Córdoba CF

Ruido de alarma

La goleada del Nàstic en El Arcángel deja al equipo blanquiverde en situación delicada

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photo_camera La imagen del día en el Córdoba CF contra el Nàstic

No pudo ser. Se le presentó un reto; pero se le dieron noventa minutos para hacerlo. Dominar sus demonios y un miedo que no acaba de superar. No saben encajar. No remontan. Ni en resultado ni en victorias. El Córdoba CF volvió a dejar sensación de fragilidad al minuto uno, y de pesimismo al noventa y cuatro, cuando terminó el suplicio. Quiso y no pudo. Le metieron un dos a cinco. Muy duro. En otro intento desafortunado de ser un equipo serio. Preocupa Carrión en su puesto, la imagen del equipo. Sus números. El descenso. La debilidad. El ruido de alarma. Peor aún, no saber desactivar el ruido de alarma. Que le abandone hasta la buena sensación en el Arcángel; a lo que se agarraba. Dos derrotas solapadas a la candidez y al disparate. Y van siete en diez jornadas.

Nueva probatura de Carrión. La cuarta de grandes dimensiones. Después de cada derrota, punto de fractura, el técnico cambia. Esta vez, lo volvió a hacer. Pero no tuvo suerte. Después de una mala segunda parte en Lugo que costó un partido y un regreso complicado al Arcángel, fundamentó los cambios en la posición de su hombre clave y algunos nombres. Edu Ramos pasó al centro de la zaga. Aguza y Lara en la creación junto a Markovic, y arriba Jaime Romero, Jovanovic y Sergi Guardiola. Tres cambios respecto al Anxo Carro, pues, Pinillos, también volvió al once en detrimento de Mena. Tan innegable resulta la búsqueda de soluciones como que tampoco llegan.

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Todo lo planteado, explotó. En el primer minuto, el Nàstic ya ganaba. A la primera jugada de ataque, un pase interior por dentro de la defensa, eje de los problemas y dudas blanquiverdes, dejó a Uche delante de Kieszek. Lo batió con tranquilidad. La inquietud, la alarma, pasó a los califas. Que afrontaban la épica sin apenas haber tocado balón. En la obligación de remontar con la carga de aún no saber cómo en esta temporada. Con todo el tiempo. Pero la incógnita de saber si a favor, o en contra.

El más difícil todavía

Salían muy rápido. Los de Tarragona olían el hueco, cazaban el pase rápido ante un Córdoba CF, cuya tarea era cristalina en la intención; pero más turbia cuando Uche, con qué clase, elevó el cuero ante Kieszek. En el minuto catorce. Pesadilla. Cero a dos. Barreiro disparó de lejos y el polaco, inocente, dejó su rechace cual regalo a la poca piedad. Que pareció sentencia. Golpe moral. Dañando en cada salida hacia el área blanquiverde. Dejando en una situación delicada a los hombres de Carrión.

Que solo pareció. Cinco minutos después, se levantaron los califas. De una lona difícil, su valor en el error; a la salida de balón del Nàstic, Markovic se la puso a Sergi Guardiola, e hizo lo de Uche. Matar. Con tranquilidad. Para hacer el uno a dos. Su quinto. Presentar a los califas de nuevo al choque y voltear la predisposición de la grada y del mismo equipo. Que más que jugar ante los rojillos, jugaban contra ellos mismos.

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Sin decaer. Markovic estaba en fuera de juego cuando le anularon el empate. De cabeza, de la misma manera que jugaba el Córdoba CF. Moviendo bien, poniendo, además, pasión. Sin desvanecer. Bien anclado en Lara y Aguza, que probó de lejos. Tenía fuerza. Convicción. Y empezó a hacer, revivir. Presionar arriba, salir bien. Bandas. Con sentido. Ninguna prisa. Fuertes. Lluvia de córners. Con muy buena actitud en la situación más difícil. Con todo en contra y después de muy malos resultados. Y eso, es digno de aplauso. Como la tripleta legal que no debieron anularle a Uche antes de llegar al descanso.

El esperpento final

Terminaron cuarenta y cinco divertidos. La segunda fue más pausada. Más resumida. De más a menos. Jovanovic tuvo el empate; pero llegó forzado al centro perfecto de Jaime. Montando bien las jugadas. Siguió el Córdoba CF a lo suyo. Intentando el Nàstic vías de fuga a la contra y minimizando espacios. Replegado. Sergi Guardiola pidió el cambio por algún problema físico. Y los demás, volcados en hacer el segundo. Fernández, Aguza, Jona remataron desviado. De nuevo Jovanovic, muy activo. Y a la causa, se sumó Alfaro, el segundo cambio blanquiverde.

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La fortaleza de los de Rodri se mantuvo firme. Incluso tuvo el tercero, Tete; pero salvó Kieszek. Se empezó a ver al equipo califa flojear, empezaron a ceder huecos. Instantes después, una salida temeraria del polaco dinamitó el choque. Cometió un penalty tan flagrante como inadmisible. Lo paró; pero no detuvo el rechace. Juan Delgado hizo el tercero. Pero es que aún llegaría el cuarto. Manu Barreiro dribló a Kieszek. Hizo saltar los gritos de una grada contemplativa, ya nerviosa. Dirigir aún más la mirada al palco, al banquillo y al cielo. En el césped, estaba visto. Algunos se perdieron el quinto. Se habían ido antes de que Barreiro marcara otro penalty absurdo, esta vez de Fernández. El final fue un sin sentido. Un equipo vencido. Once lamentos. Una desolación.

DATOS DEL PARTIDO

CÓRDOBA CF: Kiesezk; Fernández, Joao, Edu Ramos, Pinillos, Aguza, Javi Lara, Markovic (min. 79, Javi Galán), Jaime Romero (min. 72, Alfaro), Jovanovic y Sergi Guardiola (min. 56, Jona).

GIMNÀSTIC DE TARRAGONA: Dimitrievski; Kakabazde, Javi Jiménez, Xavi Molina, Gaztañaga, Uche (min. 62, Juan Delgado), M. Barreiro, Perone, Omar (min. 51, Tete), Abraham (min. 72, Silvestre) y Tejera.

ÁRBITRO: Pérez Pallas. Colegio Gallego. Amonestó por parte del equipo local a Sergi Guardiola, Edu Ramos, Kiezek y Fernández. Y por parte del equipo visitante a Gaztañaga, Dimitrievski y Juan Delgado.

GOLES: 0-1 (min. 1) Uche. 0-2 (min. 14) Uche. 1-2 (min. 19) Sergi Guardiola. 1-3 (min. 79) Juan Delgado. 1-4 (min. 81) Manu Barreiro. 1-5 (min. 91) M. Barreiro.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la Jornada 10 del Campeonato Nacional de Liga 1|2|3 disputado en El Arcángel ante 9.672 espectadores.

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Luis Carrión Córdoba-Nastic

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