CORDOBA CF

Al trabajo como forma de olvido

El equipo blanquiverde ya piensa en el Real Zaragoza sin Héctor Rodas ni Caballero, y con Antoñito al margen del grupo

Porteros
photo_camera Entrenamiento de los porteros. Imágenes de la web del Córdoba CF

El Córdoba CF ha regresado en esta mañana, de clima agradable, al trabajo, después del duro 2-1 en Tarragona. El equipo que dirige Luis Carrión, ha retomado, pues, las sensaciones físicas y de balón tras disfrutar, ayer, del casi tradicional descanso de los lunes. Una jornada en la que los blanquiverdes habrán aprovechado para desconectar y encarar con fuerza el periplo de dos partidos en casa que comienzan este sábado (20.30 horas) ante el Real Zaragoza.

El equipo califa, con todos los disponibles del primer equipo más Javi Galán, Marc Vito y Esteve, del filial, ha completado la toma de contacto semanal para recibir a los maños. Éste último protagonizó, ayer el último episodio extra deportivo por vender una de las prendas deportivas del club en una conocida aplicación social de compra-venta online. El joven catalán, tras mostrar ayer su arrepentimiento a través de un vídeo publicado en las redes por el club, y el revuelo formado, ha entrenado con total normalidad.

Héctor Rodas y Caballero, ausentes

Los perjudicados del partido ante el Nàstic, Héctor Rodas y Caballero, no han pisado la Ciudad Deportiva. Ambos tuvieron que ser sustituidos en el Nou Estadi con sendas lesiones (contusión nasal y rotura muscular, respectivamente), y se perdieron el primer entreno. Los demás titulares en Tarragona hicieron trabajo de recuperación aparte. Y Antoñito, que continúa evolucionando de su lesión, hizo específico fuera del grupo.

Para los demás Luis Carrión y su equipo técnico diseñaron rondos, ejercicios físicos y disparos a puerta en carrera como previa a los partidillos de cinco contra cinco en dimensiones reducidas que finalizaron la jornada con la mente puesta en rematar la segunda victoria consecutiva en El Arcángel que refrende el buen trabajo del equipo blanquiverde en el Nou Estadi, a pesar de un último minuto fatídico que certificó una derrota que debe ya formar parte del olvido.

Juli