Vuelve la competición a la Primera Nacional de balonmano después del parón de Semana Santa. El Agrifluide La Salle de Córdoba ha disfrutado de un descanso después de haber cerrado la permanencia y ofrecer una buena imagen en el partido ante el líder, el Cajasur Córdoba de Balonmano. Tras el parón vacacional, al equipo, actualmente sexto en la clasificiación, le toca desplazarse a una pista histórica como es el Quijote Arena, donde se han celebrado eventos como la Supercopa de Europa de Balonmano y dónde juega el segundo clasificado, el Caserío Ciudad Real.
El equipo afronta la recta final de la temporada con ilusión y con las tareas ya realizadas. Es el momento de disfrutar de la competición y de seguir creciendo sin renunciar a nada. Quedan seis partidos para cerrar el año. Encuentros que para los colegiales servirán para ver hasta dónde pueden llegar, pero que sin duda para los rivales, en varios de esos seis encuentros, serán puntos vitales para conseguir su objetivo. Por lo que en cierta medida el equipo va a jugar un papel decisivo. Uno de esos encuentros será el del sábado.
En las dos semanas de descanso "las ganas no se han apagado". Eso es lo que ha notado el técnico, Manu Navarro, tras volver a los entrenamientos con sus jugadores. Para el entrenador el descanso ha venido bien, ya que "desde el martes que retomamos el trabajo he observado que el equipo ha llegado con mucha ganas de competir, de seguir disfrutando como hasta el momento".
Por su parte, los manchegos están cuajando una gran temporada y actualmente están a cuatro puntos del líder. Para el técnico lasaliano, Manu Navarro, será un partido muy complicado, porque "ellos tienen que puntuar sí o sí, ahora mismo no pueden perder puntos y ése debe ser nuestro aliciente". La idea que tiene el técnico es que, "pese a que vayamos a uno de los pabellones con más solera de España, tenemos que pensar que el partido es muy importante y que vamos a competir con un rival que quiere los puntos".
