FERNANDO PENCO. ARQUEÓLOGO Y ESCRITOR

"Andalucía es, sin duda, una de las regiones que más ha condicionado la historia de Occidente"

Fernando Penco posa para Córdoba Hoy
photo_camera Fernando Penco posa para Córdoba Hoy

Fernando Penco Valenzuela nació en 1966 en la Judería cordobesa, a apenas 200 metros de la Mezquita, y "es posible que eso me influyera en mi vida profesional". Tan dentro tenían el monumento la chiquillería del barrio que en verano el historiador, junto con otros niños, se bañaban en la Fuente de la Mezquita cuando se cerraba el Patio de Los Naranjos, a las 20.00 o las 21.00 horas. Por el contrario, en su salida arqueológica no le influyeron en absoluto las películas de Indiana Jones, "aunque me gustaron en su día". Y es que la vocación le vino tarde.

Más que la investigación, que también, su auténtica pasión es escribir. "Es algo que hago a diario cuando me levanto, y, aunque lo que escribo suele estar relacionado con temas de investigación, hay también de literatura y ahora mismo estoy inmerso en un guión de un documental que lo vamos a ir a montar mañana a Turín". Ese 'mañana' es hoy domingo, 5 de febrero.

Se formó de chico, como se suele decir, en Jaén y en La Trinidad de Córdoba. "Mi padre, funcionario y profesor de educación física, estuvo destinado en Jaén cuatro o cinco años y de primero a cuarto de EGB estuve estudiando allí". Luego hizo el instituto en el Séneca. Un centro que tiene muy anclado en su memoria no sólo porque era uno de los más duros académicamente hablando en la época, sino, y sobre todo, "porque tenía unos profesores extraordinarios".

Concretamente uno de ellos fue Juan Aranda Doncel. "Me marcó mucho como profesor de Historia; ahora es compañero académico y lo considero un maestro", dice de él con cariño. Hizo Magisterio por la rama de Humanidades en La Normal, donde hubo otro profesor que le dejó huella y fue Ángel Aroca, que daba Historia del Arte Clásico. "Aquello me llamó, hasta el punto de que hice un curso puente e hice Historia y el bloque de Arqueología y Antropología Cultural de la Facultad de Filosofía y Letras".

Penco es polifacético y en esta entrevista se trata de mostrar un pequeño resquicio de cada una de esas disciplinas en las que trabaja, siempre con mucha pasión.

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¿Tiene abandonada su faceta literaria?

No, no. El único libro de ficción que tengo, es de relatos, 'El cráneo y siete breves narraciones', y me lo premió la Sociedad Española de Escritores. Fue Premio Nacional Nueva Gente de Narrativa en 1999, y estaba en el jurado el poeta Leopoldo de Luis. Lo más bonito de ese premio es que son los propios escritores quienes te lo dan y aquello me gustó mucho. Luego tiré un poco más hacia la literatura de viaje y más de investigación. Ése es el único libro que he hecho de ficción.

Bueno a eso me refería cuando hablaba de literatura.

Bueno, ahora mismo estoy elaborando un guión de ficción. Tengo la sensación de que en España tenemos esa manía, que los anglosajones, por ejemplo, no tienen. En España consideramos la literatura sólo como ficción y los libros de viaje, por ejemplo, no lo serían. En mi opinión sí lo son. Yo es que la literatura la veo hasta en un vaso de agua o de leche.

Por eso he querido remarcar la diferencia. ¿La ficción la ha dejado apartada a un lado?

Mediterráneo, el último libro que publiqué, es un libro que también tiene parte creativa y de ficción. El guión sobre el documental que estamos montando también tiene su parte poética. En mi opinión, uno de los libros que tiene más poesía es el Ulises de Joyce, y sin embargo es narrativa. Creo que en ese sentido no hay que ser tan estrictos a la hora de dividir la literatura en campos, sino que ahí están los autores clásicos, que te marcan para toda la vida. Evidentemente, la poesía es poesía, pero insisto que hay libros narrativos que en el fondo son pura poesía, como ocurre también con Proust, Flaubert o con Cervantes, incluso, porque su Quijote es una de las cuatro patas de la literatura universal, por ser una novela que rompe con todo lo que hay.

