El director cordobés Gerardo Olivares acaba de estrenar en su ciudad su última película, El faro de las orcas, una emotiva reflexión sobre el hombre y la naturaleza que culmina una trilogía. "No quiero que me encasillen", asegura el director cordobés en la sede la Filmoteca, un edificio restaurado, precisamente, por su parte. Olivares habla con Córdoba Hoy sobre el presente y el futuro del cine español, sobre rodajes y proyectos y, cómo no, sobre la valentía de estrenar una película española al mismo tiempo que la última de La guerra de las galaxias.
Sus últimas películas, Entrelobos, Hermanos del viento y ahora El faro de las orcas, versan sobre la relación del hombre y la naturaleza. ¿Por qué le interesa ese tema?
Porque amo la naturaleza, empecé haciendo documentales y realmente hubo un momento en que me apetecía hacer ficción con la naturaeza como un elemento más. En España no se le da mucha importancia a la Naturaleza en el cine y yo quería romper esa barrera y terreno desconocdo para el público en España.
Además, tanto Entrelobos como El faro... están basadas en hechos reales. ¿Eso le inspira más?
Al final uno lleva al cine las historias que le conmueven, y a mí las de Marcos (el protagonista real de Entrelobos) y Beto (el de El faro de las orcas) me conmovieron hasta el punto de que pensé que tenían los ingredientes necesarios para llevarlas a la gran pantalla.
¿Cómo conoció la historia de Beto?
La conocí por mi productor, José María Morales, que produjo una película en la Patagonia hace doce años. Fue entonces cuando conoció a Beto Buba y vino fascinado. Me dijo que quería llevar esa historia al cine.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces...
Sí, han sido seis años desde que empecé a escribir el guión hasta hoy.
Esta historia no se podía contar si no había una interacción entre orcas y personas y eso no se podía hacer con orcas salvajes
El faro de las orcas es cara para los estándares del cine español, con más de cinco millones de presupuesto. ¿Se debe a la complejidad técnica de rodar en exteriores y con animales salvajes?
Esta historia no se podía contar si no había una interacción entre orcas y personas y eso no se podia hacer con orcas salvajes. Hemos tenido que crear unas orcas con animatronic (técnica basada en el empleo de robots y marionetas que simulan animales reales) y unas orcas en formato digital para que la historia funcionara. Eso ha sido un reto técnico importantísimo.
A Spielberg casi le arruina esa misma técnica en Tiburón...
Ja ja ja, sí, por suerte a nosotros no.
Pues déle algún consejo.
¿Sabes lo que pasa? Que una película no es de un director, es de un equipo. Y ese equipo es muy importante saber elegirlo. Las orcas en animatronic fueron construidas por David y Montse, los mismos que ganaron el Oscar con El laberinto del fauno y que le han construido el monstruo a Bayona para su última película. Son gente del top. Yo no quiero que la gente diga "uy, qué bien han hecho las orcas de mentira". No, al final lo que quiero como director es que la gente no distinga las orcas de verdad de las de mentira.
Entonces, ¿hay orcas de verdad en la película?
Sí, claro. Por supuesto que hay orcas de verdad.
Puede que haya gente que prefiera ver primero El faro de las orcas, porque a lo mejor hay mucha colas para ver La guerra de las galaxias
El faro de las orcas se estrena compitiendo con Stars Wars. ¿Hay que ser valiente?
A ver, son dos públicos diferentes y hay que saber contraprogramar. Tenemos públicos diferentes y creemos que ésta puede ser una buena opción para quien no quiera ver La guerra de las galaxias. Nos puede beneficiar toda esa afluencia a los cines. Hemos hecho una campaña de márketing bastante buena y puede que haya gente que prefiera ver primero El faro de las orcas, porque a lo mejor hay mucha colas para ver La guerra de las galaxias.
¿Y no se sentiría así como segundo plato?
No. Ni mucho menos. Además, competir contra Hollywood es hacerlo contra un gigante, ellos tienen su liga y nosotros la nuestra. Tenemos que ser conscientes de eso. La guerra de las galaxias igual sale con 700 copias, nosotros lo hacemos con 150. Bueno, pues también vale, si están bien colocadas. Creo que hay margen para todos.
¿Cómo ha sido el rodaje en la Patagonia?
Pues ha sido un rodaje muy duro. La Patagonia es un lugar difícil. Las condiciones del clima son muy extremas. Había días que en 24 horas teníamos las cuatro estaciones. Además, esta película se ha rodado casi toda en exteriores, y eso te condiciona mucho. Por eso entiendo que haya directores a los que no les gusta rodar en exteriores y prefieren el plató, porque ahí lo tienen todo controlado y pueden centrarse en los actores. En mi caso, como la naturaleza es un elemento muy importante en mi cine, tengo que sacrificar muchas veces el tener tiempo para trabajar con los actores. Pero a cambio, la película respira unos paisajes que son únicos.
También hay directores a los que no les gusta trabajar con animales, todo lo contrario que a usted...
