Acaba de heredar una situación en la que el movimiento ciudadano participativo cordobés ha quedado bajo mínimos y busca ahora la mejor fórmula para reflotarlo, contando, además, con los nuevos movimientos que han surgido en los últimos años. Alba Doblas pretende que en el plazo de un año Córdoba cuente con un modelo participativo efectivo y eficaz.
- Echando un vistazo a modo de retrospectiva, se puede comprobar que en legislaturas anteriores, especialmente durante la última, la participación ciudadana quedó relegada a un tercer o, incluso, un cuarto plano. ¿Este mandato va a seguir en esa misma línea o se espera un cambio real?
Para IU el tema de la participación ciudadana es clave. Por eso, es uno de los elementos que introducimos en el acuerdo de gobierno como eje de todas las políticas que se iban a realizar. Nosotros entendemos la participación ciudadana como una participación vinculante. Es verdad que en anteriores mandatos la participación ciudadana había ido decreciendo desde 1979, cuando comienzan los procesos participativos más potentes y, posteriormente, pasa por más bajones, pero al llegar hasta el gobierno local del PP se trato de reducir la participación ciudadana a cero. Algo, especialmente grave, si tenemos en cuenta que es la Administración más cercana al ciudadano.
- De acuerdo, pero ¿qué se va a hacer entonces en este nuevo mandato para paliar esa situación?
Hemos reforzado las políticas de participación ciudadana en muchas líneas. Primero, porque creemos que es un eje transversal que debe afectar a todas las áreas. Por eso, en este sentido, queremos desarrollar la participación en todos los proyectos, programas y en todas las líneas de inversión de todas y cada una de las áreas. En segundo lugar, queremos que se establezca de nuevo la democracia presupuestaria. Y eso quiere decir que vamos a abandonar el actual modelo de elaboración de presupuestos, aunque, evidentemente, para 2016 no da tiempo implementar otro modelo nuevo. Pero la idea es hacerlo un poco más participativo, y eso es lo que hemos intentado con las reuniones que hemos llevado a cabo junto a la Delegación de Infraestructuras y los consejos de distrito con bastante éxito y que se van a mantener en el tiempo.
Queremos que se establezca de nuevo la democracia presupuestaria
- ¿Qué papel van a tener las juntas municipales de distrito en todo este engranaje?
Bien, queremos, precisamente, evitar lo que ha pasado antes con las juntas municipales de distrito. Creemos que han sido especialmente desconsideradas con ellas en el anterior mandato, aunque tampoco fueron muy apreciadas en anteriores mandatos, y lo digo desde la autocritica y desde la experiencia que nos tienen que hacer valorar otras vez los reglamentos. Por un lado, los consejos de distrito han tenido un funcionamiento bastante potente y después surgieron las juntas, que vienen impuestas por la Ley de Grandes Ciudades y que no acaban de entenderse en el modelo participativo que tenía Córdoba. Esto nos lleva a replantearnos la necesidad de coexistencia de esos órganos, entendiendo siempre que las juntas municipales de distrito son un órgano que tratan de descentralizar la institución, mientras que los consejos de distritos son órganos meramente vecinales y participativos.
- Entonces, y a nivel práctico, ¿cómo se va a llevar a cabo todo este proceso de adaptación de los órganos de participación?
Lo primero que quiero aclarar es que nosotros no vamos a imponer nada, porque ésa es una de las premisas y líneas básicas de IU. Y eso significa que la política de participación ciudadana tiene que estar sometida también a la participación. Así, someteremos también a la consideración de la ciudadanía todo lo que tiene que ver con la coexistencia entre las asociaciones de vecinos y las asociaciones sectoriales, que es una de las dificultades con la que nos estamos encontrando ahora mismo. Las asociaciones de vecinos tuvieron mucho peso en los primeros años de los ayuntamientos y ahora, este peso lo han perdido y se ha producido un envejecimiento progresivo de estas asociaciones vecinales que también hay que superar.
- No sólo eso. También se detectan otras realidades que han cambiado y que han dejado la participación algo obsoleta. ¿No opina igual?
Efectivamente, tenemos que abordar también las nuevas realidades participativas, los movimientos no organizados, los no registrados, todo el fenómeno de marchas. En definitiva, elementos participativos que no encajan con lo que ahora mismo está reglamentado. Después, están los centros cívicos, que tenemos que repensar, al menos en lo relativo a la reglamentación y su utilización, puesto que cada vez nos encontramos con nuevas demandas que pueden generar conflictos con las anteriores, y hay que buscar la manera de encajarlo todo. Además, el centro cívico es un elemento más de la participación, pero no puede ser "el" centro de la participación.
- Teniendo en cuenta todos esos cambios, el Reglamento de Participación Ciudadana, que es de 2007, habrá quedado obsoleto. ¿No es el momento de que se produzca una renovación?