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¿Y por qué le dio por escribir ese libro de cuentos?

No lo sé. Lo escribí siendo adolescente. Lo publiqué 10 años después. Imagino que lo escribí por inquietud, por necesidad. Ya te digo que escribo a diario. Todos los días escribo algo. Fui escribiendo, lo dejé ahí, después me lo publicaron en la editorial Morandi de Madrid. Lo curioso es que yo no me presenté al premio que me dieron. La Asociación lo que hacía era lecturas de obras, vieron el libro, lo consideraron interesante y como cada lunes llamaban a un autor joven a leer, eso hicieron conmigo y finalmente dieron un premio a uno de mis relatos, 'Dicen que llegó cantando', que para mí es el mejor que he escrito.

"El historiador ha de ser aséptico y completamente objetivo ante un documento; debe coger su ego y colgarlo en la percha del estudio y olvidarse por completo de que puede estar por encima de lo que está estudiando"

Vamos a tocar un poco su faceta documental y de filmación. ¿De qué habla en su película 'La muerte a través del Guadalquivir'?

Es un documental que filmamos a principios de 2002, creo recordar. Narra un poco la historia del río a través de la arqueología. Yo distingo mucho lo que es la ficción de lo que es la historia, aunque muchas veces vayan de la mano. tengo muy claro que la Historia, según mi parecer, es una ciencia; no exacta, pero ciencia al fin y al cabo. Yo pienso que el historiador o el arqueólogo o el antropólogo debe estar la servicio del documento, ya sea una fotografía, un muro, un yacimiento arqueológico, una inscripción o un documento escrito. Lo que no puede ser es que el documento esté al servicio del historiador, que es lo que pasa en muchas ocasiones. El historiador ha de ser aséptico y completamente objetivo ante un documento. Puede tener su forma de ver las cosas, su pasión, su ideología... Pero si tiene un despacho debe de coger su ego y colgarlo en la percha del estudio y olvidarse por completo de que puede estar por encima de lo que está estudiando. Debe contar lo que dice exclusivamente la inscripción y ofrecerla a la sociedad,  y dejar la interpretación para más adelante.

Pues con esa premisa en mente, dígame por qué ese documental habla de la muerte. ¿En qué sentido lo hace?

Es la muerte en el sentido fundamentalmente arqueológico. El documento repasa el ritual de la muerte desde la Prehistoria hasta la época reciente. Andalucía puede que sea una de las regiones que más ha condicionado la historia de Occidente. Lo tengo claro. Hay tres épocas en Andalucía que son claves. Y el Megalitismo es una de ellas. Digamos que nosotros exportamos al resto de Occidente el conocimiento. El mundo tartésico es otra, que es un tanto nebuloso porque no sabemos realmente lo que fue Tartessos. Tú te vas al Centro de Italia y ves la cultura etrusca o al Norte de Italia y ves que hay cultura material, con tumbas y esculturas, pero el mundo tartésico carecemos de esas cuestiones, pero no hay duda alguna de que existió. Y fue determinante.

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Uno de los proyectos que estoy trabajando ahora es con la Universidad de Göteborg, en Suecia, y con la Universidad de Sevilla, a través del Museo del Cobre, sobre las relaciones comerciales que hubo entre el Sur Europa peninsular y el Norte de Europa. Es algo apasionante. Estamos intentando, a través de las mineralizaciones de cobre o de plata, buscar el ADN de nuestra mina y cotejarlo con los objetos ya elaborados en el Norte de Europa.

"Hay tres épocas en Andalucía que son claves: El Megalitismo, Tartessos y Al-andalus"

¿Han descubierto ya algo interesante al respecto?

No. Está empezando el proyecto.

