Las últimas cifras e esta misma mañana señalan que había ya 6.158 inscritos e inscritas en la XXXVII edición de la Media Maratón de Córdoba, que tendrá lugar el próximo 26 de noviembre, lo que supone ya un incremento de atletas del 9 por ciento en comparación con la edición anterior, según ha expuesto la presidenta del Instituto Municipal de Deportes (Imdeco), Marián Aguilar (PP).
Eso viene a mejorar las cifras de ayer, a 48 horas de que finalice el plazo de inscripción, en un 2%, ya que a última hora de la tarde había 6.033 personas apuntadas para competir, de los que 5.022 eran hombres (el 82%) y 1.065, mujeres (el 18% restante), con un 40% de personal que corrían por vez primera en esta prueba. Además, de ese total hay 1.733 cordobeses y cordobesas (el 29% de la participación), mientras que el grueso proceden de otros puntos del país y del exterior, como Polonia, Reino Unido, Bélgica, Portugal o Francia.
Por cierto que este año la tradicional cena de la pasta en el pabellón de Vista Alegre la noche anterior a la carrera no se va a poder celebrar, porque "tenemos que ser humildes y reconocer que no hemos llegado a tiempo", ha señalado la edil. A cambio, hay una serie de novedades curiosas, como el hecho de que las medallas van a estar elaboradas con un material ecológico, que permitirá a los ganadores grabar en mate su tiempo y marca, y también que la recogida de dorsales se va a llevar a cabo en Caballerizas Reales, donde habrá además un expositor y un espacio para la promoción del deporte del atletismo. Al tiempo que "hemos mejorado la bolsa de corredores".
Por otro lado, Aguilar ha querido destacar el carácter social de este evento deportivo, que ha permitido a día de hoy un incremento del 25% en la ocupación hotelera, hasta alcanzar para ese fin de semana el 60% de las plazas.
El recorrido es de 21,97 kilómetros en un escenario único, como es el de la ciudad de Córdoba, con paso por lugares emblemáticos y un final de meta especial en la entrada del Puente Romano.
