Antonio Toledano Roldán, cordobés, de 52 años, es ahora el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara en sustitución de Pepe Rojas, aunque ya ha adelantado que su labor será continuista. Graduado social, está casado y con dos hijos, y lleva ligado al movimiento ciudadano desde que tenía 15 años, y no en cualquier sitio, sino en uno de los más activos de la ciudad: La Asociación de Vecinos de Valdeolleros, con lo que es normal que lo lleve en la sangre. En la Federación ha estado trabajando cuatro años como secretario, y conoce bastante a fondo los asuntos de la ciudad.
Acaba de aterrizar en la Federación de Vecinos Al Zahara. ¿Cómo se ha encontrado la situación? ¿Cuáles van a ser sus prioridades iniciales?
Como dijimos en nuestro programa, la finalidad es continuar con los objetivos que tenía marcados la Federación. He llegado tras un trabajo de cuatro años como secretario y el objetivo es seguir adelante con temas como los veladores, las inspecciones técnicas de edificios, el río o el Casco Histórico. Son asuntos que nos interesan y que hay que tratar. Se trata de darle continuidad a los trabajos que veníamos haciendo desde hace años.
Tras años duros para la Federación por la crisis, con pérdida de cuotas de participación, ¿cómo ven el futuro? ¿Se está recuperando lo perdido?
Hemos pasado unos años bastante difíciles debido a la crisis, que ha hecho que las asociaciones vecinales hayan tenido que echar mano a otros circunstancias al margen de su trabajo. Y ha hecho también que muchas personas se acerque a las asociaciones en busca de soluciones para trabajos, viviendas o suministros. Eso ha hecho que las asociaciones también se abran un poco más a la ciudadanía.
¿Está envejeciendo el movimiento participativo ciudadano? Porque la edad media de presidentes de distritos o de asociaciones vecinales es bastante elevada. ¿La juventud no quiere participar?
El problema que tenemos es que ni los jóvenes ni las mujeres se acercan, y en ese aspecto tenemos un gran déficit. Es un mal endémico que tenemos hace tiempo, pero que desde esta junta directiva vamos a intentar remediar. Por el momento, tenemos una vicepresidenta y vamos a intentar tratar mucho del tema de la mujer y de la juventud.
¿De que forma se puede hacer eso?
Ahora nosotros tenemos otras circunstancias y otros modelos diferentes al de los jóvenes, que van más encaminados a oenegés y otro tipo de colectivos. Pero nuestra idea es dar información y abrir nuestras puertas a todos estos colectivos y trabajar en conjunto. Si no podemos meterlos dentro de la asociación, por lo menos sí trabajar en conjunto para hacer proyectos. Creo que sería una buena metodología de trabajo.
"Nuestra idea es trabajar en conjunto con mujeres y jóvenes y abrir las asociaciones a ellos"
Los ciudadanos han sufrido mucho también en el seno de sus familias. ¿qué se puede hacer desde la Federación para ayudar?
Bueno. Pensamos que la crisis no ha acabado y todavía va a tener mucho recorrido. Nosotros vamos a insistir en trabajar con colectivos que se ocupan de estos temas, como los desahucios o los suministros básicos, que no han remitido y siguen estando en la vida de Córdoba. Tenemos que ser capaces y no podemos dar soluciones, pero sí paliar, al menos, un poco esas situaciones. Debemos luchar por los derechos perdidos y que estamos intentando recuperar, y para eso es fundamental la participación ciudadana en los distintos organismo. Creemos fundamental que los políticos nos oigan, a los ciudadanos y a los vecinos, y acojan esas voces como posibles soluciones o como posibles métodos para solucionar la vida de los ciudadanos y ciudadanas.
¿Con este gobierno se está recuperando la participación?
Antes se habían anulado. Durante cuatro años la participación ciudadana bajó a mínimos; fue una época muy dura y hay que reconocerle el trabajo a Pepe Rojas como presidente anterior, porque han sido cuatro años marcados por la falta de diálogo y la falta de participación en general. Ahora creemos que el cogobierno parece ser que se está abriendo mucho más al diálogo y a que los ciudadanos participemos. Creo que es fundamental que podamos participar o que, al menos, nos oigan y escuchen nuestra posibles soluciones y nuestras demandas. Eso es fundamental para el político de hoy en día. Los niveles de participación están subiendo y están muy abiertos a esa participación y eso es muy importante. Se les está dando mucha importancia a los consejos de distrito y sabemos de buena tinta que se les está consultando y se están intentando fomentar. Intentaremos que se fomenten las juntas municipales de distrito, y todos aquellos colectivos con voz que se hagan oír a través de los consejos de distrito.
Seguimos con el culebrón de los veladores. ¿Qué opina sobre la nueva propuesta de eliminarlos de las zonas BIC? ¿Es eso posible?
