No hay lunes en los que el Club de Atletismo Cordobés no informe de alguna medalla lograda por Juan Ignacio Grondona. Un nombre que cada vez se empieza a escuchar más a nivel andaluz y que está consiguiendo incluso sus logros en el ámbito nacional.Hasta el punto de que ayer sábado obtuvo una cuarta plaza, subiendo, así, dos plazas desde la última vez que compitió. Se encuentra justo en el momento previo a ver si alcanza la elite nacional. De ahí , la próxima meta sería las olimpiadas. Pero eso es una carrera de fondo que hay que vivirla sin prisas. Por lo pronto, todo apunta a que llegará bastante lejos.
¿Por qué no se presenta a los lectores?
Tengo 21 años, soy del barrio de Fátima y me he criado allí siempre por sus calles jugando y corriendo. Yo soy una persona a la que no le ha gustado nunca las consolas. Prefería la calle jugando al fútbol , al pilla-pilla o al escondite y ni siquiera he querido tener Play Statios. Tenía la Wii, pero no lo utilizaba mucho. Empecé en el fútbol desde pequeño en el equipo del club de Fátima en el UD Salvador Allende y con siete u ocho años con la carrera del Cross de Fátima y quedé en segunda posición y mi madre vio que se me daba bien esto y como en el fútbol la verdad es que no era de los que más destacaba, me metí entres o cuatro carreras populares de aquí, después coincide que era de Trinitarias, después fue la del zoco, la de Cañero... En una de ésas contactaron con mi madre porque vieron que siempre quedaba ven el podio y le dijeron que este chaval podía ser atleta y me trajeron al Fontanar.
¿Todo eso en un mismo año?
Sí, desde diciembre empecé y en abril o mayo a realizar atletismo.
"Mi madre y yo nos tragábamos 45 minutos de ida y otros 45 de vuelta en autobús para venir a entrenar al Fontanar"
¿Entonces fue su madre la que descubrió su potencial?
Sí, al fin y al cabo, a mi madre le gusta mucho el deporte y mi madre y mi padre me llevaban a las carreras, pero la que más voluntad ponía era mi madre. Ella fue la que me traía aquí a entrenar y la que dijo que en lugar de fútbol, atletismo. Durante cuatro o cinco años fue la que me traía simple, porque mi padre trabaja por la tarde, mi madre no tenía carné entonces y cogíamos el autobús desde Fátima con un trayecto de 45 minutos y otros 45 de vuelta.
Una cosa es tener don para algo y otra cosa es que le guste. ¿A esa edad ya le gustaba o era una obligación?
Al fin y al cabo, cuando eres niño a todo el mundo toque gusta es ganar y conseguir medallas y trofeos. A mí, lo que era correr, no sé si me gustaba o no, pero es verdad que cuando vas a una carrera y quedas primero o segundo, eso reconforta. A raíz de eso me entró la pasión que tengo hoy en día,. Luego pasé una etapa donde no conseguía tantos trofeos, pero yo seguía entrenando. Al fin y al cabo, toda la gente que me ganaba yo a base de entrenar, sacrificio y de esfuerzo he conseguido ganarles. Pero a base de trabajo y sacrificio. Es verdad que yo entreno bastante y llevo entrenando bastante, bastante tiempo y soy muy metódico con el entrenamiento. No me salto ninguno pase lo que pase.
El problema es que no hay muchos deportistas que puedan vivir de su carrera. ¿Usted pretende que esto acabe siendo profesional? ¿Al mismo tiempo se está preparando en otra profesión?
¿Profesional? Digamos que yo soy medio profesional. Me dedico casi todo el día a esto. También estudio Ingeniería. Digamos que el atletismo, dentro de lo que cabe, aunque tú te dediques a ello profesionalmente no puedes hacerlo sólo a esto, tienes que tener siempre una segunda salida, porque no consigues el dinero como para poder vivir bien durante bastante tiempo. A lo mejor los tres o cuatro años donde yo esté a mi más alto nivel y si llego a él, estar en la élite nacional, sí podría en ese momento dedicarme exclusivamente al atletismo y poder vivir. Pero después yo tengo que tener una segunda opción, porque en cuanto que se acabe eso, yo no voy a poder vivir de esto como un futbolista que después tiene ahorros, yo tengo que dedicarme a otra cosa.
"El fondista, al contrario que un velocista o un saltador, tiene una vida deportiva más larga y siempre cuenta con una prueba mayor que probar"
¿Cuál es la edad a la que se jubila un atleta?
