Vicente Martín es profesor, y antiguo alumno, de La Salle y uno de los fundadores de Estrella Azahara, un proyecto que nació hace 10 años para dar mayor visibilidad a barrios como Las Palmeras. Allí realiza su labor desde hace siete años, fecha en la que la ONG se mudó a las instalaciones que les cedió el Obispado y donde a día de hoy atienden a una media de 150 niños por día. Reconoce que los inicios no fueron fáciles y que las condiciones de seguridad de este barrio le ha hecho plantearse en más de una ocasión hasta dónde llega su vocación de servicio. Aún así, la gratitud de los vecinos de la zona y el logro de objetivos, como aumentar el porcentanje de alumnos que estudian el Bachillerato, le hacen cada día ver que el 'Sueño Lasalliano' es posible y que la labor que la ONG está llevando a cabo en este barrio, merece la pena.
¿Cómo nace Estrella Azahara?
En el año 2004 surge un informe de servicio educativo a los más pobres en el que veíamos que en Córdoba se generaba una necesidad que en aquella época estaba sin cubrir. Nos reunimos en el departamento de pastoral del colegio y el departamento de Justicia y Solidaridad y vemos la posibilidad de hacer un proyecto significativo de ayuda según nuestro carisma de La Salle. Fue entonces cuando empezamos a generar ideas y surge un proyecto que se llamaba 'Sueño Lasalliano', con el que íbamos a poder tener esa acción de voluntariado.
¿Fueron fáciles esos inicios?
La verdad es que estuvimos llamando a las puertas de muchos sitios de Córdoba, y acabamos llegando al Parque Azahara, a la parroquia de Santa Beatriz de Silva, con la casualidad de que nosotros estábamos buscando ocupar un espacio de nuestro tiempo en ayuda a niños en riesgo de exclusión, y ellos estaban buscando a alguien que les ayudase. Así que hubo un enamoramiento y a partir de ahí el 'Sueño Lasalliano' pasó a llamarse Estrella Azahara.
El Obispado nos cedió unos salones en Las Palmeras. En ese momento tuvimos que sentarnos todos y poner encima de la mesa si nos íbamos a Palmeras o no
¿Por qué este nombre?
Estrella es el simbolo, el icono que nos acompaña de La Salle, y Azahara, por aquella idea y aquel barrio en el que comenzamos. Pues comenzamos a trabajar en la barriada de Electromecánica, donde nos cedieron unos salones y allí estuvimos tres años maravillosos aprendiendo y empezando a conocer este mundo social con sus pros y sus contras, con todo lo que es la atención socioeducativa y también de adultos. Todo esto coincidió que por motivos de espacio tuvimos que marcharnos de allí, y el Obispado nos cedió unos salones en Las Palmeras. En ese momento tuvimos que sentarnos todos y poner encima de la mesa si nos íbamos a Palmeras o no.
¿Habían trabajado anteriormente en Palmeras?
En concreto allí dentro no. Nos venían de Palmeras a nosotros pero jamás habíamos estado allí. Así que tuvimos que ver si de verdad apostábamos por este proyecto con la peculiaridad que tiene ese barrio de seguridad y con lo que es meterte de lleno dentro del barrio, no como el que va de prestado, sino meterte de lleno allí dentro como una entidad que acompañase in situ a esas personas. Así que nos liamos la manta a la cabeza y dijimos, "para adelante ". Empezamos en unas naves al lado de donde está actualmente la sede, que estaba abandonado. Un 2 de enero, no recuerdo bien el año, nos llamaron para decirnos que habían entrado a robar en el edificio a saco, y yo no achaco la culpa a nadie, porque si no se ponen medidas de seguridad pues estas cosas pasan.
La acogida fue muy buena, nosotros gracias a Dios no hemos tenido nunca ningún problema, quizá los típicos altercadillos de niñatillos por llamar la atención, pero nada fuera de lo común que no pase en cualquier otro barrio
Una vez llegaron al barrio, ¿Cómo les acoge la gente de allí?
Pues en principio expectantes. La acogida fue muy buena, nosotros gracias a Dios no hemos tenido nunca ningún problema, quizá los típicos altercadillos de niñatillos por llamar la atención, pero nada fuera de lo común que no pase en cualquier otro barrio.
Y una vez que empiezan a trabajar como ONG con sus voluntarios, ¿les haría falta presupuesto para poder comenzar a moverse, no?
Sí, los primeros presupuestos eran de 2.400 euros y ahora estamos hablando de un mil por cien; de un presupuesto de 240.000 euros para 2017, porque ni queremos ni podemos más, en el sentido de que tenemos el riesgo del impago, o del no pronto pago de las subvenciones , y ése es uno de los grandes problemas que nos encontramos.
Además 2016 fue un año duro en este tema en cuanto que no recibieron subvención por parte del ayuntamiento, ¿es así?
El año pasado fue el peor, fue un año muy, muy malo. Una de las cosas que como junta directiva quisimos era dar una calidad de servicio a estos chavales con un sello de compromiso y con un seguimiento al estilo de La Salle, porque estamos convencidos de que la educación es la clave de la transformación social. Y viendo eso, teníamos que añadirle, podríamos decir etiquetas que nos pudieran abrir puertas donde las teníamos cerradas, como por ejemplo certificación de calidad, el sello como Centro de Servicios Sociales de la Junta de Andalucía, presentarnos a premios, etcétera. Todo eso paralelamente al proceso lo hemos ido consiguiendo, así que a la hora de solicitar subvenciones nos las han empezado a dar. Y, ¿qué pasa? pues que en 2016 la cosa cambió a nivel local y no nos dieron nada, este año se ha mejorado un poco, y nos han dado 10.000 euros.
