Con la remodelación de gobierno, tras la salida de la edil popular Laura Ruiz, Marian Aguilar asumió Cultura, una de las principales áreas de la ciudad, teniendo en cuenta que esta capital luchó en su día por tener la Capitalidad Cultural de 2016, en la que se habían implicado todos los cordobeses y cordobeses por considerar que la riqueza de eventos que puede mostrar esta ciudad a nivel cultural era lo suficientemente atractiva como para haberse merecido ese premio. No pudo ser, pero año tras año, los principales eventos que definen el alma de Córdoba ahí siguen, frenados bruscamente por la pandemia.
La difícil labor de que la cultura siga estando presente en la vida de los cordobeses y cordobesas le ha correspondido a Marian Aguilar, apoyada por el equipo del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), quien asegura haber pasado noches de sueño perdido para ofrecer lo mejor a sus conciudadanos. De hecho, a día de hoy no ha querido cerrar el Festival de la Guitarra para no perder oportunidades que todavía se pueden cazar al vuelo. Pero antes está la Semana Santa, a la vuelta de la esquina, y el Mayo Cordobés. NOs recibe en el magnífico Palacio de Orive, corazón y alma de la cultura cordobesa.
La Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Evidentemente será muy diferente de nuevo. ¿Que se podrá hacer?
Yo creo que esta edición de Semana Santa va a ser diferente, porque no vamos a tener esas estaciones de penitencia en la calle, pero los feligreses sí van a poder disfrutar del culto. Todas las hermandades van a poder realizar sus cultos en los templos; unos presentarán a sus titulares, otros a través de altares de cultos, pero sí nos dan esa oportunidad a los católicos y a los creyentes de poder compartir estos ratitos de fe. Esos momentos de recogimiento. Yo la describo como una Semana Santa introspectiva, de recogimiento, pero también, a la vez, una Semana Santa que creo que nos va a dar la oportunidad de dinamizar la calle y una Semana Santa que viene igualmente cargada de esperanza, porque creo que debemos de quedarnos con ese mensaje o por lo menos es con lo que yo quiero que se queden los cordobeses, de que no perdamos ese horizonte esperanzador y que oremos para que así sea.
En cualquier caso, el Ayuntamiento tiene la difícil tarea de conseguir que se pueda vivir la Semana Santa, pero evitar las aglomeraciones y hacer que se cumplan las medidas sanitarias y de distanciamiento social.
Sí claro. Finalmente la competencia de organización la tiene la Agrupación de Hermandades y Cofradías y los propios hermanos, pues han decidido qué actividades culturales o de culto se van a realizar para que podamos vivir esa Semana Santa que creo que va a ser muy sensitiva y muy emotiva. Nosotros lo que tenemos que hacer es ir codo con codo con ellos con esa labor de coordinación, con esa labor de ir de la mano dándoles respuesta a las necesidades de todo lo que necesitan, y nosotros estamos trabajando en ese plan de seguridad no para que sea una Semana Santa que rehuya de aglomeraciones y aprovecho para hacer un llamamiento a todos los cordobeses para que la vivamos con el mayor compromiso de responsabilidad ante la Covid. Y nosotros vamos a realizar un trabajo coordinado para que así sea.
Una Semana Santa que aparece justo después del desencuentro con las cofradías por el convenio del año pasado, ¿Han vuelto ya las aguas a su cauce?
La relación siempre estuvo normalizada, lo que ocurre es que nos encontramos con un escenario diferente, donde ambas partes tenemos que actuar de manera diferente. Es decir, todo estaba preparado para realizar una serie de actividades y un convenio que tenía preparado para ello. De buenas a primeras aparece una pandemia que, nunca mejor dicho, nos cambia el paso. Hemos ido trabajando de la mano, codo con codo, pero también nos hemos encontrado con una administración inflexible y ha sido una Estación de Penitencia que nos pilla con el pie cambiado. Pero la relación siempre ha sido normalizada, cordial y trabajando ambos de la mano, porque a nadie se le ocurra pensar o que ha nadie se le pase por la cabeza que en el Ayuntamiento no había voluntad de pagar ese convenio en su totalidad. Hemos mantenido reuniones para que así sea, pero teníamos que dar respuesta a un escenario que a todas nos pilla de nuevas.
Sí era un escenario nuevo, ¿pero se esperaba usted esa salida del guión que tuvo la Agrupación?