El fondista, por suerte, se jubila bastante tarde, porque siempre puede ir subiendo de distancia. Es su evolución natural. Yo ahora mismo estoy preparando sobre todo 1.500 metros y normalmente después de esa distancia, cuando ya no tienen más proyección en esa prueba, sube a la de 5.000, luego a la de 10.000 y finalmente a la del maratón. Por ejemplo, el keniata Eliud Kipchoge, que es el mejor maratoniano del momento y supuestamente de la historia, creo que ha batido el récord del mundo con 36 o 37 años y el etíope Kenenisa Bekele tienen más o menos esa edad. Es decir que con 36 o 37 años todavía puede seguir funcionando. Depende de la distancia. Un velocista esa cualidad no la tiene y con 33 o 34 años no puede dar más de sí, o un saltador, cuya vida deportiva es más corta por ser una prueba muchísimo más lesiva.
Digamos que un velocista es como una luz brillante que se extingue pronto y un fondista es de luz más prolongada.
Sí. Es verdad. Es así porque tú vas reinventándote y cambiando inventándote cada vez. Un velocista de 200 metros , quizá suba a 400, pero no tiene más allá. Un fondista siempre tiene una prueba por encima y siempre tiene una segunda baza para poder intentar progresar en esa prueba.
Para ser fondista no sólo hay que tener aguante, sino que hay que ser rápido también. Usted los sabe combinar bastante bien, porque suele atacar al final en los momentos finales.
Es cierto. Al fin y al cabo, las pruebas siempre normalmente si no sale una prueba de meeting, que es diferente a una prueba donde vas con marca y lleva una liebre y todos siguen atrás y hasta morir, en una prueba de campeonato es verdad que todo el grupo va compacto y se espera más o menos a su momento para atacar. Yo siempre intento no atacar el primero, porque pienso que después va a haber un segundo ataque y si vas a cien no vas a tener para defenderte. Yo siempre espero a los últimos 200 metros y el penúltimo ataque o el último darlo yo. Ahí sí es verdad que yo, aparte de ser un atleta rápido y con los que compito también lo son, sé leer bien las carreras y sé cuándo tengo que atacar o cuando no.
"Yo ya tengo mínima para el Campeonato de España Absoluto y compito en la mayoría de las pruebas a nivel absoluto"
¿Ahora mismo a qué altura de su carrera cree que puede estar en la progresión natural de un fondista?
Yo creo y espero que todavía esté en la primera fase de progresión. Es verdad que primero está la primera fase de cuando eres juvenil o cadete, donde se habla de promesa pero hay muchísimos en tu misma situación. Nosotros éramos muchísimos que prometíamos y por circunstancias se van quedando en el camino. Ahora en la etapa de promesa que es ya mi último año, donde ya es verdad que las marcas se asemajn mucho a la absoluta, yo ya tengo mínima para el Campeonato de España Absoluto y compito en la mayoría de las pruebas a nivel absoluto, y ya digamos que estoy en el penúltimo escalón para llegar a la élite española y esperando dar el salto.
Sí es verdad que por suerte este año está saliendo el entrenamiento muy bien, me lo estoy tomando muchísimo más profesional y estoy digamos la zona, en el pelotón de atletas que pueden llegar a ser élite española. De ese pelotón hay un embudo y a lo mejor el 30 o el 40 por ciento es el que pasa la criba y el otro 60 se queda en el camino. Ya la suerte o el destino o lo que sea me deparará que sí o que no, pero estoy posicionado para poder dar el salto. Estoy en el embudo, puede ser que entre o no, pero ahí estoy.
¿De qué va a depender?
Ni yo lo sé. Más bien del tipo de vida que te puedas permitir entrenar sin desgastarte mucho. Yo por suerte la ciudad en la que vivimos es muy cómoda, porque en 20 minutos te la cruzas entera en coche y no pierdes trayecto en poder entrenar. Aunque grupo de entrenamiento en sí no tengo. Estoy yo solo de nivel destacado para entrenar. Esto es un contra, pero podemos convertirlo en un pro siempre que tengamos diferente tipo de ayudas como por ejemplo ahora en las instalaciones nos están brindando para poder entrenar y poder compaginar entrenamiento con otra gente. Es, al fin y al cabo, que todos los eslabones de la cadena, no se rompan: Que pueda entrenar bien, que pueda comer bien, que pueda descansar bien y que además no tenga que dedicarme a otra cosa para poder vivir y pueda seguir trabajando esto.
"¿Sacrificar? Esta es mi pasión; en todo caso sacrifico un entrenamiento cuando tengo otras cosas que hacer"
¿Ha sacrificado mucho de su vida para llegar hasta aquí?
Bueno, dentro de lo que cabe es que es mi sueño, entonces no sacrifico nada. En todo caso sacrificio entrenar cuando tengo que hacer otras cosas. Es al revés. Esto centrado nada más que en conseguir mi objetivo y si en tres o cuatro años no lo he logrado, dedicarme a otra cosa. Ahora mismo mi sueño es éste y ojalá pueda vivirlo.
