EDUARDO PÁRRAGA, DIRECTOR DE CINE

"El cortometraje siempre ha estado denostado, sin embargo es el mejor aprendizaje"

Eduardo Párraga
photo_camera Eduardo Párraga, director de "Despierta 403"

Desde una historia en la que un personaje se enamora de una baldosa hasta el actual largometraje que dirige con actores discapacitados, el idilio de Eduardo Párraga con el cine empezó de pequeño teniendo como aliados al programa divulgativo de José Luis Garci y la Filmoteca de Andalucía. Como tantos cortometrajistas cordobeses, contó con la ayuda técnica inicial de la Casa de la Juventud. Responsable de algunos festivales de cortos y actualmente del cine fórum de verano del Ambigú de la Axerquía, la preocupación social es la guía de una carrera que se alimenta de fuentes clásicas.

Cuándo surge su interés por el cine

Desde pequeño. Como le pasa a todo el mundo. Viendo películas en mi casa. Tengo de chico el recuerdo de esa mítica película: "El bueno, el feo y el malo". Sin entender nada veía que detrás de esa solemnidad, de esa música, había algo mágico. A partir de ahí empecé a hacer talleres o a sacar cámaras de la Casa de la Juventud.

Desde los mediados de los años 90 la Casa de la Juventud se ha convertido en la "madre" de muchos cortometrajistas y amantes de lo audiovisual en Córdoba.

La primera cámara que saqué de la Casa de la Juventud fue en el año 2005. Para tontear. Ya empecé más en serio en el 2008. No eran cámaras como las de ahora. Eran cámaras de alquiler con mini-disc. Desde entonces la tecnología ha evolucionado mucho. Teníamos que devolverlas en una semana. Ese era el plazo para hacer un corto. Era todo muy...dinámico, como a la vieja usanza: rodar, rodar, rodar...

Qué recuerda de ese primer corto

Se llamaba "El comemundos", sobre una persona muy buena en lo comercial pero mala con los demás. Llega un momento en el que se ve en la calle y tiene una entrevista de trabajo con alguien a quien maltrató previamente. Siempre tuve claras dos cosas: que quería dejar una huella en el espectador y que me interesaba la parte social. Y junto a ello una cierta locura y surrealismo.

¿En esos inicios ya contaba con actores o recurrías a amigos?

Normalmente a amigos. Son los que creen en esa locura de voy a perder un rato en una idea de tal...los amigos son al principio los que a uno le hacen crecer.

¿Cómo se apañaba? ¿Hacía también el guión, montaje y demás?

El yo me lo guiso y yo me lo como es lo mejor para que precisamente esos amigos puedan ayudarte y sigan con sus trabajos y sus vidas. O sus estudios en aquellos momentos. Así que lo hacía todo.

¿Cómo siguió en su carrera de cortometrajista?

Con una trilogía sobre la locura. Estaba por ahí "Baldosino, historia de un amor inerte", sobre una persona que se enamora de una baldosa. También rodé "Angelitos", que llegó a emitirse en el programa de cine de PTV que dirigía Ángela Jiménez y Herminio Trigo. En general eran cortos con medios muy básicos y sin una labor de post-producción. Era...a lo que salga, pom. Poco a poco vas evolucionando de ese grabar por intuición hasta adquirir un lenguaje técnico narrativo y visual. También se aprende muchísimo al rodar cortos con otras personas, aunque sea ayudándoles a sostener un foco.

En Córdoba hay talento y hay cortometrajistas

¿Cómo está el mundillo del cortometraje en Córdoba?

En Córdoba hay talento y hay cortometrajistas. Aunque está todo un poco a su aire, desfragmentado. Yo vi esa carencia e intenté hacer un festival de cortos en el 2014 en el Ambigú de la Axerquía para aglutinar a todos esos cortometrajistas que estaban dispersos. Qué ocurre, que salvo la Filmoteca de Andalucía no hay gente que pueda dar difusión. El festival tuvo varias ediciones pero su organización es complicada. Pero fue muy bonito y llenamos aquello.

