CORDOBA CF

Final de vuelta (y de semana) para olvidar

El equipo blanquiverde cierra la jornada veintiuno con una derrota (2-0) en Montilivi, que rompe la imbatibilidad de Carrión a domicilio y se aleja a cinco puntos del ascenso

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photo_camera Un momento del partido entre el Girona y el Córdoba CF cogido de La Liga

Tan difícil se intuía que no tuvo opción el Córdoba CF ni de calentar sus ánimos en el frío ambiente de Montilivi. Estadio que se resiste a ver perder a los suyos y que volvió a consumir a los cordobesistas sin proponer revancha. El reloj empezó la cuenta atrás en el minuto uno. Gol de Sandaza. La prisa tornó dificultad la necesidad de ganar para mantener una buena dinámica lejos de El Arcángel que se rompió, cual péndulo cayó en las botas, más conjuntadas, del equipo que vistió de blanco y rojo. Que mira su muñeca y enfila hacia Primera con celeridad y buena marcha. El Girona FC asestó dos golpes al equipo blanquiverde, que cayó (2-0). La primera derrota a domicilio con Luis Carrión después de la eliminación copera del miércoles; para cerrar la semana con dos partidos perdidos (Girona y AD Alcorcón) y la primera vuelta con cierto descompás con el objetivo del ascenso: aún más lejos. A cinco puntos. Más cerca, a cuatro, del descenso.

Luis Carrión se presentó en su tierra invicto. Tras cuatro salidas como entrenador del equipo blanquiverde, el catalán expuso un once con novedades. Caro en el flanco derecho, Luso al eje de la zaga, Esteve de pareja con Edu en el doble pivote, y Ríos y Piovaccari recibieron como premio a su actuación en Copa una salida de inicio que resultó desmontada con el gol de Sandaza nada más sonar el silbato. Un minuto tardó el Girona FC en acicalarse para batir su propio récord de puntos, 39, en una primera vuelta. En perforar la red de Kieszek. Vendido el polaco por un error de Bijimine, torpe en el despeje de un balón que venía rebotado de la madera a cabezazo del propio delantero toledano. Que lo bordó.

El Girona CF se afianza en la segunda plaza

Sandaza resultó molesto en el campo para toda la zaga cordobesista, muy blanda. Saturada, como todo el equipo, por una presión muy alta y la calidad de los hombres de Pablo Machín, que salieron con el extra de confianza que les da el embrujo de Montilivi, donde no pierde en Liga desde hace más de un año. También la que les da su fútbol organizado. Desde un cuadrado en la medular muy potente, preciso y de mucho recurso, controlaron las diferentes facetas acordes a la necesidad del juego y la traducción del partido; dominó en la primera mitad con el marcador a favor desde, prácticamente, la salida de vestuarios y un Córdoba CF descolocado. Sin encontrar oposición ni defensa. Tapando las líneas de pase cordobesistas. Controlaron el peligro califa unificado en Pedro Ríos. El jerezano agitó a los catalanes por banda. Primero por la derecha con una larga internada, y después por la izquierda tras intercambiar su posición con Juli, único que disparó a portería, una sola vez, de los califas en los primeros cuarenta y cinco.

El Girona FC acumuló llegadas. Por banda. Por el centro. Sin tregua. Demostró por qué es el equipo que más dispara. Mucho desde fuera. Kieszek se tuvo que emplear ante Granell y Portu. Los delanteros locales olieron la sangre del Getafe, que pinchó por la mañana contra el Real Mallorca (1-1) y salieron a abrir la brecha entre los perseguidores y el ascenso directo (dejan a cuatro a los madrileños) perdiendo el mínimo de su tiempo, pues sentenciaron el partido a los ocho minutos de la reanudación.

Con el dos a cero llegaron las oportunidades cordobesistas

La diferencia entre Girona FC y Córdoba CF reflejó la distancia (10 puntos, ya 13) existente en la tabla entre dos candidatos al ascenso. La candidatura de los catalanes es real. La de los cordobeses está por demostrar en la segunda vuelta. Con el dos a cero, obra de Portu, los andaluces fueron el equipo reconocible cercano a lo que quiere Carrión. Volvió a penalizarle la pasividad defensiva. Se le permitió al nueve del Girona FC pensar con el balón en el área para hacer el segundo, por bajo, ante la estirada de Kieszek. Y ahí, con la victoria encarrilada, cambió su discurso. Dio un paso atrás y el Córdoba CF no reaccionó al primero; pero sí al segundo. Elaboró y empezó a creer tras la entrada de Javi Galán, Antoñito y Rodri y un equipo que tiró de amor propio. El soriano dispuso de las más ocasiones más claras y fue agarrado y derribado, objeto de penalti, con la derrota asomando los pies por el 81. Con todo el poder ofensivo del Córdoba CF sobre Montilivi. Lo paró todo René. Un recital que evitó a los cordobeses recortar distancias para soñar, al menos, con el punto. Y los dejó golpeándose contra su muro. Con la sensación de que hoy tampoco era. La primera victoria del 2017 continúa a la espera.

DATOS DEL PARTIDO.

GIRONA FC: René; Ramalho, Alcalá, Juampe, Cifuentes, Aday, Pere Pons, Granell, Borja García (Alcaraz, min. 68), Portu (Longo, min. 78) y Sandaza (Herrera, min. 82).

CÓRDOBA CF: Kieszek; Caro (Antoñito, min. 56), Luso, Bijimine, Cisma; Edu, Esteve (Javi Galán, min. 56); Ríos (Rodri, min. 70), Borja, Juli y Piovaccari.

ÁRBITRO: Cordero Vega. Colegio Cántabro. Amonestó por los locales a Alcalá, Pere Pons y Ramalho, y por los visitantes a Piovaccari, Borja, Esteve,

GOLES: 1-0 (min. 1) Sandaza. 2-0 (min. 52) Portu.  

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 21 de Liga 123 disputado en el estadio Montilivi.

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