Pero, por lo que ha comentado, sospechan que ese cobre cordobés pudo haber acabado en manos escandinavas.

Claro. Hay una relación comercial fundamental en el mundo tartésico, pero no sólo entre Oriente y Occidente, que lo hay. el lejano Oriente es fundamental, y ha sido un foco del conocimiento y muchas cuestiones nos vienen de allí a través de Grecia o del mundo fenicio. Es un foco que alumbra a Occidente, pero igualmente Occidente arrojó luz sobre Oriente. Por ejemplo, en técnicas metalúrgicas que no sabíamos hasta la fecha y que luego ha resultado ser que había técnicas de copelación que se daban aquí y no se daban allí.

Decía que ese contacto no sólo existe con Oriente, sino que también existe con el Norte de Europa, sin duda, con la búsqueda del estaño en la parte Norte. Por tanto, hay una relación comercial desde la Prehistoria reciente y con las Islas Británicas también. Y es uno de los proyectos con los que estoy ahora mismo colaborando. También estoy colaborando en otros proyectos con la Universidad de Granada.

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Nos ha comentado que este domingo (hoy) viaja a Italia, a Turín, a concretar ese segundo proyecto de documental. ¿Sobré qué habla?

El segundo documental que estamos haciendo ahora se llama 'Monte Horquera'. El año pasado fue el bicentenario de Nueva Carteya como municipio, una buena historia del Siglo XVIII que me encanta. El Ayuntamiento carteyano contactó conmigo para una serie de proyectos para celebrar el 200 aniversario de la localidad. Me quedé fascinado con la historia de roceros de Carteya. Fueron personas que rozaban los montes, es decir lo limpiaban para cultivar y para crear carbón. Estos roceros se asentaron en los montes de la zona, que son siete, aunque se llame 'Monte Horquera', y llegaron procedentes de Baena, Cabra, Zuheros, Espejo o Castro del Río. Eran tierras inicialmente del Concejo de Baena y a las gentes de entonces que vinieran de otros sitios a quedarse con las tierras no les sentó bien por ser montes comunales.

La historia habla un poco de la lucha que hubo entre esos roceros, que fueron yendo allí, porque eran personas con la necesidad de echarse al monte y vivir de lo que éste diera. Al final llegaron a un acuerdo y se crea el pueblo de Nueva Carteya hace dos siglos de manos de estas apersonas que previamente durante algo más de 100 años vivía en los montes en chozas y de una manera completamente libre. Esa historia me fascinó. Hice un guión y la dirección es mía. La realización corre a cargo de Giulio Pedretti, y está también el camarógrafo César Estepa.

Es que eso mismo le iba a preguntar. ¿Que tienen que ver los italianos con todo esto?

Porque Giulio es una persona muy reconocida en Italia en el mundo de los documentales y a él le gustó la historia cuando se la pasé y ha venido hasta aquí a hacer conmigo el documental. En Italia vamos a hacer el montaje, que también corre a cargo de Giulio. En la música del documental va a estar Manolo Gutiérrez y gente muy interesante, pero eso todavía tiene que salir en un par de meses.

"En el Museo Británico hay muchas piezas relacionadas con la reserva minera de Cerro Muriano, y en el Arqueológico Nacional la colección más importante de martillos mineros vienen de aquí"

¿Con el realizador italiano tenía usted contacto ya de antes?

No. Eso fue a través de la productora, Culturmedia, que dirige María Emilia Sánchez Molina.

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Lo que usted hace me recuerda un poco a lo que Manuel Pimentel lleva a cabo en su programa de Arqueomanía en RTVE. ¿Han pensado en hacer una alianza documental entre ambos en algún momento con algo?

