El Córdoba CF visita al CD Mirandés (Domingo, 20.00 horas) en el partido correspondiente a la jornada 15 de Liga 123. Dos de los equipos con más problemas (cantan juego y resultados) se citan en un agónico partido por los tres puntos y en césped de buenos recuerdos (0-3), antecedente más cercano de visitas cordobesas.
Los blanquiverdes, con cuatro puntos de 21, miden si el contorno del agujero en el que andan metidos se agranda o tiene remiendo; ante un equipo rojillo, con dos puntos de 21, que le anda a la par. Ambos no ganan desde la séptima jornada. Duelo, pues, de trayectorias hermanas, de oxígeno en la presión ambiente del Estadio Anduva, de ansia por una victoria que no llega, de hambre. De locura en esta Segunda de un tercio disputada, devoradora de jornadas que pasan y que a nadie espera. De dos locos por ganar. De sálvese quien juega.
"¿Qué equipo no tiene necesidad de ganar?, se preguntaba ayer, y no falto de razón, el técnico valenciano en la comparecencia ante los medios previa al encuentro de mañana. Sin embargo, las circunstancias de Córdoba CF y CD Mirandés añaden a la urgencia un plus de peligrosidad de lo que se serán ocho jornadas sin ganar para uno de ellos (o para ambos en caso de empate). El Córdoba CF llega al encuentro del domingo aún con el golpe en la mandíbula del 0-2 en El Arcángel ante el RCD Mallorca.
Orgullo herido
Magullado en el amor propio de lo que consideró su entrenador, José Luis Oltra, una derrota injusta. A dos del play off del ascenso y a tres del descenso, tierra baldía. Siete sin ganar. Contando sus dos últimos partidos por derrotas y necesitado más que nunca en ocho años, racha negativa histórica. Quiere, pues, salir del túnel a costa de un CD Mirandés que no gana en casa desde que recibiera al Tenerife (3-2, jornada séptima) al término de Septiembre. La ocasión, por tanto, de victoria se presenta propicia y complicada en igualdad para ambas escuadras.
Es el ahora de dos equipos que sufren y cuyos destinos se cruzan en un choque de más de tres puntos. Dirigido por el colegiado asturiano Areces Franco, de buen recuerdo blanquiverde (solo un antecedente: 1-0. Córdoba–Valladolid, jornada 1, temporada 2015/16), en juego: la paciencia de dos aficiones, la tranquilidad de dos entrenadores (Terrazas y Oltra), y la credibilidad de dos proyectos con vista de trazos mal lineados cuyos cimientos empiezan a crujir a tenor de unos resultados muy pobres.
Oltra tira del gol del filial
La intención cordobesista es ser el equipo intenso, con toque, continuo, de la primera mitad en el Arcángel ante el RCD Mallorca. Por ser él mismo pasan sus opciones de ganar. Volver a ser el de meses atrás en un campo difícil, de los que aprietan. Para ello, Oltra se lleva a 18 disponibles. Son baja los lesionados Deivid, Markovic y Piovaccari. De la lista se cae Caballero por decisión del míster (se ausentó de dos entrenamientos esta semana con permiso del club por motivos personales). Y vuelven Razak (tras su compromiso internacional) y Rodas (ciclo cumplido de amonestaciones).
La gran novedad es Alberto Quiles. Ante el problema del gol, solo cinco tantos en siete partidos, el delantero de la cantera acude a la llamada del primer equipo e intentará suplir con goles (tres en Segunda B en lo que va de Liga) la ausencia de Piovaccari.
Oltra lo tiene muy claro. "Tengo decidido quién va a jugar de inicio y quién va al banquillo", manifestó en un golpe de seguridad, ayer, ante la prensa. El once que saltará a Anduva tendrá de piezas fijas a Kieszek en el arco, Rodri (en sequía siete jornadas) en punta y Luso (apercibido de sanción) en la medular. Los demás solo aparecen en la pizarra secreta del técnico, muy dado a los cambios en función del rival y sus propias sensaciones. En defensa se le presenta el manido problema del central. Regresa Héctor Rodas; y que esté el 4 es buena noticia. Lo que no está claro es quién jugará por Deivid porque la zaga, con todas las pruebas, sigue sin dar resultados. La pareja de centrales, por lógica, debe ser Rodas y Bijimine, escoltados por Caro y Cisma en las bandas.
Cruz y Hervás contra los suyos
El cordobesista que sí estará es Fran Cruz; pero éste de corazón y en el bando rival. El central, canterano que consiguió el ascenso con el equipo de su vida, es intocable para Carlos Terrazas, técnico del CD Mirandés. Sobre él se construye la defensa burgalesa. El otro cordobés en las filas rojillas, Hervás, es menos utilizado sobre el tapete, aunque también estará. Faltará Oiartzún (mediocentro) por lesión. De los demás esperen a todos. A un 3-4-3 sin miedo que busca, que ataca, sin complejos, que muerde y llega con mucha coherencia por banda y bastante peligro. Especial atención a Guarrotxena, lleva cinco goles.
Un tercio de todos los de su equipo. Y también a la movilidad y calidad de Sangalli arriba. A ellos y a todo el equipo se encomienda una Miranda del Ebro que no ve a los suyos ganar desde hace siete jornadas. Suman cinco derrotas consecutivas (tres de ellas en casa), cinco partidos sin marcar, y son los más goleados de la categoría plateada (22 tantos en contra). Están en descenso (19º, 15 puntos) y en su peor momento desde su estancia en Segunda (hace cinco años). ¿Algo más? No. La estadística les calma con una positiva referencia: de seis enfrentamientos ante el Córdoba CF han ganado tres, empatado dos y perdido uno. Pero la derrota fue justo el año pasado y en casa (goles de Fidel, Cisma y De Tomás).