Además es curioso que cuando estas personas van a buscar un trabajo no dicen que viven en Las Palmeras, y eso no puede ser; Las Palmeras es tan digna como cualquier otro barrio
¿A quién atiende Estrella Azahara?
Nosotros atendemos desde niños de seis años hasta el infinito. Tenemos un proyecto de apoyo socioeducativo que es donde nos llegan las familias, con las características que tienen las familias de Palmeras, y nos llevan sus hijos de lunes a jueves cuatro horas para que podamos acompañarlos en el proceso educativo. Este proyecto tenia un pequeño porcentaje para niños que quieren estudiar un bachillerato, y este porcentaje a día de hoy está aumentando, porque están viendo que hay otras cosas. A estos niños también los acompañamos al abrirle las puertas y enseñarles que hay mas cosas fuera del barrio, a través de excursiones, campamentos...
¿Con cuantos niños trabajan?
Actualmente, ni más ni menos que con 150 menores al día. Dicen que superamos el número de alumnos de los dos colegios de la zona.
¿En qué condiciones les llegan estos niños? ¿Cómo son como alumnos?
Bueno, pues hay de todo. Hay niños con conductas delictivas y hay niños estudiosos y geniales. Pero la evolución es increíble, porque el porcentaje de niños que quiere estudiar Bachillerato ha aumentado. Y a estos niños que van a convirtiéndose en adolescentes hay que darles una respuesta, y entonces es cuando surgió el tema del proyecto socio laboral, con talleres ocupacionales, y hemos tenido la suerte de tener un año el programa Andalucía Orienta.
¿Cuál es la tasa de empleabilidad de las personas que realizan estos talleres ocupacionales?
Estamos hablando de entre un 30 y un 40%, principalmente en el sector servicios. Por ejemplo, ahora se nos ha homologado para la FP básica en las dos categorías de técnico administrativo e informática básica. También hemos creado una limpieza, Parmenia,que su actividad es el tema de limpieza y mantenimiento de comunidades. Y una de las vías que va a empezar en breve es una Escuela de Tiempo Libre, también para estos chavales, pero tendrá una parte becada para nuestros chicos. Es también una posibilidad de tener una oportunidad homologada por la Junta de Andalucía para poder formarse y acceder a un empleo. Y por último nos han concedido el curso de FP de Atención Socio Sanitaria de Personas Dependientes. Todos estos cursos son para poder facilitar la inserción laboral, además de nuestro programa de prácticas en empresas.
Las Palmeras están estigmatizadas con un sello que entre todos tenemos que quitarle, por culpa de siete, ocho o nueve familias, que se sabe quiénes son, y que se llevan para adelante a un barrio entero
¿Cuál es el radio de acción de Parmenia?
Fuera de Palmeras. Pero aquí hay un problema, y es que si hay algo de trabajo, por supuesto que es digno porque se está superando el salario mínimo interprofesional, pero no es a jornada completa, pero esto les resta de las ayudas que están recibiendo, y ellos prefieren muchas veces vivir de las ayudas sociales, del paro... y el problema es que se quedan años de currículum vacíos. Lo primero que preguntan es ¿cuánto me van a contratar?, y les decimos que 10 horas y sus respuesta es que "para 10 horas no les compensa".
¿Cómo compagina su trabajo como profesor, y su labor en Estrella Azahara? porque además usted tiene su familia. ¿Cómo se saca tiempo para todo?
Pues es duro y complicado, y hay veces que a uno le entran ganas de echar un cerrojazo al tema, pero cuando ves que la gente te dice que "lo mejor que nos ha pasado en los últimos sois vosotros, y no os podéis ir de aquí", pues hace que te emociones y que te llene, porque otra cosa que me hace pensar si me merece la pena esto o no, es la necesidad diaria de jugarme el cuello, aunque te voy a decir una cosa, Las Palmeras están estigmatizadas con un sello que entre todos tenemos que quitarle, por culpa de siete, ocho o nueve familias, que se sabe quiénes son, se llevan para adelante a un barrio entero. Y allí hay gente que merece la pena, que vienen a mi casa y que yo voy a la suya. Además, es curioso que cuando estas personas van a buscar un trabajo no dicen que viven en Las Palmeras, y eso no puede ser. Las Palmeras es tan digna como cualquier otro barrio, pero debe de haber una coordinación transversal de todas las instituciones y entidades que digan "vamos con ellos y vamos a trabajar en esto". Y siempre digo una cosa, ojalá Estrella Azahara no existiera, y eso es porque se está trabajando de verdad a nivel transversal para mejorar esta transformación social, porque lo que no podemos tener es actuaciones puntuales para la foto. ¿Cómo podemos permitir que en Córdoba haya barrios como Palmeras, Sector Sur, Moreras, Barrio del Naranjo, Cañero, Fuensanta....? que cada vez son barrios con un mayor porcentaje, ya no de riesgo de exclusión, sino de exclusión y de pobreza. Yo no entiendo eso. No lo concibo.