No fue una propuesta. Es algo de lo que se habló. Lo primero que quiero decir de la Mesa de Veladores es que sentimos que los hosteleros no estén sentados y es fundamental que ellos estén presentes. Ha sido su decisión, pero es errónea y creo que deberían volver. Los que seguimos estando pensamos que hay que mantener como base el acuerdo al que se llegó en mayo, con la firma de un documento con todas las partes implicadas, con el cumplimiento de la ordenanza como punto central. Esa normativa habla, en último extremo, de sanciones y ahí es donde ha estado el problema y un poco de discrepancia. Nuestra idea es que, como cualquier tipo de ordenanza del Ayuntamiento, el ultimo extremo es la sanción, y quiero dejar claro que no estamos en contra de ningún sector en general y mucho menos, evidentemente, en contra de la hostelería. Estamos, eso sí, en contra de los infractores. Creemos que se les tiene que sancionar, después de un tiempo prudencial para que ellos mismos se regularan, y para eso hemos pedido que se agilicen las sanciones. Creemos que una de las consecuencias de la situación actual ha sido la dilatación de la voluntad política. Se ha ido dejando y hemos llegado ya a extremos casi insoportables de la ocupación de la vía publica. Ésa es la cuestión principal: Se está ocupando una vía pública y se está privando al ciudadano de ese uso que siempre será público.
Volviendo a las zonas Bien de Interés Cultural (BIC), ¿es posible eliminar de allí las terrazas de la hostelería?
Lo que queremos es que se ordene. Y para ordenar se deben reunir las partes y buscar la mejor reordenación. No estamos diciendo que se quiten todos los veladores, ni mucho menos. Lo que estamos diciendo es que se ordenen según las ordenanzas y, evidentemente, también hay que entender que el Casco Histórico está muy saturado. Habrá, por tanto, que hacer una ordenación diferente en las distintas zonas de la ciudad, como La Corredera, el Casco, María La Judía, la Avenida del Aeropuerto, la Avenida de Barcelona o la Plaza Flor del Olivo, porque es cierto que en esas zonas hay mucho más problema que en otras, y la lógica no dice que se quiten todos los veladores, para nada, pero sí que se ordenen. En la ordenanza está muy claro que hay unos parámetros que son los que se deben de cumplir. Lo de las zonas BIC, es una cuestión que está ahí, y yo sé que hay zonas en España y en otras países donde en los entorno del Casco Histórico, de iglesias y de BIC no hay nada. Son espacios que hay que preservar y ordenar de manera correcta. Además, tenemos que tener en cuenta el impacto visual que eso genera sobre el turismo. El tema de los veladores es que son licencias que se dan temporales y no son definitivas. En caso contrario, iríamos a una concesión administrativa. Con la Ley del Tabaco la situación se ha ido desmadrando, y se dejó de contar, de forma rápida y concisa, con muchos espacios para poder transitar. En la calle La Plata, que está considerada vía de evacuación, tenemos problemas de seguridad que no se respetan y nosotros vamos a apostar por la conciliación, pero también por la movilidad y la seguridad de los vecinos. Eso está claro.
Uno de los objetivos de la Federación es dar una solución de convivencia al Casco Histórico. ¿Qué pasos se pueden dar en este sentido?
Tenemos esperanzas en el nuevo Instituto de Turismo (Intur) que se va a crear. Pensamos que un barrio sin vecinos ni vecinas no es un barrio. Entonces, el Casco Histórico es verdad que relativamente tiene menos población que en otros barrios de la ciudad, pero evidentemente cuenta con vecinos que tienen que tener los mismos derechos y las mismas libertades que los demás. No podemos tener un barrio de cartón-piedra o que funcione como un plató gigante de cine para que vengan los turistas. Además, un barrio sin vecinos es un barrio muerto. La idea es estudiar la fórmula para preservar y que sea posible la convivencia entre el turismo y la vecindad. Tenemos bastantes esperanzas en el Intur. De hecho, solicitamos estar presentes con el Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) y estará presente allí. No podemos consentir que los vecinos sufran esta cantidad de problemas, porque ya no sólo es la Semana Santa, sino las Cruces, el turismo desaforado, la Magna y una serie de fiestas que en el Casco Histórico se celebran casi consecutivamente durante todo el año.
"Nuestra apuesta es por el Metrotrén, siempre que no perjudique a Aucorsa"
Deme su opinión sobre la modificación de la carrera oficial de Semana Santa. ¿Va a afectar de algún modo a los vecinos del Casco Histórico?