Sí, es un poco lo que decía antes: rodearte de un buen equipo y hacer una buena planificación a partir de la historia que quieras contar. En 2012 rodé animales en libertad y a partir de ahí grabamos las secuencias de ficción en base a ese material que luego yo iba a completar con las orcas en 3D y en animatronic.
Yo como amante del cine creo que hay que verlo en el cine. En tu casa no es lo mismo
¿Está cambiando el mundo de la distribución en el cine, al igual que lo han hecho los hábitos de consumo de la cultura?
Sí, por supuesto. Antes la gente tenía un televisor malo en casa, y les gustaba ir al cine a ver películas en pantalla grande. También era un acto social, el pasar una tarde de domingo en el cine. ¿Qué ha pasado? La tecnología avanza a pasos agigantados y la gente tiene mejores televisores en casa. Además, hay un tipo de cine de autor, independiente, que cada vez es más difícil ver en el cine. En casa puedes tener un menú de películas bestial con solo apretar un botón. Es así, pero yo como amante del cine creo que hay que verlo en el cine. En tu casa no es lo mismo.
Paco León se lo montó por su cuenta en Carmina y Amén y parece que no le fue mal...
Cierto, pero éste es un modelo de consumo que está naciendo. Al principio todo era pirata, ahora afortunadamente hay plataformas en las que la gente puede ver cine en buena calidad por un precio muy razonable, y todo eso está contribuyendo. Además, las autoridades poco a poco se están dando cuenta de que hay que luchar contra la piratería en el cine. Hacienda recauda por el IVA del cine lo mismo que Cultura invierte en películas españolas, así que no somos deficitarios ni mucho menos.
Pero sigue existiendo el mito del cine español subvencionado. Acabe con él...
El cine está subvencionado como lo está la minería, la agricultura, la pesca o todo el cine europeo o americano. Hollywood tiene exenciones fiscales porque se sabe que deja mucho dinero y es el vehículo para la imagen de un país. Cuando las películas empiezan a viajar por el mundo es un vehículo para la imagen de tu país. Y el cine forma parte de nuestra cultura, y eso hay que cuidarlo.
Usted aún tiene una película sin estrenar en España, Hermanos del viento. ¿Por qué? ¿Ha habido algún problema con la distribución?
La rodé hace dos años y se ha estrenado ya en casi toda Europa. Pero en España la distribuidora es la misma empresa de mi productor, y hemos preferido aguardar un poco para presentar El faro de las orcas primero, que es una coproducción española. Hermanos del viento es una producción austríaca que se estrenará en marzo. Cuenta con Jean Reno como protagonista.
¿Y así completa su trilogía sobre el hombre y la naturaleza?
Efectivamente, así termino esta trilogía sobre infancia y naturaleza.
¿Y después qué?
Me gustaría centrarme en otras cosas. No quiero que me encasillen. La naturaleza en mi cine no es sólo animales, también paisajes y culturas. Me apetece volver un poco como al principio, hacer algo diferente.
¿Qué le parecen las nominaciones de los Goya que se acaban de conocer?
Creo que se han quedado algunas películas fuera por culpa de una mala distribución. Pero las que se han llevado la mayor parte de las nominaciones son estupendas. Si me preguntas para mí cuál es la mejor, yo te diría que Tarde para la ira, una película muy bien hecha e interpretada. En España se está haciendo muy buen cine, porque actores, productores y directores nos hemos dado cuenta de que a la gente ya no le puedes dar cualquier cosa. Si quieres que la gente vaya al cine, tienes que darle películas de calidad, que les entretengan y les emocionen, con mensajes potentes. Eso nos está obligando a comernos mucho más la cabeza a la hora de plantearnos historias y cuáles llevar al cine.
Con Un monstruo viene a verme en todo el apartado técnico va a ser difícil competir
Ya de paso, le pregunto también por los demás premios principales de los Goya. Una quiniela, vamos... ¿Mejor director?
Normalmente la mejor película se suele llevar el Goya al mejor director (aunque en este caso Tarde para la ira cuenta para el mejor director novel). Fotografía posiblemente para 1898: Los últimos de Filipinas, y la parte técnica puede que esté muy repartida. Aunque... es que vamos está ahí Un monstruo viene a verme y ésa en todo el apartado técnico va a ser difícil competir. Pero nunca se sabe, hay muchas sorpresas. Y como mejor director, pues Alberto Rodríguez, con El hombre de las mil caras, o Rodrigo Sorogoyen.
¿Mejor actriz?
Bárbara Lennie
¿Mejor actor? Aquí lo tiene complicado si piensa en Tarde para la ira, porque los dos protagonistas están nominados.
Antonio de la Torre. Sí, posiblemente Antonio de la Torre.
Por último, habría que recordar su primer proyecto cinematográfico, un recorrido por todas las Córdobas de América. ¿Con cuál se queda?
De las de allí, la Córdoba de Veracruz en México, que me pareció un sitio muy interesante. Hay que tener en cuenta que las ciudades en América son relativamente nuevas. Quizá la que tiene más tradición cultural es la Córdoba de Veracruz.