Bueno, yo puedo entender su percepción. Ellos no tienen por qué saber cómo funciona la administración, que nada tiene que ver con la voluntad política. Ellos no tienen que saber de esa rigidez; ellos saben de las necesidades que tienen. Igualmente, nosotros hemos trabajado y seguimos trabajando juntos o con ellos para poder darles respuesta a esas necesidades económicas que tienen.
Pasando la Semana Santa, se acerca cada vez más el Mayo Cordobés, que ya sabemos que no va a ser, ni de lejos, como un mes de mayo al uso. No habrá Cruces, ni Cata, ni Feria, aunque puede que contemos con Los Patios. ¿Cómo contempla ese periodo? ¿Habrá algo que hacer?
Yo creo que va a ser un mes de mayo en el que vamos a tener que vivir mucho del recuerdo y de pequeños ecos. No debemos olvidar que estamos en un escenario todavía de Estado de Alarma, en un escenario pandémico, donde han fallecido muchas personas, pero cierto es que no, que la primavera florece, que el mes de mayo en Córdoba es el mes de mayo por excelencia. Y yo creo que vamos a tener que vivir de esas pequeñas pinceladas y de esos pequeños recuerdos y lo que se pueda hacer dependerá de lo que las propias autoridades sanitarias nos vayan marcando.
Este mes de mayo vamos a tener que vivir mucho del recuerdo y de pequeños ecos
De hecho, parece complicado organizar algo cuando las cosas cambian tanto de un día para otro...
No es fácil en un escenario tan incierto donde cualquier cosa hoy es posible y en poco tiempo puede dejar de serlo. Se nos ha ido el sueño en muchas noches. En esta delegación hay mucha empatía con todos los sectores y hemos intentado no perder de vista ese rumbo de no dejar escapar ninguna oportunidad, y como yo digo: Aquí no se pierde ni un contrato. Bueno pues lo queda es reinventarse hay que readaptarse. Es verdad que el escenario sanitario nos roba nuestro mes de mayo y, por eso, creo que va a ser un mes de mayo de recuerdos con pequeñas pinceladas, pero vamos a poder disfrutar de nuestras calles, de nuestro aroma, de nuestro colorido. Córdoba es una ciudad muy especial casi todos los meses, pero en el mes de mayo, más.
Para una concejal de Promoción tiene que ser un poco frustrante no poder programar un mes de mayo al uso, pero ¿hay algo preparado a menor escala?
Con esta situación en la que nos encontramos, donde el ritmo de trabajo lo marca el escenario sanitario y la pandemia, todo son especulaciones, posibilidades y probabilidades, y trabajamos con esa visión. No deja de ser ilusionante, porque el compromiso que tenemos es el de apostar por nuestra ciudad, pero sí es verdad que dentro de esa diferencia es más difícil que otro año. No es un escenario nada fácil, porque es muy incierto.
Se irá, por tanto, programando según las posibilidades...
Casi semana a semana. Tenemos ahí una batería de actos, pero lo que sí tenemos en claro son tres líneas, tres criterios o tres referentes: No perder oportunidades por el apoyo al sector, tener la oportunidad de reinventarse y readaptarse dentro de los formatos que nos deje desarrollar la pandemia y la autoridades de sanitarias y luego otro criterio de promocionar nuestra ciudad, nuestros rincones y nuestro talento.
La única cita festiva de mayo será, previsiblemente, Los Patios. ¿Cómo serán este año?
Pues será lo que el propio escenario sanitario nos deje que sea. Nosotros tenemos mucha ilusión de volver a abrir las puertas en la primera edición que tenemos fijada del 3 al 16 de mayo. Fuimos capaces de hacerlo el año pasado en el mes de octubre, que fue una edición segura y ahora espero que se pueda desarrollar muy de formato 'slow' donde los propios cordobeses podamos disfrutar de nuestro patrimonio, del patrimonio humano que tienen nuestros Patios, de ese patrimonio botánico con sus aromas, y creo que eso es lo que nos va a ofertar esta edición. Además, esperamos que se nos deje abrir las puertas en el mes de mayo y, ojalá, pudiéramos compartirla, mínimo con los vecinos de nuestra comunidad. Entendemos que pudiera ser una edición muy de éxito, una edición sensorial y muy sensitiva, porque creo que podría rehuir de grandes aglomeraciones. Pero todo va a depender de escenario en que nos encontremos, porque lo mismo no podemos ni abrir las puertas.
