Paco Montalvo es un violinista cordobés nacido hace veinticuatro años. A pesar de su juventud, tiene el logro de haber sido el violinista más joven del siglo XXI en debutar en el Canergie Hall de Nueva York, un teatro por el que en su día pasaron artistas de la talla de Michael Jackson o los Beatles. Pero si hubiera que definirlo por una peculiaridad es por haber sido el precursor del violín flamenco, una nueva modalidad de música en la que el violín es el protagonista. Con Paco de Lucía y Vicente Amigo como inspiración, este joven ha llevado su música por medio mundo. Ahora prepara su nueva gira que arrancará el próximo 13 de mayo en Córdoba en el Teatro de La Axerquía. Un reto para él tocar ante su público, aunque ya demostró en la pasada edición de la Noche Blanca del Flamenco, con lleno absoluto en la Plaza de Las Tendillas, que le sobran tablas cuando pisa un escenario.
Usted es el precursor del violín flamenco. ¿En qué consiste esta modalidad musical?
Digamos que es un nuevo estilo en el que el violín cobra protagonismo dentro del flamenco. El violín es un instrumento que siempre ha estado en el flamenco, pero como instrumento secundario y yo lo que quise hacer es posicionarlo en el centro para hacerlo protagonista. No es nada nuevo en el mundo del flamenco, porque mi inspiración ha sido Vicente Amigo y Paco de Lucía; ellos lo hicieron con la guitarra, que la sacaron de ser un mero acompañamiento del cante y del baile para hacerla solista. Entonces ahí surgió la idea de poner un violín en el centro de un cuadro flamenco y que lleve, diríamos, la voz cantante. Ésa es la innovación.
Y de momento esta innovación, ha funcionado...
Sí, parece que a la gente le está gustando mucho, y yo disfruto muchísimo, por eso lo hago.
¿Cuando empezó a tocar el violín y de dónde le viene la vocación?
Empecé a tocar con cuatro años y me viene de mi familia. En mi casa la música ha sido algo muy importante siempre, para mi abuela, mi padre...
¿Todos tocan el violín?
No, no. El único, mi padre que es profesor de este instrumento, pero la música en general, como por ejemplo el flamenco, en mi casa siempre ha estado presente, porque se ha escuchado muchísimo. El primer contacto que yo tomé con un violín fue a los once meses, la verdad que la historia es un poco anecdótica. Se trataba de un violín de estos chiquititos que se lo regalaron a mi hermana mayor, porque a mi padre le hacía ilusión que algún día ella lo tocase, pero resulta que mi hermana no le hizo ni caso, y después nací yo, y supongo que como cualquier hijo que quiere imitar a su padre pues de verlo un día lo cogí y me lo coloqué como un violinista y ya con cuatro o cinco años empecé a tocarlo en serio.
El primer contacto que yo tomé con un violín fue a los once meses, la verdad que la historia es un poco anecdótica
Y con esta edad, ¿ya empezó a recibir clases? ¿Cómo ha sido su formación?
MI primer maestro fue mi propio padre y después mi formación ha estado repartida por distintas ciudades del mundo, como el Conservatorio Tchaickosvky de Moscú , donde he pasado temporadas largas; Nueva York, Salzburgo... Mi formación ha sido fuera, pero la carrera me la saqué aquí en el Conservatorio de Córdoba.
¿Emprendió esta aventura entonces siendo aún muy pequeño?
Sí. Con sólo catorce años. Desde esta edad estoy dando vueltas por el mundo.
¿Cómo se deja la tierra, la familia, el colegio, los amigos siendo sólo un niño?
Bueno no lo dejaba realmente, eran viajes de ida y vuelta. Para mí ha sido una aventura, he disfrutado muchísimo en toda esta primera etapa de formación. Después lo he ido compaginando con los conciertos y podríamos decir que he tenido una infancia muy bonita.
Y llega un día, con solo 18 años en el que debuta en el Canerggie Hall de Nueva York, siendo el violinista más joven del mundo en hacerlo. ¿Cómo fue esta experiencia?
La verdad es que fue un sueño, porque tocar en ese teatro, que es uno de los templos de la música de cualquier estilo, es mágico, y hacerlo con 18 años, más todavía. En ese escenario ha tocado Paco de Lucía, hace poco Vicente Amigo, han actuado los Beatles, Michael Jackson, todas las grandes orquestas del mundo, como la de Viena…
Cuando estaba en el camerino del Canerggie Hall y veía las fotos de los artistas que han pasado por allí se me ponía la piel de gallina
¿ Y qué se siente al pisar esas tablas sabiendo que en su día estuvieron ahí grandes de la música como Michael Jackson?
Es muy bonito, porque son lugares mágicos, que tienen algo especial. Yo me acuerdo cuando estaba en el camerino del Canerggie Hall y veía las fotos de los artistas que han pasado por allí y se me ponía la piel de gallina.
Después de ese debut, ¿cómo continuó su trayectoria?