El tema de la minería antigua a Manuel Pimentel le fascina, lo mismo que a mí. Ten en cuenta que Córdoba en la Antigüedad fue fundamental en el mundo de la minería. De hecho, un artículo que publico ahora sobre una mina en el termino municipal de Córdoba, la de Cerro Muriano, doy a entender que desde el punto de vista de la minería es toda una potencia y es básica y fundamental para comprender la metalurgia antigua. Para Córdoba fue fundamental en la economía antigua la producción de cobre, plomo y plata. Y esa relación que comentaba antes entre Oriente y Occidente y entre el Sur y el Norte es un poco el proyecto que tengo entre manos con la Universidad de Göteborg y Sevilla. El director del proyecto en España es Mark Hunt.

De acuerdo, pero le preguntaba si le gustaría hacer algo con Pimentel.

Ya he hecho cosas con él. Con Almuzara, su editorial, he publicado ya cuatro libros.

Hablo del programa Arqueomanía.

Me ha dicho que quiere bajar conmigo a las minas, y que me llamará. Algún día saldrá en el programa. Manolo Pimentel, además de amigo, es una de las personas más inquietas e inteligentes que conozco.

Es usted el director del Museo del Cobre de Córdoba. Díganos qué se puede ver allí. Véndame bien el museo para que me entren ganas de ir a verlo.

En primer lugar, está enclavado en un Bien de Interés Cultural (BIC). La reserva minera de Cerro Muriano, por la importancia que tuvo en la Antigüedad y en la época industrial, es el primer yacimiento de estas características que fue declarado BIC gracias a un trabajo que hicimos desde el Museo. Tiene 20 años de vida. Es, aparte de museo, un centro de conocimiento. Es un espacio pequeño, pero curioso. Está en un entorno minero y paisajístico único, que está calificado como PIC (Paisaje de Interés Cultural). Creo que es de los poco pueblos de la provincia de Córdoba que cuenta con los dos rangos y cuya documentación ha salido para ambas cuestiones desde el propio Museo.

Aparte de los materiales que se pueden ver, y que están vinculados fundamentalmente con el mundo de la minería, fundamentalmente a los sulfatos o sulfuros de cobre, y a las calcopiritas, malaquitas y demás, es también un centro que desde ele punto de vista de la investigación es una referencia, porque está metido en proyectos de una envergadura interesante.

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Hubo y sigue habiendo investigación allí, ¿no?

Claro. De hecho, lo que ya he comentado con la Universidad sueca es de ahora mismo. También te mencione que había otro proyecto con la Universidad de Granada sobre los yacimientos prehistóricos, fundamentalmente del periodo Calcolítico. También hemos colaborado con la Universidad de Córdoba (UCO) y con la Universidad Complutense de Madrid. Es un Museo que se mueve mucho y forma parte de investigaciones ya publicadas muy interesantes.

¿El Museo a quién pertenece?

Es municipal. Del Ayuntamiento de Obejo, en el Valle del Guadiato. Son tres salas las que tiene. Una dedicada al mundo de la minería y otras dos dedicadas a la metalurgia, desde la época Calcolítica hasta la época industrial. La sala mayor del Museo está dedicada al mundo romano. Cerro Muriano en la época temprana romana fue un núcleo minero de primer orden. No hablamos de una simple mansio, es decir un lugar de postas donde parar en la Vía Corduba-Emerita Augusta. No. Es toda una población minera. Se han excavado ahí termas, se han excavado necrópolis, se han excavados hornos de alfar asociados a los materiales de construcción. Es decir, que Cerro Muriano no es una simple mansio mutatio que funcionara a modo de posada. Para nada. Fue un núcleo minero de importancia.

"Los británicos tienen que saber más sobre el nombre de la Cerro Muriano romana, porque cuando estuvieron aquí en el Siglo XIX se llevaron material"

¿Y no tenía nombre?

Eso es un problema.

¿Se desconoce, verdad?