Evidentemente. Lo que está claro es que nosotros estamos esperando al informe del Ayuntamiento. Por ahora, no tenemos noticias ni de carrera oficial ni de itinerario ni nada de nada. Será el Ayuntamiento el que nos diga o el que tenga que expresar cuál va a ser el recorrido o cuál va a ser la carrera oficial y el tiempo se nos echa encima. Nosotros vamos a apostar siempre por la seguridad, por la movilidad y ya no solamente de los vecinos y vecinas del Casco Histórico, sino también de todos los ciudadanos que se desplacen a Córdoba a ver su Semana Santa. Estamos hablando de toda la ciudadanía cordobesa que va a querer desplazarse también al Casco Histórico para ver y vivir los pasos. Tenemos que ver qué cuotas se van a hacer y cómo serán los traslados y tenemos que ver, cuando el Ayuntamiento nos presente el proyecto, más a fondo la situación y dar nuestra opinión. Mucho nos tememos que ya nos lo vayan a dar todo hecho y nos hubiera gustado que antes de hacerlo tuviéramos, por lo menos, voz para defender los intereses de los vecinos y vecinas, y de los ciudadanos en general, que quede muy claro. Todo eso repercutirá en el Sector Sur, el Campo de La Verdad, en los aparcamientos y la seguridad, en que los vecinos van a tener que estar pendientes de una serie de horarios para poder acceder a sus casas, cuyos de los cuales son mayores y van a necesitar accesos libres para que se pueda transitar. Repetimos, a l igual que con los veladores: No estamos en contra de la Semana Santa. No es eso. Pero sí vamos a defender la seguridad y la movilidad de las personas para que quede perfectamente rematado y sin flecos.
Otro gran conflicto vecinal es la cementera Cosmos. ¿Se solucionará este asunto alguna vez? ¿Serán capaces de ponerse de acuerdo sobre qué hacer?
Las partes están cada vez más enquistadas y nosotros pertenecemos a la Plataforma Aire Limpio. Nosotros siempre vamos a estar con la posición de la plataforma. Hay que reconocer que se trata de un tema muy complicado. Ya digo que nosotros no queremos que sea un problema y que haya despidos, y es la empresa la que parece ser que ha ido por esos derroteros promulgando que si no se valoriza, se producirán despidos.Que quede claro que esa amenaza la han puesto ellos sobre la mesa responsabilizando de todo lo que ocurra a la otra parte y lavándose las manos y la conciencia. Nosotros siempre vamos a apostar por el traslado, y no creemos que la fábrica donde está ahora mismo sea inviable. Ninguna ciudad tiene una fábrica de ese calibre casi en medio del núcleo urbano. El pretexto de que ya estaban ahí es evidente, pero, a cambio, cuántas fábricas había en Córdoba y ya no están como ocurrió en Huerta de La Reina. Pero las ciudades crecen y las circunstancias cambian y hay que adaptarse. Nosotros nunca vamos a poner en duda que no queremos que haya despido. Queremos que haya traslado, es una situación complicada, y son decisiones que afectan a mucha gente. En la Plataforma son muchos colectivos y nosotros vamos a llevar a cabo un foro interno de dialogo sobre Cosmos. Vamos a ver qué posición vamos a seguir teniendo, y vamos a tener un debate interno que nos indique, a la postre, con qué línea vamos a seguir. Es un asunto muy difícil…
"Vamos a abrir un foro de debate sobre Cosmos para ver qué línea vamos a seguir desde la Plataforma"
¿Siguen las barriadas periféricas sintiéndose aisladas? ¿Hay alguna solución práctica aplicable para paliar el problema?
El problema de la periferia es que si todos los barrios de Córtdoba tienen unas características propias, las de las zonas periféricas son incluso muy especiales. Está el tema del transporte, por ejemplo, que es muy complicado. Nuestra apuesta es por el Metrotrén, siempre y cuando no sea un perjuicio muy grande para la Empresa Municipal de Autobuses, Aucorsa. El Metrotrén creo que va a ser una realidad muy pronto y va a significar un avance para parte de la periferia. Luego hay que trabajar mucho el transporte público en la periferia para romper ese aislamiento.
Pero, quizá, el principal problema sean las parcelaciones...
A eso iba. Nosotros siempre vamos a apostar por los suministros básicos para ellos: agua y luz. Creemos que son básicos y como cualquier persona tienen derecho, y así lo dice la Constitución. Vamos a seguir trabajando en ese aspecto. Seguiremos intentando que el agua y la luz lleguen a todas las personas, porque ya creemos que no es una cuestión de Ley o de no ley; es una cuestión de mera humanidad. Ahora hay personas que están viviendo de pozos de agua que están contaminados y yo sé que, evidentemente, los políticos hubiera querido eliminar las parcelas con una varita mágica, de un día para otro. Pero las personas están allí y tendremos que solucionarles que vivan más o menos bien. Ahora ha aparecido otro problema y es que Endesa ha cortado la luz a varias viviendas. Sin entrar en la legalidad o ilegalidad del tema, pienso que cortarlo en enero es un poco fuerte. Hay que tener un poco de sensibilidad y si se tiene que llegar al corte, pues que se haga en julio, pero no ahora. Por encima de la Ley tiene que estar la cordura y un poco de humanidad.