Todo apunta, si no hay una desgracia, a que va a ser así. Tiene un club que le arropa y le aúpa. Es posible que hasta el Ayuntamiento le esté empezando a mirar con buenos ojos. Su nombre sale muchísimo en los medios de comunicación y está destacando.
La realidad es que todo está a favor. Que yo también cumpla y dé el do de pecho es fundamental. Quizá todo el mundo me apoya, pero yo necesito tener ese nivel. Todo el trabajo ha servido para una vivencia vivida, pero quizá no acabe sirviendo para el objetivo. Queda, por ejemplo, estar en la elite nacional. Ya depende también del límite hasta el que yo llegue. Yo no sé dónde está mi límite, no sé cuánto voy a poder correr 1.500 o en 5.000. Ahora mismo sé que tengo 3.48 con lo que he entrenado, no sé también hasta qué punto yo podré entrenar porque desconozco la capacidad que tengo de entrenamiento para no lesionarme y poderme recuperar. Entonces todo eso, depende de cómo evolucione, mi límite a lo mejor será 3.39 o será 3.35.
Por eso le preguntaba antes en qué situación está. No sólo de cara a entrar en la élite o no, sino de potencial real. ¿Hasta dónde cree que podría llegar?
Todo apunta a que puedo llegar bastante lejos, porque el entrenamiento que he tenido no ha sido tan, tan, tan abusivo como sí ha tenido que hacer otra gente para llegar a mi marca. Yo entrenaba bastante menos, en el sentido de que yo meto menos volumen de kilómetros, meto menos volumen de series. Entonces digamos que eso todavía lo tengo ahí. Tampoco tomo ningún tipo de recuperador ni suplementación ni nada. Lo que tomo es sólo alimentación natural, en plan comida normal, pero no tengo ningún tipo de suplementación, como ya sí toman todos los que están en mi nivel. Eso todavía lo tengo ahí. Si Dios quiere este año este año puedo centrarme en hacerlo bien, porque eso es también muy metódico entonces tengo que tener un tipo de vida para cumplir eso bien, y eso hace que pueda entrenar más.
"Estoy rindiendo al nivel que otra gente, a lo mejor requiere de muchísimo más entrenamiento; no he visto mi límite"
Entonces lo suyo es un don natural. No ha tenido que tomar nada suplementario ni añadir nada a lo que de forma natural su cuerpo le permite hacer.
Bueno, pienso que tengo bastante calidad, eso no se discute, y además de eso pienso que mi entrenador me planifica muy bien para no estar sobreentrenado y poder rendir al máximo. Eso también es un plus. Mi entrador sabe muy bien cómo soy, sabe muy bien el tipo de tratamiento que tengo que llevar y por suerte no llego a las competiciones cansado, no llego a las competiciones pasado de forma y entonces puedo rendir al máximo y rendir al nivel que otra gente, a lo mejor, requiere de muchísimo más entrenamiento. Pero es que mi entrenamiento está mejor enfocados.
Es cuestión de estrategia también, ¿no?
Exactamente. Si eso, además, lo compaginamos con que yo sea bastante más profesional a nivel de entrenamiento, pues entonces puede ser que sí.
¿Cuál es su secreto?
No sé. Yo pienso que también soy muy centrado y cuando tengo que entrenar tengo que entrenar. No recuerdo ningún día que me haya saltado el entrenamiento. Ya esté lloviendo o no. Ése podría ser mi secreto o mi virtud. Estoy muy, muy obsesionado con eso.
Ha hablado también de alimentación. ¿Cómo es?
Tengo de nutricionista a Rafa Guzmán, que pienso que es el mejor que hay ahora mismo en Córdoba. El tipo de nutrición que lleva va directamente a la célula. Es muchísimo más complejo y muchísimo más preciso. Por suerte, le hago caso y sólo con alimentos llego a recuperar bien y poder meter bastante entrenamiento.
Pero, por ejemplo, ¿qué le hace comer?
Pues nada, cosas normales. Lo que pasa es que a lo mejor depende del tipo de entrenamiento me hace tomar un tipo de comida u otra. Mucho pescado, sólo carne blanca y nunca roja o un día cada 15. Nada de patatas y sí batata o muchas ensaladas. Y con eso la verdad es que voy bastante bien.
¿Pasta, no? Perece lo típico para una carrera de fondo...
Muy poco. No sólo no es un mito, sino todo lo contrario es malísimo. A lo mejor como pasta una vez a la semana. Es tan malo porque te pega un pico alto de insulina y después te baja la insulina y no sirve para nada.