Esta edición de Los Patios será muy sensorial y muy sensitiva, porque podría rehuir de las grandes aglomeraciones
Los cuidadores se encuentran con la incertidumbre también del momento. ¿Cuál es su estado de ánimo ante la siguiente edición de Los Patios?
La ciudad de Córdoba y nuestros Patios son un referente y tenemos ganas de compartirlo. A los cuidadores les encanta abrir sus puertas, les encanta compartir sus experiencias, les encantan enseñar su patios y tienen muchas ganas de abrir, pero tenemos un escenario que es una incógnita y tenemos unos tiempos con tanta incertidumbre que no sabemos qué va a pasar a día de hoy. Nos hemos dado de plazo hasta el próximo 23 de abril para tomar esa decisión. No perdemos la esperanza de que el escenario nos permita, dentro de la normativa, abrir las puertas. Si no pudiera ser, tenemos otra oportunidad en octubre como pasó el año pasado. Tanto los cuidadores como nosotros nos quedamos asombrados, porque vimos que en el mes de octubre también se puede mostrar la belleza de Los Patios y su singularidad.
La verdad es que con está incertidumbre trabajar tiene que ser un calvario...
Pues tiene su sumativo de complicación, pero eso no nos hace perder la ilusión. Córdoba tiene mucho talento, tiene mucho potencial y el compromiso de trabajar para que sea un referente. Yo creo que tenemos que pensar en grande, porque Córdoba tiene muchas oportunidades y los cordobeses nos las merecemos. Sólo falta que nos lo creamos y eso es nuestro compromiso: Situar a Córdoba en un referente de oportunidades a nivel cultural, a nivel de turismo, a nivel promocional, porque creo que tenemos todas las fortalezas y tenemos que trabajar para posicionarnos como un gran referente. No tenemos que envidiarle nada a nadie.
Este año no se podrá celebrar la Feria por segundo año consecutivo, ¿Cómo se va a aprovechar este tiempo para hacer las reformas necesarias en El Arenal y que normalmente no se pueden llevar a cabo?
La parte positiva, de alguna manera, es que este parón nos va a permitir realizar esas obras en El Arenal. Yo creo que empezaremos las obras en el segundo semestre de este año ya con la remodelación de la calle de El Potro. La apuesta es por trabajar también en la remodelación de la Calle de Enmedio y en la zona de recepción de la Portada. Tampoco tenemos que perder de vista que estamos con unos presupuestos muy sociales, pero bajo el compromiso que traíamos de apostar por la remodelación de la Feria pues ésas son las apuestas que estamos barajando. Es verdad, que la que es cien por cien segura es la de la calle El Potro.
Las obras de El Arenal comenzarán en el segundo semestre de este año
Los colectivos vinculados a la Feria han visto frustrados otra vez sus interes. ¿Cómo se lo han tomado?
Yo creo que el cuerpo lo tenían hecho, como se suele decir. Era un secreto a voces que no se iba a poder celebrar, esperemos que se pueda para 2022, porque sino voy a ser la concejal de Promoción que pase por todo su mandato sin poder disfrutar de ninguna Feria. Sería la concejal de la no Feria. (ríe).
La futura edición del Festival de la Guitarra de este año es muy importante porque se cumplen 40 años. ¿Cómo se está preparando esta edición tras el intento frustrado de cambiar el modelo de gestión y contratación de los grandes eventos?
Claro que es importante. Cumplimos el 40 aniversario del Festival. A mí me gustaría decir que se dejó claro que no era una externalización del Festival. Se dejó claro que no se perdía esa singularidad y esa identidad del Festival y el compromiso que adoptamos es respetar esa decisión, a pesar de que nosotros vimos que había una oportunidad nueva para la puesta en valor del Festival, pero todos acordaron que no fuese así, pues nosotros acatamos esa decisión con la misma ilusión de seguir posicionando el Festival de la Guitarra y que siga siendo un referente. De hecho, estamos trabajando en la programación teniendo en cuenta que es un escenario muy difícil, porque no se está haciendo giras y porque a nivel internacional hay restricciones y hay muchas limitaciones en el mercado de contratación para grandes artistas. A pesar de eso, vamos a ofertar un gran Festival, un gran cartel de un evento cultural que no va a perder sus señas de identidad, sino todo lo contrario.
Vamos a ofertar un gran Festival de la Guitarra, un gran cartel de un evento que no va a perder sus señas de identidad
Si tuviera que definir cómo va a ser este Festival...
