improcedente: es cuando el administrador de manera injustificada decide despedir al trabajador, sin una causa que pueda comprobar jurídicamente. Para realizar este cálculo se debe realizar ante una sede judicial, a la que debe asistir el administrador durante los 20 días siguientes a la realización del despido para llegar a un acuerdo.

La ley establece la indemnización de 33 días de salario por cada año trabajado, la compensación podría ser superior a los 720 días de salario, pero no mayor a 42 mensualidades. Suena complicado, pero en las calculadoras de finiquito, estas cuentas se pueden obtener fácilmente.

Despido procedente: situaciones como inasistencias o impuntualidad injustificadas, personas bajo efectos de sustancias psicotrópicas, discriminación hacia cualquier persona, o acoso físico o verbal, falta de adaptación o indisciplina, son suficientes para que el administrador decida despedir a un colaborador. Aquí no aplican indemnizaciones.

Despido objetivo: es cuando se anula el contrato por razones justificadas, pero bien indicadas, como inasistencias al trabajo en un 20% de ocasiones durante dos meses contiguos, incapacidad del empleado, motivos técnicos o económicos que obligan a la empresa a recortar costes, falta de adaptación del empleado por cualquier modificación, etc. La indemnización en estos casos es de 20 días por año trabajado.

Despido por fin de contrato temporal: sucede cuando el contrato entre el empleado y el administrador no posee un tiempo indefinido, y este llega a su fin. La indemnización puede variar.

Despido colectivo: cuando una empresa pasa por algún problema económico u organizativo, y despide a una gran cantidad de trabajadores, debe responderles con el pago de un finiquito de manera similar al despido objetivo.

Despido disciplinario: consiste en que la empresa rompe el contrato con el empleado por algún grave acontecimiento. La misma no está obligada a realizar ningún tipo de pago como indemnización.

Despido por baja voluntaria: puede ser que el empleado decida no volver al trabajo, pero debe presentarlo por escrito.