Pues vivo entre Córdoba y el mundo. Porque mi vida de concierto se hace en un día, y tengo que ir un par de días antes para visitar amigos, si los tengo en el sitio al que voy, o para conocer el país, en caso de que no haya estado antes. Pero digamos que son viajes de ida y vuelta.
Habría que ver su pasaporte….
Sí, sí, la verdad es que me quedan poquitas hojas vacías (risas).
Comienza la gira en muy poquito tiempo. ¿Por dónde le llevará?
Empiezo en Córdona en el Teatro de La Axerquía el próximo 13 de mayo, después nos vamos a Granada, Plasencia….y después de recorrer varias ciudades españolas acabo la gira en México.
Diríamos que su salto al estrellato, aquí entre los cordobeses, fue en la pasada Noche del Flamenco durante la actuación que ofreció en la Plaza de Las Tendidas ¿Qué supone para usted triunfar en Córdoba? Porque muchas veces lo que más cuesta a un artista es triunfar en su propia tierra.
Desde luego que es lo más difícil, pero yo noto el cariño de la gente, noto que le gusta lo que hago y eso me da mucha alegría. Paso muchas horas trabajando y haciendo ensayos y pensando en cómo seguir innovando para hacer algo que sorprenda, y cuando ves que ese trabajo está gustando, para mí eso es vida.
Si echamos un vistazo a su biografía en Internet podemos verlo con personalidades internacionales tan conocidas como Pau Gasol, o Harrison Ford, para el que usted tocó de forma privada. ¿Cómo surgió ese concierto?
Eso fue porque me invitaron a una cena en Madrid, organizada por la Embajada de Estados Unidos, y me sentaron al lado de Harrison Ford y hablando con él y contándole mi trayectoria me pidió que le enseñara un vídeo mío y tras verlo me pidió que si podía tocarle algo. Coincidió con que tenía a mis músicos en Madrid, porque el día de antes habíamos tenido concierto en El Escorial, así que rápidamente llamé a los músicos y les dije "venid corriendo para acá que tenemos una cosa bonita" (risas). Así que actuamos para él y la verdad que me sentí muy bien, porque que te reconozca una figura como él, que incluso llegó a decir que mi versión de My Way le gustó más que la de Frank Sinatra, eso para mí fue muy grande.
Hablando con Harrison Ford y contándole mi trayectoria me pidió que le enseñara un vídeo mío y tras verlo me pidió que si podía tocarle algo
Su éxito radica tanto en las versiones que hace de temas conocidos como también en los temas propios.
El fundamento del espectáculo que llevo es música que me gusta a mí, porque si me gusta a mí voy a conseguir que le guste al público. Entonces lo que he cogido es a grandes maestros como Paco de Lucía, temas universales como My Way, Lágrimas Negras, que la cantaba Diego El Cigala y muchos otros artistas. También he cogido grandes obras clásicas como Sevilla, de Albéniz, y la hago por bulerías. La verdad que a la gente le gusta mucho, porque nunca se ha hecho nada parecido y el violín tiene la peculiaridad de que es muy parecido a la voz humana, y cuando lo oyes parece que está cantando.
En menos de un mes lo tendremos en Córdoba, será el 13 de mayo en La Axerquía. ¿Qué tiene este concierto de especial?
Pues que después de haber actuado en todos los escenarios de Córdoba, me faltaba solo éste. Así que es la primera vez que voy a actuar en el teatro más grande de la ciudad. Para mí es todo un reto.
El violín tiene la peculiaridad de que es muy parecido a la voz humana, y cuando lo oyes parece que está cantando
Usted que viaja tanto, ¿cómo se ve Córdoba desde fuera artísticamente hablando?
Es una ciudad con una cultura increíble en todas las artes. Desbordamos arte por las cuatro esquinas, desde el flamenco, la música clásica, el arte…
¿Algún sueño por cumplir?
Seguir disfrutando con lo que hago y llegar con este nuevo estilo musical a lo conseguido por la música clásica, que es llegar a todos los rincones del mundo.
Si en un futuro tuviera hijos, ¿le gustaría que llevasen la misma vida que usted ha tenido desde pequeño?
¡Uy! Es que ahora mismo es que ni me planteo lo del hijo (risas). De todas formas, esto no es una cosa que dices "venga voy a hacerlo", es una cosa que sale, porque si a lo mejor hubiera sido yo el que hubiera querido tener esta vida de la que me habla creo que no hubiera sabido ni por dónde empezar.
¿Ha contado con el apoyo de sus padres?
Sí, por supuesto. Siempre me han apoyado. Lo bueno es que cuando me he tenido que ir fuera era por temporadas cortas, así que las despedidas no eran muy duras, porque siempre era un viaje con billete de vuelta.
¿Cuántos violines tiene?
Unos cuantos... (risas). La verdad que tengo bastantes, no me quejo. Tengo los de ensayo y luego el de conciertos. El violín es un instrumento de concierto muy caro y yo tuve la suerte de que el mío me lo regalaron.