El Festival viene con un fuerte marcado acento cordobés, con la puesta en valor de lo nuestro. Será un Festival de la Guitarra que sale del esfuerzo de muchos de los trabajadores del IMAE, porque son muchas las adversidades que están encontrando, son muchos los límites que la propia pandemia no está ofreciendo, pero sí creo que va a ser un cartel que nos va a hacer disfrutar durante los días que dure el Festival.
Entiendo que no me va a adelantar nada, ¿no?
Estamos cerrando, porque si yo hubiera tomado la semana pasada la decisión pues hubiera perdido oportunidades, porque donde hace tres semanas había un catálogo determinado porque estábamos en un escenario más difícil de pandemia, pues cuando se abre un poco el escenario salen nuevas oportunidades. Y ese criterio es lo que nos está marcando el paso. Ese vaivén del escenario sanitario es el que nos está marcando los tiempos y no queremos dar nada por cerrado, porque queremos estar al día de todas las oportunidades. Aún así, hay cosas ya avanzadas y vamos a tener un Festival de la Guitarra a la altura y con esa esencia. Pero si hubiera cerrado ya el programa hubiera restado muchas oportunidades. Estamos aguantando esperando ya en breve que podamos cerrarlo todo.
Como concejal de Cultura, la gestión cultural está siendo muy difícil. Los teatros han cambiado horarios, poniendo espectáculos a las 16.00 de la tarde y, a veces, suspendiendo eventos por diversos motivos. ¿Hacia donde irá la cultura escénica cuando todo esto mejore?
Yo creo que hemos sido capaces todos, desde el IMAE hasta los propios cordobeses, de mostrar que la cultura en Córdoba no se ha parado. Es más, creo que la programación a nivel cultural en la ciudad no se ha visto mermada y la programación de calidad en el teatro tampoco ha bajado, dentro de toda la dificultad de organizar. Los trabajadores se han enfrentado a momentos muy difíciles y yo creo que los cordobeses no lo han percibido, porque hemos sido capaces de seguir teniendo cultura. Teníamos muy claro que la cultura es esa pequeña dosis de vacuna para nuestro estado psicológico. Nosotros podemos decir que no sólo no hemos perdido ningún contrato, sino que en un año de pandemia hemos aumentado casi en 400 las contrataciones de la Delegación de Cultura por ese compromiso de apoyar al sector y por esa capacidad de empatía a todo el que venía.
El Festival de la Guitarra viene con un fuerte marcado acento cordobés
¿Qué papel juega Córdoba en materia de cultura?
Córdoba es una ciudad abierta y la cultura es una herramienta de transformación social. Tenemos claro que apostar por ella y tenemos que hacer de ella un referente de grandes eventos culturales, porque lo tenemos todo, somos capaces y queremos hacerlo y ése es el rumbo que quiero tomar en la cultura. En este tiempo hemos puesto en marcha una nueva forma de ayuda, hemos sentando las bases de ayudas al sector cordobés y se nos ha ido el sueño en ser capaces de reinventarnos y de readaptarnos y hacerlo por los nuestros, por el talento cordobés.
¿Qué proyectos concretos se han llevado a cabo para ayudar a los creadores cordobeses?
En Córdoba hay un sustrato cultural muy bueno y por eso creemos que es importante darle oportunidades a los nuestros. Para ello pusimos en marcha, desde el IMAE, el programa 'Hecho en Córdoba', que se terminó llamado 'Elaborado en Córdoba' y creo que hemos tenido mucha entrega. Nuestra obsesión es no perder contratos y apoyar al sector cultural cordobés, y para ello buscamos fórmulas de contratación como un mecanismo de ayudas y de rescate al sector.
Es cierto que el sector lo está pasándolo muy mal, porque se han tenido que cancelar muchos actos por culpa de la pandemia. ¿Qué se puede hacer?
El sector cultural es muy amplio. Hemos mantenido reuniones con ellos, hemos trabajado codo con codo y hemos dado respuesta positiva a toda la necesidad que como Ayuntamiento podemos dar. Llegamos hasta donde podemos llegar. Nosotros somos conscientes de que son tiritas, pero tiritas que, en ocasiones, dan su oxígeno. Y todo lo estamos haciendo de la mano de los colectivos. Aquí se ha escuchado y se ha trabajado en buscar una respuesta a las necesidades. Ahora estamos trabajando, junto al Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo, Imdeec, para ofrecer una línea de ayudas nueva pensando en esa necesidad que tiene el sector cultural y no miramos hacia otro lado.