Los ingleses posiblemente sepan más al respecto. Porque cuando llegaron aquí en el Siglo XIX se llevaron material. Posiblemente Cerro Muriano esté relacionado con Sexto Mario, considerado el hombre más rico de Hispania. Fue un famoso empresario cordobés vinculado al mundo de la minería, y Muriano podría proceder de Mario. Pero esto hay que ponerlo entre muchas comillas. Fue una de las personas más poderosa del Imperio Romano en tiempos, hasta el punto de que el propio emperador Tiberio lo liquidó, porque las sociedades mineras de entonces tenían mucho poder.

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¿Y lo que acaba de comentar no da pie a ir a investigar a Inglaterra, donde puede estar toda esa documentación sobre Cerro Muriano?

De hecho, nosotros hemos intercambiado documentos con Inglaterra. He de decirte que sobre el nombre es algo más complicado. Yo lo di a entender en el libro que publiqué sobre el Muriano, pero sí es verdad que en el Museo Británico de Londres hay muchas piezas relacionadas con la reserva minera de Cerro Muriano y vinculados con el mundo de la minería y de la metalurgia. Igual que una de las colecciones de martillo de mineros, que son prehistóricas, más importantes del Museo Arqueológico Nacional vienen de cerro Muriano. Es decir, que estamos en un espacio minero que ha sido ejemplo y es conocido a nivel nacional entre la comunidad científica.

Es algo en lo que los científicos fallamos un poco, porque no sabemos divulgarlo bien o de transmitirlo debidamente a la población, y es necesario.

"Argantonio, uno de los reyes de Tartessos, significa 'Hombre de plata' y en el Norte de la provincia hay grandes minas de plomo argentífero"

Por cierto. ¿Es posible que a través de la minería hayamos tenido al mundo tartésico aquí en Córdoba?

Casi seguro que sí. El mundo tartésico y el de la minería van estrechamente vinculados. De hecho, Argantonio, que fue uno de los reyes de Tartessos, su nombre significa 'Hombre de plata'. En la parte Norte de la provincia de Córdoba hay grandes minas de plata. Desde Fuente Obejuna, la parte de Villanueva del Rey, la parte de El Soldado e Hinojosa del Duque. Allí los yacimientos de plomo argentífero son muy importantes. Hay un vínculo estrecho entre el mundo tartésico y el mundo de la metalurgia; son cuestiones que van plenamente unidas. A todo esto, el otro momento que es fundamental en la historia de andaluza o del Sur peninsular es Al-andalus. Cordoba fue un centro del conocimiento: En el Siglo X se operaba allí de cataratas.

Pero me gustaría rematar antes el mundo de Tartessos. ¿Hasta dónde podía llegar ese reino?

No lo sabemos. es costero por la conexión y la comunicación, pero el material viene de dentro. Está vinculado con la minería. A mí Manuel Pimentel me encargó un libro sobre Tartessos hace años y le escribí un libro titulado 'Dije a Tartessos' y me dijo "hombre, Fernando, tú eres arqueólogo, ¿cómo me haces un libro de viajes?". Le respondí que no había nada riguroso al respecto y que no me atrevía a meterme de forma directa en ese mundo tan poco material. ¿Qué tenemos de monumental de Tartessos? ¿Qué tenemos más allá del Tesoro del Carambolo? Bueno ahora hay compañeros en Extremadura que están trabajando con el yacimiento de Casas de Turuñuelo, pero en cualquier caso no es Tartessos, sino que forma parte del mundo ibérico.

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Es evidente que Tartessos supuso un cambio muy importante desde el punto de vista socio-económico y cultural en la Antigüedad. De hecho, el contacto entre el mundo fenicio y el Sur de la Península Ibérica está demostrado: Malaka y otras ciudades costeras, como Sexi (Almuñécar) y Gadir, que es fundamental en la Historia Antigua por ser una ciudad clave para entender esa época.

¿Me está insinuando que los tartesos eran fenicios?

Te estoy diciendo que Tartessos sin los fenicios no hubiera existido.

¿Antes de la llegada de los fenicios ya estaba Tartessos?