"Lo de la pasta es un mito; es malísima porque te de da un pico de insulina y luego un bajón que no sirve para nada"
Para conseguir una medalla, ¿cuántos fracasos hay que tener primero?
Un montón. Todavía yo, por ejemplo, a nivel nacional solamente he conseguido una. A lo mejor al Campeonato de España siempre llegas y vas bien, pero es difícil conseguirlo. Para lograr mi primera medalla andaluza, yo pude tirarme cinco o seis años compitiendo y a lo mejor quedando cuarto, quinto, sexto hasta que conseguí la primera. Cuando rompes esa barrera y logras la primera, ya no lo ves tan difícil y pasa a ser una cosa natural y vas consiguiendo más. Pero, vamos, fracasos hay 28.000 con días de entrenamiento y sacrificios sin estar contento con lo que has hecho.
¿Pero es un fracaso no conseguir una medalla?
No. Ni mucho menos. Forma parte de lo que es la formación. Sólo hay tres que logran medalla.
¿Tiene la mirada puesta en las Olimpiadas?
La mínima para los juegos olímpicos es 3.36 y ahora mismo tengo 3.48. Si todo sale bien, a lo mejor podría estar por debajo 3.40 en un par de años y si todo va de cara, a lo mejor en algún momento podemos plantearnos intentar estar cerca de la mínima. Pero primero tenemos que intentar entrar en la élite nacional y estar entre los mejores de España y después ya afrontar eso. Sería el segundo escalón.
¿Para eso habría que dejar el Club de Atletismo de Córdoba?
No, ni mucho menos. No tiene nada que ver. Lo bueno del atletismo es que es un deporte individual . Da igual al club al que pertenezcas, con que te ayuden y arropen da lo mismo estar en uno de Primera División, en Segunda o de Honor o en ninguna división. Lo importante es que tú sepas entrenar, tú rindas y tu club te arrope.
¿En cuántos clubes está?
En un nada más. Lo que pasa es que el Club de Atletismo de Córdoba es filial del Unicaja y el Unicaja cuando tiene una competición de ámbito nacional llama a los atletas de clubes afiliados si no tienen a nadie. Yo era mejor que los atletas que tenía el Unicaja para mi prueba y me llamaron a mí compitiendo como Unicaja.
"Estamos viviendo un resurgir del atletismo cordobés a nivel de clubes y de atletas"
¿Cómo ve el atletismo a nivel cordobés?
Esta resurgiendo. Estamos tres o cuatro clubes bastantes buenos en la provincia. Hay muchísimos atletas que están resurgiendo entre pueblos y capital y por ejemplo el balance del pasado fin de semana en el Campeonato de Andalucía ha sido bastante bueno. Los diferentes clubes hemos conseguido alguna medalla a nivel de equipo, y a nivel individual ha habido bastantes oros, como el de María Cano en Sub 23 igual que el mío también, después hubo algún podio más en categoría Sub-18, en sub-20 o incluso en categoría absoluta. Así que yo pienso que ahora mismo es la mejor época del atletismo en Córdoba desde hace mucho tiempo.
¿Y se cuentan con infraestructuras suficientes como para mantener el nivel?
Sí. Lo que hace falta es voluntad por parte de los atletas de querer entrenar. Yo voy a otras pistas de Andalucía y hay peores instalaciones que aquí en sitios donde hay muchísimo más atletismo. Vas a Jaén capital y allí no hay tan buenas pistas de atletismo como aquí. Lo que pasa es que allí la gente quiere entrenar y le echa voluntad. Si te vas a Kenia, donde más fondistas salen y son de los mejores, allí no hay ni pistas de atletismo y la gente entrena y no pasa nada. La infraestructura es una excusa para no querer entrenar, pero siempre se puede entrenar.
Pero también pueden mejorar, ¿no?
Siempre pueden hacerlo, pero vamos ahora mismo digamos que no pienso que remodelar una pista sea lo más importante, sino más bien invertir en la base del deporte, en potenciar que los clubes pueden ayudar a los atletas a practicar deporte.
¿De qué forma el Ayuntamiento podría ayudar?
En vez de, por ejemplo, decir vamos a crear en esta instalación un módulo más, dando ayuda a los clubes para que todos las puedan entrar en la instalación de forma más flexible y que todos los atletas puedan entrenar aquí en la pista. Más que mejorar pistas, facilitarme como atleta entrar a la pista a cualquier hora. Es que hay atletas que por ser menor de 18 años de 17:30 a 19:00 no pueden entrar la pista. De ahí que la idea sea abrir el abanico y que a lo mejor un atleta pueda entrar a las 16.00 porque le viene mejor y otro a las 19.00 y que todo esté flexibilizado a las necesidades de cada deportista.