Ha comentado que sólo la Filmoteca parece dar difusión. Parece ahora que plataformas tipo Netflix empiezan a apostar por grupos de cortos, pero de gran presupuesto, y que los "normales" sólo a veces aparecen en la 2 de Televisión Española ¿Siguen siendo los cortos una mera forma de aprendizaje que no llega al gran público?

El cortometraje siempre ha estado denostado, sin embargo es el mejor aprendizaje. Necesita pocos medios, así que es la mejor forma de bregar. Si es verdad que salvo la 2, como comentas, no ha habido muchos elementos de difusión a nivel nacional. Y aquí a nivel local algunos programas de PTV. Es una lástima porque cada vez hay más calidad en los medios técnicos y el aprendizaje gracias a internet es facilísimo. Es que hoy día hasta con un iphone y un micro de corbata obtienes un buen sonido sin necesidad de pértiga. Ahora si tienes una historia y ganas se pueden hacer muy buenos cortometrajes. Leía ayer la historia de unos chicos nigerianos que han hecho cortos de ciencia-ficción con poquísimos medios, se gastaron el dinero en un croma y se han hecho famosos por su creatividad. Ese tipo de historias me llenan de fuerza para creer que todo esto merece la pena.

¿Cómo se metió en el berenjenal de un largo como "Despierta 403"?

Se juntaron mi conciencia social como voluntario en Acpacys y mi pasión por el cine. Empecé a hacer un guión para un corto, finalmente había material para un mediometraje...y personas que lo leyeron me animaron a hacerlo largometraje.

Sin adelantar demasiado, puesto que el spoiler hoy día está penado, ¿en qué consiste la historia?

Trata de un boxeador con artrogriposis que vive en una residencia para discapacitados. Allí se crea una amistad con otro amigo que quiere ser crítico musical. En un momento determinado, mientras el boxeador se prepara para intentar ser campeón, se produce una desaparición. La película muta de deportiva hacia un thriller de investigación. 

¿Cómo va el rodaje?

Hemos rodado algunas escenas entre Madrid y Córdoba que van a servir para realizar un 'teaser' que se emitirá en el Ambigú de la Axerquía en septiembre. Tenemos la suerte de que un director de fotografía de series de televisión de primer nivel como Jesús Valera confíe en nuestro proyecto. Hemos grabado además con medios técnicos potentes y desde luego muchas ganas.

Eduardo Párraga II

 La financiación empezó con una campaña de micromecenazgo. 

La campaña de micromecenazgo nos ayudó mucho a visibilizarnos, ya que llegamos a medios como Radio Nacional o Marca. Todavía nos queda mucho camino por recorrer y por financiar. Pero se han ido sumando particulares, algunas fundaciones como Fepamic, y tenemos también actividades propias como ventas de camisetas un otros artículos.

¿Por qué ese número 403?

Tiene que ver con la trama, porque en una planta cuarta de un hotel ocurre parte del misterio del que habla la película. El 403 surge porque cuando escribía el guión estaba viendo un ciclo de Billy Wilder. En una de sus películas, "En bandeja de plata", con Jack Lemmon y Walter Mathau, Lemmon está ingresado en la habitación 403. 

Ha mencionado "El bueno, el feo y el malo", también a Billy Wilder. Hace décadas era habitual el cine clásico en Televisión y existía un sustrato común para todos. Por su edad [nació en 1983] aquellos ciclos de los 80 y primeros  90 quedaron aparte, ¿cuáles fueron sus fuentes para acceder a los grandes directores y actores?

Gracias a "Qué grande es el cine" de José Luis Garci, un programa que era una auténtica biblioteca de cine clásico. Y sobre todo he visto mucho cine en la Filmoteca de Andalucía. Llevo 18 años yendo y adquirí gracias a ella una perspectiva cinematográfica.

Ha cambiado mucho el juego con las series o las películas producidas por Netflix

Está tratando de dedicarse al largometraje justo en un momento de transición, en el que la pantalla grande a la que iban los espectadores en las ciudades da paso a las plataformas digitales en los hogares.