Antes de los fenicios estaba el sustrato autóctono de población. Que no es poca cosa, porque en época Calcolítica se da el vaso campaniforme, que acaba llegando hasta el río Rin. Llega hasta el Norte y Este de Europa, siendo una cultura, la de Los Millares, de aquí, que nos fascina a los historiadores y está mucho antes que el mundo tartésico. Aquí ya existía un sustrato socio-económico y cultural de importancia y espite sobre todo la minería, que fue lo que atrajo a los fenicios y a los griegos aquí.

Hay que mirar un poco la Iliada de Homero, que este primero que escribe y centra la trama en Troya, en Oriente, porque allí había metales. y cuando los yacimientos de metal se esquilman y se agotan, se trae a Occidente a Odiseo. es una metáfora que suelo utilizar de cara a los visitantes del Museo. Y Homero trae a Ulises a nuestro mundo, porque aquí están los metales. Curiosamente, la tradición griega trae igualmente a Heracles (el Hércules griego o el Melkart fenicio) y uno de sus trabajos fue en nuestra tierra con la separación del Estrecho de Gibraltar y la fundación de Gadir, además de matar a Gerión, también vinculado a Tartessos. Todo está relacionado e interconectado en la Antigüedad como ahora consideramos que el mundo está globalizado.

Y vuelvo a insistir en que la conexión no es sólo con Oriente, sino con el Norte de Europa. Con Escandinavia, como ese proyecto que ya he comentado, y si lo están sufragando los suecos, por algo será. Sabemos que hay indicios de un contacto comercial, pero hay que demostrarlo. Es verdaderamente fascinante.

"Homero llevó a los griegos a Troya cuando allí había metales, que se acabaron esquilmando, y luego trajo a Ulises-Odiseo hasta aquí, a nuestro mundo, porque aquí están los metales"

Cambiamos de tercio. ¿Qué hay entre usted y la foto de Robert Capa 'Muerte un miliciano'?

Pues hay más de 20 años de historia detrás.

Fernando Penco posa para Córdoba Hoy
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Sí, pero ¿qué le fascinó de ella?

Esa imagen cambia la historia de la fotografía moderna. Pero que llegara a mí fue más por casualidad que otra cosa cuando estaba trabajando en el Museo del Cobre. Hasta hace bien poco Cerro Muriano es donde se pensó que supuestamente se había hecho la fotografía. Mucha gente se acercaba con motivo de esa imagen y yo les llevaba hasta donde se suponía que era el lugar donde fue tomada. Además, como historiador y como persona curiosa que soy, me decía que era un valor añadido para el municipio. Finalmente se demostró que no se hizo en Cerro Muriano, pero sí es verdad que en esa barriada se hicieron otras trabajos igual de fundamentales para el tema de la fotografía, que son los refugiados. Aquí se hizo la primera serie fotográfica sobre refugiados de la Guerra Civil española.

Si no es la primera, es una de las primeras y es muy importante por la fuerza que tienen las imágenes y por la calidad de los fotógrafos que estuvieron allí captándolas. Yo he llegado a localizar a gente refugiada que fueron fotografiados por Robert Capa y Gerda Taro o por Hans Namuth.

¿Qué refugiados eran ésos?

Los que huían de los bombardeos franquistas. Era gente del Muriano, que vivían en el pueblo y en los cortijos y que cuando el 5 de septiembre se enteraron que el general Varela iba a contraatacar y a bombardear a la población ellos huyen. Y Robert Capa, Gerda Taro, Georg Reisner y Hans Namuth estuvieron allí el 5 de septiembre. Namuth fue el fotógrafo oficial de Jackson Pollock y de Andy Warhol, que no es cualquier cosa. Esos cuatro fotoperiodistas salieron ese día, el 5 de septiembre, por la mañana, de la parte Norte de la provincia y se dirigieron a Cerro Muriano, que es donde sabían que estaba el frente. Allí se encuentran con el bombardeo y con la gente huyendo.

Esa serie de fotografías es impactante e impresionante por la calidad también de los fotógrafos.