El reglamento de 2007 no parece que sea demasiado antiguo, pero sí tenemos que ver que han sucedido cosas importantísimas en el ámbito de la participación: el 15-M lo primero. También toda la problemática de las marchas: las marchas por la dignidad, el Rey Heredia... De hecho, tenemos fórmulas de participación como el Juan XXIII que tienen mucha historia y, que, sin embargo, han sabido adaptarse, mientras nuestro reglamento, no. Así, tenemos la necesidad de hacer que el reglamento se adapte a los cambios, los que se han producido y los que están por venir, sin la necesidad de que tenga que ser tocado puntual y constantemente. Por ejemplo, en las juntas municipales de distrito no se había contemplado la posibilidad de una pluralidad política tan extensa como la que tenemos actualmente y, en ese sentido, habrá que ver qué peso se le da a los partidos políticos que tienen una representación en el Ayuntamiento y qué peso se le otorga a los órganos de participación ciudadana o a otras fórmulas de participación dentro de estas juntas.
- Un trabajo complejo y que no se aplica de un día para otro. ¿Qué calendario de actuación se plantea en el Ayuntamiento?
Lo primero que hemos abordado es el calendario de la democracia presupuestaria, que tiene que empezar ya mismo, para que, efectivamente, pueda estar asentada para la elaboración de presupuesto de 2017 y que pueda ser evaluada y mejorada en los años 2018 y 2019. En cambio, el calendario para la reforma de los reglamentos es más extenso, sobre todo teniendo en cuenta que hay que renovar los consejos de distritos, sin prisa, de forma que la participación ciudadana esté ya perfectamente estructurada, así como las juntas municipales de distrito. Se hará una primera fase de análisis, información y evaluación de lo que había anteriormente y una segunda fase de recogida de propuestas y de elaboración de un método participativo recopilado por los propios órganos de participación que se pueda completar en un plazo máximo de un año. Hay que abordar todos los procesos con la tranquilidad necesaria para garantizar que haya la máxima participación.
- Precisamente, Ganemos acaba de proponer que se dote a las juntas municipales de distrito de contenido y presupuesto antes de pensar siquiera en su renovación. ¿Opina que tienen razón?
La delegación de Participación Ciudadana ya ha avanzado que el presupuesto de 2016 va a estar repartido por distritos. Así, una vez constituidas, se seguirán tratando las prioridades en materia de infraestructuras y equipamientos, y llevarán a cabo un proceso de evaluación de todas las inversiones de infraestructuras. Creo que tienen contenido y su constitución se han dilatado, precisamente, por las reticencias tanto de los consejos de distritos como de la Federación de Asociaciones de Vecinos, pero nosotros queremos que el cambio en la participación sea visible desde el minuto cero y de ahí que hayamos mantenido contactos intensos e intensivos con los consejos de distrito, con las asociaciones vecinales, con asociaciones sectoriales y con Al-Zahara. En este momento, yo les pediría a los consejos de distritos calma; les pediría que nos dieran una oportunidad para visibilizar ese cambio y que le diéramos una oportunidad a las juntas municipales de distrito para actuar. Hace falta un cambio, lo hemos dicho desde un principio, está plasmado en el acuerdo de gobierno y, evidentemente, no vamos a continuar en la misma línea que tenía el anterior equipo de gobierno.
No vamos a continuar en la misma línea que tenía el anterior equipo de gobierno
- La Oficina en Defensa de la Vivienda es ya una realidad. ¿Se han dado los pasos para contar con ese parque de viviendas para atender a las familias con más urgencias?
En esta materia hemos dado un primer paso declarando la guerra a la vivienda vacía. Ahora, debemos aprovechar los recursos que ya se tienen y no seguir en la línea de la construcción indiscriminada y asociada a la instalación de determinadas empresas, sino abordar qué recursos tenemos y cómo podemos aprovecharlos. Eso requiere de una coordinación perfecta entre la Oficina de Defensa de la Vivienda, Vimcorsa y Urbanismo, que es un eje fundamental tanto para la elaboración del plan de vivienda como del censo de viviendas vacías o del censo de viviendas necesitadas de rehabilitación. En este punto tenemos que ver cómo abordamos los espacios públicos y los solares y cómo los ponemos en uso para que sean espacios para la ciudadanía, para el esparcimiento, el ocio o el aprovechamiento cultural o participativo. Todo esto lo tenemos que plasmar en un plan, y como Córdoba ya tiene un parque de viviendas, ahora tenemos que ponerlo en uso.
- En definitiva, son muchas políticas nuevas o novedosas las que hay que poner en marcha y que necesitarán de un amplio consenso. ¿Cómo va el acuerdo de gobierno local en este sentido?
Las dos formaciones políticas que forman el gobierno ya han pasado por esta experiencia y luego hay un firmante de acuerdo de gobierno. Lo que se requiere es mucho diálogo, mucho consenso, mucha participación y creo que en eso somos expertos desde IU. Por eso, en principio, no tenemos miedo. De hecho, la ciudadanía tiene claros cuáles son los puntos del acuerdos, cuáles eran las prioridades del acuerdo, que era el rescate ciudadano y sigue siéndolo, y creemos que tal y como está desglosado ese acuerdo de gobierno lo que hay que hacer es llevarlo a la práctica. Si no nos salimos de eso, el equipo de gobierno va a funcionar maravillosamente y creo que hasta ahora estamos encontrando mucha facilidad para ir siguiendo el guión establecido, porque está muy bien desarrollado. Tiene puntos muy concretos que dejan poco margen para la improvisación, por lo que hay que propiciar mucho el diálogo y la información.