Ha cambiado mucho el juego con las series o las películas producidas por Netflix. Pero el cine como tal no creo que desaparezca nunca. Si le preguntas a cualquiera sobre sus gustos de ocio el cine siempre está ahí por mucho que también vea Netflix. A su vez esas plataformas y la evolución tecnológica permite que muchas personas que no tenían la posibilidad de dedicarse al cine puedan darse a conocer. 

Eduardo Párraga IV

¿Cómo está siendo el trabajo con actores discapacitados? Algunos de ellos sin experiencia en la interpretación. ¿Cómo se desenvuelven?

Sorprendentemente bien. Tenemos a cuatro actores con discapacidad física que son grandes actores que se comen la pantalla. Uno es Nacho Ramos, campeón de boxeo adaptado en Francia. Otro Adolfo Belmonte, muy conocido en el mundo cultural cordobés y que ha hecho teatro. Contamos con María Jesús Fernández Valenzuela, una chica con tetraplejia y una pasión desbordante, y Paco Salinas, que hace de preparador físico y es otra persona superinspiradora. Creo que ellos mismos no eran conscientes del carisma que tienen. Nacho ya había hecho más cosas con anterioridad. El resto van a ser grandes sorpresas. También contamos con otros actores y actrices ya sin discapacidad. Algunos con experiencia en cortos, otros no. Pero a pesar de la falta de experiencia de algunos creo que aportan realismo y verdad. Y esa aportación está muy por encima de su bagaje.

En su caso además trabajajó como voluntario en Acpacys, la Asociación Cordobesa de Parálisis Cerebral. ¿Cómo llegó a ese voluntariado?

Era como cualquier persona, que ves a las personas con discapacidad pero no eres consciente de sus necesidades. Pero al llegar al instituto, el hermano de una amiga mía tenía parálisis cerebral. Y estaba en la residencia de Acpacys. Era Manolo, que en paz descanse. Más tarde Adolfo Belmonte fue compañero mío en la facultad de Derecho. Ahí vi que yo iba al baño y tardaba un minuto. Y que él iba, me quedaba yo con sus cosas...y tardaba quince. Ahí vi que había que ayudar a aquellos que habían tenido mala suerte física, porque intelectualmente están bien. Conocí a un monitor de Acpacys, Antonio Bueno, que me abrió la puerta para colaborar, normalmente en labores de acompañamiento al cine o lugares de ocio.

Eduardo Párraga III

También eres responsable del cine-fórum de verano del ambigú de la Axerquía. ¿Cómo se escogen las películas?

Pues junto a Rafael Estivel, conocido en Córdoba como El Chino, lanzamos un maremágnum de películas. A mí me gusta este, a mí esta otra... y hacemos un compendio de películas clásicas de diferentes géneros. Nos centramos más en los años 80, aunque no solamente, y en las que dejaron huella. Para un verano no puedes poner algo de Jodorowsky, con sus tres horas y media de película, pero sí "Tiburón", "Alien" o el "Batman" de Tim Burton. La entrada es gratuita y yo hago una presentación de cinco o diez minutos.

Supongo que además para gente joven será la oportunidad de ver muchos de esos títulos. Como comentábamos antes había ciclos y emisiones de películas. Y como sólo estaba la televisión llegaban a ti. Hoy día no llegan a los jóvenes de esa manera directa.

Totalmente de acuerdo. A esa dificultad creo que se añade otra: el miedo al blanco y negro. En el momento tecnológico en el que estamos cualquier cosa es un viaje lisérgico de colores. Un buen intento es introducir ese blanco y negro con películas más actuales dentro de lo que cabe, como "El jovencito Frankenstein", cuyo blanco y negro es en realidad un homenaje al cine anterior. Se puede perder el miedo al blanco y negro también con películas como "La soga" o "Psicosis". Al final siempre los cineastas actuales beben del cine clásico. Si a las generaciones actuales Tarantino les parece Dios, deben saber que por mucho que mezcle y remezcle bebe y venera a las fuentes clásicas.

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