¿Esas imágenes las tienen allí? ¿Están expuestas?

Sí. Hay ahora mismo una exposición allí.

"En Cerro Muriano están expuestas ahora mismo las fotografías de los refugiados de la Guerra Civil; lleva cuatro o cinco meses abierta con muchos visitantes, pero en mi opinión debería ser permanente"

¿Y no va a ser permanente?

De momento, no. Pero ya lleva por lo menos cuatro o cinco meses y está yendo gente a ver. No está en el Museo del Cobre. Está en la Oficina Municipal de Cerro Muriano (calle Los Arces, 44). Ojalá fuera permanente, es una lucha que tenemos ahí.

Eso, por un lado. Y luego está la fotografía del Miliciano que se pensaba que se había hecho ese mismo día, allí. Creo que se hizo el día de antes, el 4 de septiembre. La fotografía es un montaje, claramente, como lo es la Gioconda de Da Vinci, Las Meninas de Velázquez o Los Girasoles de Van Gogh. No dejan de ser obras maestras, pero son montajes, unos en el ámbito de la pintura y otros en el de la fotografía, pero la imagen de 'Muerte de un miliciano' cambio por completo la historia de la fotografía.

Fernando Penco posa para Córdoba Hoy
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Aquí hubo un día en el frente de Córdoba, que es el 4 de septiembre, por si hacemos caso al Centro Internacional de Fotografía (el ICP) de Nueva York, la secuencia del miliciano es inmediatamente anterior a la de los refugiados de Cerro Muriano. Si eso es así, está hecha el día de antes, porque en un solo día en la Guerra Civil par ir de Cerro Muriano a Espejo se tenía que bordear por completo la provincia y no daba tiempo.

La fotografía de los refugiados están hechas por la tarde, igual que las del Miliciano. Es imposible que se hicieran en el mismo día.

Cuando se descubrió el sitio de Espejo, en un auténtica y minuciosa labor de arqueología fotográfica, se rompió con todas las teorías que había hasta la fecha sobre esa fotografía y cayeron como si fuera un castillo de naipes. Ya no era Cerro Muriano el sitio y la investigación al respecto es incontestable. El Times y el Daily Telegraph se hicieron eco de lo que salió finalmente a la luz de mi investigación, en la que me acompañó Juan Obrero, que es es el fotógrafo con el que estuve allí, y él también tuvo un vinculo con esa foto de, por lo menos, año y medio.

Otra curiosidad que me surge de su trabajo es el famoso cromosoma Y de Miguel de Cervantes. ¿El hecho de que el genio tuviera ascendencia judía cambia algo?

Se presumía ya que tenía ascendencia judía. Hablamos de uno de los grandes escritores de la historia de la literatura. Yo no sé si cambia o no. ese trabajo lo recojo y lo retomo de una compañera, que es Margarita Cabrera, que fue la que descubrió el documento de que una tía directa de Cervantes a través de su abuelo tuvo que pagar una pena para que su ascendencia se pudiese limpiar. Son documentos de limpieza de sangre. Cervantes esta demostrado con un documento científico, que es lo que vamos; ya no hablamos ni de suposiciones ni de supuestos ni de nada de eso. Siempre se ha dicho que tenía ascendencia judía. Ahora estamos hablando de realidades. Y el vínculo de Cervantes con Córdoba es fundamental.

¿Y Don Miguel sabía algo de eso?

No lo sé. Habría que preguntárselo a él (se ríe).

"Yo pienso que en el Sur, y sobre todo Andalucía, todos tenemos ascendencia judía y morisca; es impepinable, porque esta tierra es un crisol maravilloso de mezclas culturales"

¿Pero se sospecha? ¿Usted cree que era así?

Puede ser. El trata incluso mejor en su libro a los moriscos. Yo plantearía una cosa. Yo pienso que en el Sur, y sobre todo Andalucía, todos tenemos ascendencia judía y morisca. Es impepinable. Esta tierra es una amalgama de culturas. Es un crisol maravilloso de mezclas culturales. Los judíos proceden del mundo semita, al igual que lo son los palestinos, y ciertamente es distinto al nuestro. Es una mala tradición que está ahí y no se sabe muy bien por qué, pero si hay algo claro es que tanto la expulsión de los moriscos como la de los judíos ha causado un daño enorme a nuestra historia, porque se fueron personas de peso. Y se me viene a la cabeza la obra 'León, El Africano', que es una biografía fascinante de cuando echan a Hasan bin Muhammed al-Wazzan al-Fasi de Granada por ser de ascendencia morisca. Son cosas que no tienen ni pies ni cabeza; son manchas que hay en la historia y que tienen todos los países y no sólo el nuestro.

El caso es que ese documento demuestra que Cervantes tiene una ascendencia judía. Por otro lado, hay algo muy interesante, y es que cuando yo saco el artículo sobre el cromosoma Y de Cervantes en 2015, se pusieron en contacto conmigo. Coincidió con el momento en que se estaban excavando sus huesos en Las Trinitarias, en el Barrio de las Letras de Madrid, a cargo de un grupo de investigadores de los más importantes del país, liderados por Francisco Etxeberría, el forense que descubrió los restos de los niños José y Ruth en Córdoba, y con Antonio Alonso Alonso, director nacional en Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de segundo, y ellos tienen los restos del alcalaíno. Lo que no tienen es su perfil genético. El ADN de Cervantes, el cromosoma Y, que se transmite por la línea masculina, está aquí en Córdoba y por eso vienen aquí a preguntar.

En Córdoba hay tres personas que tenemos localizados que están vinculados directamente con él por ser ascendientes. Cervantes no nació en Córdoba de milagro (se ríe). Hay registrados más de 100 familiares suyos cordobeses. En mi opinión, y no tengo duda alguna al respecto, en la Córdoba actual hay algún que otro descendiente de la familia Cervantes.

¿Quiénes son esas tres personas que podrían servir a los investigadores para cotejar el ADN de Cervantes?

Su tío Andrés, que llegó a ser alcalde mayor de Cabra, vivió y fue enterrado allí. Su abuelo, también llamado Juan, está enterrado en Córdoba capital, en el antiguo convento de Jesús Crucificado, en la calle Buen Pastor. Su tío Rodrigo, que fue religioso, está enterrado en San Pablo. Tengo que dejar claro, porque a mí me gusta citar las fuentes, que para mi artículo me baso en un trabajo realmente extraordinario llevado a cabo por el archivero José de la Torre y del Cerro, 'La Familia de Miguel de Cervantes Saavedra; Apuntes genealógicos y biográficos fundamentales en documentos cordobeses', publicado en el Boletín de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba en 1923. Y cuando publicamos los tres posibles familiares directos de Cervantes y dónde están enterrados fue cuando me llaman los de Madrid.

Yo les comenté que, en efecto, están enterrados donde se indica. Ahora bien, lo que ocurre con las iglesias es que suelen estar constantemente en obras y remodelaciones, por lo que en muchas ocasiones los huesos se mueven y no siempre se registra a dónde. Es difícil, pero, al menos, es un camino que se abrió para esa investigación.

"Los investigadores, liderados por Francisco Etxeberría y Antonio Alonso Alonso, tienen los huesos de Cervantes, pero para cotejar su ADN tienen que venir a Córdoba a por él"

¿Y han localizado ya algo?

No. Para el ADN tienen que venir a Córdoba a por él. Para que veas la dificultad que entraña. El tío de Cervantes de Cabra, la iglesia donde está enterrado, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y de los Ángeles, experimentó una remodelación enorme. Lo mismo ocurrió en San Pablo, para el caso de su tío Rodrigo. Pero en San Pablo yo tendría esperanza, porque su tío abuelo era un religioso importante y se debió de enterrar en una zona destacada del templo. Eso fue lo que verdaderamente a estos investigadores les puso sobre aviso.

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